Entrevista
Palomeque: “La inseguridad y el agua son las principales problemáticas en Frontera”
El concejal opositor hizo un análisis de la actualidad de la vecina ciudad y fue crítico con la gestión de Martínez. Asegura que sus proyectos son archivados sin ser tratados.
Nicolás Palomeque es hoy por hoy la cara de la oposición política en la convulsionada ciudad de Frontera. Encabezará una de las listas que competirá en abril en las internas del justicialismo y es el principal crítico de la gestión de Oscar Martínez.
El edil opositor considera que a la par de la inseguridad –el flagelo que azota a la ciudad con cada vez más violencia- aparece el drama de la falta de agua. Asegura que los proyectos que presenta para afrontar estas y otras problemáticas son sistemáticamente archivados por el oficialismo.
“En el tema de seguridad, yo obviamente cuestiono la gestión de Martínez y Civalero porque, primero, es una gestión que viene hace nueve años y nunca se tomó ninguna medida internamente. ¿Por qué digo? Bueno, porque primero estuvo el fiscal Stegmayer y después se fue a un cargo más importante y todavía ese lugar está vacante, con lo que ello podría repercutir en la ciudad positivamente. Segundo legislativamente yo he presentado en el Consejo proyectos como por ejemplo que se active el Centro de Monitoreo en el cual hay una ordenanza vigente y bueno no se aplica, no se está aplicando. También propuse una guardia urbana. Lo que aplica San Francisco se puede aplicar en Frontera”.
Palomeque reconoce que esas medidas “obviamente no van a solucionar todo el delito, pero sí pueden prevenir algunas cuestiones que vienen sucediendo y padeciendo los vecinos como por ejemplo los robos a mano armada, robos a instituciones deportivas, culturales, sociales, educativas. Entonces yo legislativamente propuse eso y bueno, nunca me lo han aprobado. Y lo que yo sí cuestiono es que más allá de esperar una respuesta en la vía nacional o provincial con el tema de inseguridad, internamente desde el municipio no se tomó ninguna medida ninguna medida para prevenir el delito, y ya que tiene mucha cercanía al gobernado a quien él le llama Maxi (Pullaro), le dice su pronombre, todavía acá no hay ningún fiscal”.
El concejal del peronismo denunció una actitud sistemática hacia sus propuestas de parte del oficialismo: “Legislativamente trato de aportar propuestas abarcando todas las áreas, educativas, económicas, sociales. Lamentablemente, en todo el año legislativo no se me ha aprobado ningún proyecto o se remite a comisión. ¿Qué implica que se remita a comisión? que se trata en comisión supuestamente un proyecto importante. Pero ¿qué pasa? no lo tratan, pasa al año siguiente y ya se manda a archivo porque si no se toca en comisión durante un año se archiva. Eso es lo que hace el oficialismo: archivar en comisión proyectos del año anterior. Eso es lo que hace el oficialismo de Martínez en la actualidad”.
El drama del agua
Para Palomeque, las demandas de los vecinos en su contacto diario, no tienen como reclamo excluyente una mayor seguridad, sino que la falta del agua es tan o mayor urgente para los fronterenses.
“Para mí, las necesidades más urgentes son el agua y la inseguridad. Hay hogares donde no hay agua, la población sigue creciendo y el problema se agrava. No importa si tenés bombas, cisternas o tanques; si no hay agua, no hay manera de llenar la cisterna ni de que la bomba funcione para subir el agua al tanque. Esa es la realidad: no hay agua y la situación empeora día a día”, expresó.
“Se han aprobado proyectos relacionados con el agua, los tengo guardados, pero no se aplican correctamente. A la gente se le cobra por metro cúbico consumido sin que se realice una lectura real de los medidores. ¿Cómo se supone que los vecinos confíen en el sistema si pagan por un servicio ineficiente sin saber cuánto consumen realmente? Hay una ordenanza vigente desde hace meses que establece el cobro por consumo, pero en la práctica nadie hace las lecturas. Todo funciona de esta manera, sin control ni planificación”, agregó.
Palomeque fue más allá y señaló: “Frontera no solo ha estado estancada en estos últimos nueve años, sino que lleva 20 o 25 años sin un cambio real en infraestructura ni en obras significativas. Hoy en día, cuando se construye una plaza, parece una utopía y la gente lo celebra como un acontecimiento extraordinario. Lamentablemente, los vecinos se han acostumbrado a la falta de avances, hasta el punto de que pintar un banco o arreglar una plaza se percibe como algo increíble”.
“Sin embargo, cuando uno tiene contacto con otros municipios y ve cómo progresan, el contraste con Frontera es evidente y preocupante. Mientras otras localidades crecen, Frontera sigue en retroceso. Eso es lo que critico de esta gestión: recién después de nueve años han comenzado a pavimentar calles y a mejorar las plazas. Es cierto que no se puede hacer todo de golpe, pero el atraso es tan grande que recuperar el tiempo perdido le costará muchísimo a la ciudad. Incluso lugares como Acapulco y Veracruz ya la han superado”, sentenció.
En ese sentido añadió: “Acapulco, por ejemplo, tiene un laboratorio propio, mientras que en Frontera ni siquiera se ha podido gestionar uno. Esa es la realidad que enfrentamos. Se prometieron soluciones que nunca llegaron y, en lugar de asumir responsabilidades, siempre se culpa al vecino por la falta de recaudación”.
Vivir en Frontera
“Otra cuestión preocupante es que los funcionarios y concejales deberían vivir en la ciudad. No tiene sentido que los secretarios de Gobierno, Hacienda y Deportes sean de otras localidades como San Francisco. Los vecinos tienen derecho a ver a sus representantes comprometidos con la comunidad, viviendo y experimentando sus mismos problemas. Yo creo en el sentido de pertenencia, y por eso decidí vivir en Frontera. Conozco la realidad de la ciudad y sé lo que hay que solucionar. Pero mientras sigan gobernando desde afuera, sin arraigo ni compromiso real, los problemas seguirán sin resolverse”, recalcó el concejal.