El mundo, de luto
“Pastor en medio del pueblo”: la despedida de Buenanueva al papa Francisco
El obispo de San Francisco difundió un sentido mensaje por la muerte del sumo pontífice.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) manifestó este lunes su “enorme tristeza” ante el fallecimiento del papa Francisco, ocurrido en la mañana del lunes de Pascua en Roma. A través de un comunicado oficial firmado por su Comisión Ejecutiva, los obispos del país expresaron su dolor y gratitud por la vida y legado del primer pontífice surgido del continente americano. También el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, despidió al líder religioso.
“Damos gracias a Dios por la vida, el ministerio y el testimonio de fe de quien supo guiar a la Iglesia universal con humildad, firmeza evangélica y amor incondicional por los pobres, los descartados y los que sufren”, señala el mensaje difundido por la CEA.
La declaración fue rubricada por monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y presidente del organismo; el cardenal Ángel Rossi, arzobispo de Córdoba; monseñor César Fernández, obispo de Jujuy; y monseñor Raúl Pizarro, obispo de San Isidro.
En el texto, los obispos encomendaron el descanso eterno de Jorge Mario Bergoglio “al Padre de la Vida” y lo despidieron “con emoción filial”. A su vez, invocaron la intercesión de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, para que lo reciba “en su corazón de Madre”.
Además, la Conferencia Episcopal convocó a todas las comunidades católicas del país a celebrar la Eucaristía en su memoria. En el contexto del tiempo pascual y del año jubilar de la esperanza, se invitó también a renovar la fe en la resurrección de Cristo, núcleo del mensaje cristiano que Francisco predicó con constancia durante su pontificado.
El papa Francisco, fallecido a los 88 años, fue una figura clave para la Iglesia contemporánea. Su origen argentino, su mirada reformista y su compromiso con los sectores más vulnerables lo convirtieron en un referente espiritual y social más allá del ámbito religioso.
El mensaje del obispo Sergio Buenanueva:
Pastor en medio del pueblo.
Ayer, domingo de Pascua, Francisco recorrió la Plaza de San Pedro saludando a los peregrinos que se habían dado cita para la bendición urbi et orbi. No podíamos saberlo, pero fue la última vez. Pero es una imagen muy expresiva. Eso fue y quiso ser Francisco: un pastor en medio de su pueblo.
Como nos dijo tantas veces a los curas y obispos: un pastor va delante del pueblo, para conducirlo; va en medio, porque no se puede olvidar que sigue siendo un discípulo; y va detrás, tanto para animar al que se queda rezagado, como para dejarse guiar por el pueblo que es movido por el Espíritu de Cristo.
Por estas horas, seguramente se dirán muchas cosas de Bergoglio/Francisco. Cada uno recordará algún gesto, alguna palabra, algún hecho. Cristo quiso que guiara a su Iglesia en este tiempo desafiante de cambios vertiginosos.
De Francisco de Asís, el papa Francisco tomó no solo el nombre, sino también la pobreza y la fraternidad: la pobreza, no como desprecio de las cosas, sino como el necesario despojo del corazón para dar cabida a todos, reconocidos y tratados como hermanos… también a la creación.
El pasado miércoles 8 de enero pude saludarlo en la Audiencia General en Roma. Le dí los saludos de la diócesis de San Francisco, enclavada en la “pampa gringa” por tantos piamonteses que emigraron allí. Como sus padres.
Gracias, Francisco, por tu persona y tu ministerio. Encomiendo tu alma a Dios y al cuidado de la “Virgen santa”, como a vos te gustaba llamar a María.