Educación
Padres y docentes, unidos para mejorar el edificio de la Escuela Normal
La comunidad educativa se organiza para refaccionar aulas, patios y baños, mejorando el entorno para el regreso a clase.
En un contexto económico desafiante, un grupo de padres, directivos y miembros de la cooperadora de la Escuela Normal Superior “Dr. Nicolás Avellaneda” ha decidido unirse para refaccionar la institución. Con el objetivo de mejorar las condiciones del colegio, han comenzado diversas tareas de mantenimiento y restauración con la colaboración de la comunidad educativa.
Paula López, protesorera de la cooperadora escolar y madre de dos alumnos que asisten a la escuela en los niveles primario y secundario, explicó cómo surgieron estas acciones. "La escuela tiene muchas necesidades y, debido a la situación económica del país, es difícil lograr aportes constantes. En una reunión de la cooperadora con el director Norberto Palancar, surgieron ideas para solicitar ayuda a los familiares, padres y estudiantes, especialmente a los más grandes, para colaborar en la mejora de la escuela".
La iniciativa comenzó con un pequeño grupo de voluntarios el primer sábado de febrero: "Vinimos algunos padres, miembros de la cooperadora y profesores. Luego, alumnos y más docentes se interesaron y se sumaron", agregó López.
Trabajos realizados y por hacer
Las actividades comenzaron en la primera semana de febrero con tareas como el lijado y la pintura de aberturas y aulas. "Queremos acondicionar al menos cuatro aulas destinadas a los alumnos de primer grado y primer año de secundaria. Aún falta rasquetear y pintar los pasillos, además de reparar los baños", indicó.
Otro de los objetivos es mejorar los espacios al aire libre. "Queremos recuperar los patios, la cancha de básquet y limpiar las paredes. También planeamos agregar más árboles y plantas para generar un ambiente más verde y agradable", detalló la protesorera.
Compromiso de los padres
María Elizabeth Giordano, madre de dos alumnos, también participa en la restauración. "Siempre me gustó ayudar en la escuela. Estuve lijando y ahora sigo con la pintura", comentó.
El compromiso de estos voluntarios es claro: "Queremos realzar la escuela como se merece, que tenga lo necesario para los alumnos, docentes y preceptores. Buscamos crear un ambiente ameno y cubrir las necesidades de la mejor manera posible", afirmó Giordano.
Jornadas de trabajo y necesidades
Las tareas se realizan los sábados a partir de las 7 de la mañana y los martes a la tarde. "Esperamos que más personas se sumen a esta iniciativa. Cuanta más ayuda tengamos, más rápido podremos avanzar", manifestó López.
Para continuar con los trabajos, la cooperadora solicita donaciones de materiales como pintura blanca en baldes de 20 litros, brochas, pinceles, tiner y lijas.
Actividades para recaudar fondos
Para financiar las mejoras, la cooperadora planifica organizar dos o tres ventas durante el año. "En la primera reunión definiremos los detalles de estas actividades", concluyó López.
El esfuerzo de esta comunidad educativa demuestra que, con organización y compromiso, es posible mejorar las condiciones de estudio y enseñanza en la escuela.