Partió el primer vuelo de turistas espaciales que viajan sin astronautas profesionales
El cohete Falcon 9 de SpaceX, con cuatro turistas a bordo, despegó desde Florida, en la primera misión que orbita la Tierra sólo con pasajeros privados y sin astronautas profesionales a bordo.
El cohete Falcon 9 de SpaceX, con cuatro turistas a bordo, despegó en la noche del martes pasado desde Florida a las 20:02 locales (21.02 hora argentina), en la primera misión que orbita la Tierra sólo con pasajeros privados y sin astronautas profesionales a bordo, informó la agencia AFP.
Se trata de la misión Inspiration 4 que, impulsada por el cohete Falcon9, partió desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, Estados Unidos, a bordo de la cápsula Dragon.
Unos minutos más tarde, el primer y luego el segundo piso del cohete se separaron, dejando a la cápsula Dragon y sus pasajeros solos en el cosmos.
Es "el primer vuelo espacial humano totalmente civil del mundo en órbita", según anunció Space X, la compañía del multimillonario Elon Musk.
A diferencia de sus competidores, Virgin Galactic y Blue Origin, esta misión no será de apenas unos minutos sino que durará tres días en que sus cuatro cuatro tripulantes darán vueltas alrededor de la Tierra in más ayuda que el entrenamiento de seis meses que recibieron antes de partir.
"Pocos han estado allí antes y muchos seguirán. La puerta se está abriendo ahora, es bastante sorprendente", dijo el multimillonario y financista de la misión, Jared
Isaacman desde el interior de la cápsula, después de llegar al espacio.
Los cuatro turistas deben viajar más lejos que la Estación Espacial Internacional (ISS), en una órbita objetivo de 575 km y cada día darán la vuelta al mundo unas 15 veces.
Asimismo, podrán gozar de una vista espectacular a través de un domo vidriado instalado por primera vez en la cápsula Dragon, de 8,1 metros de altura y cuatro de diámetro.
A bordo, serán analizados sus datos biológicos (ritmo cardíaco, sueño, por ejemplo), así como sus capacidades cognitivas.
El vuelo debería ser totalmente automático, pero la tripulación ha sido entrenada por SpaceX para tomar el control en caso de emergencia.
Isaacman, de 38 años, financió el viaje con el objetivo de recaudar 200 millones de dólares para el hospital St. Jude Children's, un centro especializado en la investigación y tratamiento de niños con leucemia y otros tipos de cáncer, ubicado en Memphis.
El precio que pagó Isaacman a SpaceX no ha sido revelado, pero se estima que cada plaza cuesta unos 50 millones de dólares. Él es el comandante a bordo y ofreció las otras tres plazas a desconocidos, elegidos entre los donantes del St. Jude Children's.
Uno de ellos es Hayley Arcenaux, asistente médico del hospital y superviviente de un cáncer óseo infantil. De 29 años, Arcenaux será la mujer estadounidense más joven en orbitar la Tierra y la primera persona con una prótesis en hacerlo ya que tiene un fémur implantado en una de sus piernas.
También viajan Chris Sembroski, de 42 años, ingeniero de datos y exmilitar de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, y Sian Proctor, de 51 años, geocientífica, comunicadora científica y artista.
Space X precisó que luego de tres días, el Dragón regresará a la Tierra en caída libre, frenándose con paracaídas para aterrizar frente a la costa de Florida.
Ayer por la tarde los cuatro tripulantes ofrecieron una rueda de prensa junto al Falcon 9 que fue transmitida por Space X.
Allí, Isaacman aseguró: "No hay nervios, ¡estamos emocionados por salir!". Por su parte, Sembroski calificó el vuelo como un paseo en una "furgoneta de campamento. ¡Sólo hay que envolverse (en los sacos de dormir) para no flotar chocando uno contra el otro en medio de la noche!".
A diferencia de lo que ocurrió con los vuelos de Virgin Galactic de Richard Branson, y de Blue Origin de Jeff Bezos -todos multimillonarios-, el vuelo de Inspiration 4 llegará mucho más lejos ya que el primero sólo lo hizo a 86 kilómetros de la Tierra y el segundo a 105, apenas cinco kilómetros más de la llamada línea de Karman, que marca el límite con el espacio exterior.
Además de la duración de la misión, otra diferencia es que Musk no integra la tripulación, como sí lo hicieron Branson y Bezos.