Sociedad
Padre e hijo recorrerán juntos la mítica ruta 40 en moto
Luis y Ricardo Vergnano combinaron sus dos pasiones y partirán desde San Francisco hacia una gran aventura: llegar al kilómetro 0 en Cabo Vírgenes, Santa Cruz.
Nuestro país tiene numerosos rincones muy bellos dentro de su amplia geografía. Sin dudas, uno de ellos es la legendaria ruta 40, que permite unir la Argentina de sur a norte bordeando la cordillera y pasando por paisajes de ensueño que van cambiando a cada paso, brindando a los visitantes una riquísima paleta de colores e imágenes que aportan belleza a cada paso.
Esta ruta, que nace en Cabo Vírgenes, en el extremo sudeste de la provincia de Santa Cruz y finaliza en La Quiaca, al norte de la provincia de Jujuy, recorre un total de 5.194 kilómetros a lo largo de once provincias argentinas.
Luis y Ricardo Vergnano son padre e hijo, pero más allá de ese vínculo familiar, a ambos los une la profunda pasión que sienten por las motos antiguas y en los próximos días comenzarán un viaje con el cual recorrerán una parte de este trayecto tan particular.
El viaje está previsto comenzar el 6 de enero y las previsiones originales marcan que deberían estar regresando 35 días después a San Francisco.
En este caso, a sus 72 años, Luis enfrentará esta travesía a bordo de una Gilera Sport 150 cc, modelo 1957 mientras que su hijo Ricardo, de 45 años, lo habrá en una NSU Súper Max 250 cc, modelo 1956.
Tienen un itinerario definido y fecha de regreso, pero la idea es conocer pueblos y magníficos paisajes, hacer noche donde encuentren, vivir el día a día, como aventureros que van disfrutando.
Antes de comenzar su viaje, Luis y Ricardo visitaron LA VOZ DE SAN JUSTO para reflejar las expectativas que sienten por realizar por primera vez esta travesía juntos.
Con mucha emoción por lo que está a punto de suceder, Luis Vergnano recordó que la primera motocicleta “la tuve a los 18 años. Era una Alpino 175 cc. y de ahí seguí con las motos hasta que formé mi familia y allí paré un poco hasta volver nuevamente, un poco más grande, con esta pasión”.
De hecho, cuando tenía 45 años, recordó que “junto a mi esposa Beatriz compramos una moto y salíamos a viajar. Yo siempre tuve pasión por las motos” por lo que en la familia no resultó descabellada la idea de que Luis y Ricardo emprendan esta travesía.
Ricardo comentó que tuvo su primera moto a los 11 años. “Fue una Zanella Bambino 48 cc. y en mi caso la tuve por necesidad porque vivíamos en el campo en Km. 501 y la usaba para ir al colegio. Desde ahí siempre anduve en moto y cuando cumplí 18 años empecé a comprarme mis propias motos”.
Recordó además que el primer viaje que hizo junto a su padre “tenía 14 años y viajamos a La Cumbre a un encuentro en una Honda 250 cc.”.
Además de su pasión por las motos, ambos coinciden en que ese atractivo se incrementa cuando se trata de motos antiguas. “Mi papá siempre tuvo este tipo de motos, desde Norton, BSA, Harley Davidson, Gilera, etc y yo siempre lo seguía de cerca compartiendo la misma pasión. Si bien tengo una moto más moderna, en general siempre uso motos antiguas”.
“Es el sueño de cualquier motero”
Al describir los detalles de este nuevo desafío, Luis explicó que “la idea original era arrancar desde el kilómetro cero de la ruta 40, en Cabo Vírgenes, pero teníamos un trayecto muy largo para llegar desde aquí, no nos daban los tiempos. Por eso saldremos desde acá e iremos a Mendoza hasta la ruta 40 y de allí nuestro objetivo de máxima es llegar hacia el sur, a Cabo Vírgenes”.
En su caso, no tienen muy en claro el tiempo que les demandará el viaje ya que “lo único que sabemos es que podremos recorrer un promedio de 300 kilómetros por día ya que viajamos a una velocidad de 60 km por hora porque preferimos conocer lugares a la posibilidad de hacer muchos kilómetros por día. En definitiva, pensamos recorrer toda la extensión de la ruta por etapas a lo largo de tres o cuatro años”.
Luego señaló que cuando surgió el proyecto de la ruta 40 “empezamos a restaurar las motos. Comenzamos todo en julio para tener las máquinas en condiciones. Mi papá hizo las alforjas, baulera, el bidón de combustible porque hay tramos largos y no se llega con la autonomía que tienen los tanques”.
Ambos reconocieron que ‘hacer’ la ruta 40 en moto “es el sueño de cualquier motero” y en su caso “comenzamos a programar el viaje después de un encuentro que hicimos el 9 de julio. Desde ahí empezamos a trabajar para hacer realidad este proyecto”.
Luego de confirmar que harán solos este viaje, Ricardo contó que “invitamos a varios amigos para ver si se querían sumar, pero fue imposible. Algunos nos dijeron que podían acompañarnos un tramo, pero luego nos dejaban seguir porque no disponen de tantos días”.
Junto a las motos, Luis y Ricardo llevarán el equipamiento completo para descansar en campings, aunque también conocerán distintas motoposadas, hostels y casas particulares que están ubicadas a lo largo del trayecto a recorrer.
Más adelante, comentó que irán subiendo imágenes y momentos vividos a lo largo de la travesía en el canal de Youtube ‘Ricardo Vergnano’ además de sus cuentas en Facebook e Instagram donde, seguramente, el denominador común de esta experiencia estará signado por la alegría que padre e hijo compartirán por haber podido cumplir juntos este sueño.