Orchanski: “Tercerizamos la crianza de nuestramos hijos”
El reconocido pediatra cordobés disertó en San Francisco y advirtió sobre lo "grave" de la "ausencia en presencia" de los padres. Y sugirió "dejar de considerar la familia como una democracia".
Impacientes, demandantes de la inmediatez. Así son los chicos de la nueva infancia. Los adultos, en su rol de "amigos" o "socios" de sus hijos, perdieron "superioridad" y hoy, la televisión, la guardería y las niñeras "mandan" en casa, convirtiendo a los menores en "huérfanos de padres". El reconocido pediatra cordobés Enrique Orchanski calificó como "grave" la "ausencia en presencia". E instó a "dejar de considerar la familia como una democracia".
Orchanski disertó el viernes en el Superdomo San Francisco sobre infancia, adolescencia y tecnoadicciones, invitado por la Secretaría de Salud del municipio.
En ese marco, habló con LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050. "Cuando uno es amigo o socio de los chicos, éstos quedan huérfanos de padres", aseguró el profesional.
"La autoridad es Peppa Pig"
En la visita en el consultorio, el doctor advierte que los padres le piden que les digan a los chicos lo que tienen que hacer, demostrando que los adultos perdieron todo tipo de autoridad sobre sus hijos. "Vienen y me dicen: `Dígale usted doctor a qué hora hay que comer; a qué hora hay que dormir; porqué tienen que portarse bien en la escuela o en casa´. Me dicen que a ellos no los escuchan. Allí estamos ante la caída de la palabra paterna como autoridad", alertó Orchanski.
Y lo atribuyó a una razón. "Cuando salimos a trabajar muchas horas; cuando perdimos presencia frente a nuestros hijos; cuando tercerizamos la crianza en guarderías o lo dejamos a cargo de otros que pasan a ser la autoridad de los chicos, se pierde el poder de los padres. Para muchos chicos, la autoridad es Peppa Pig porque es la imagen que tienen presente todo el día", dijo.
Ante esta realidad, "no es necesario dejar el trabajo, el sueldo o la pasión de hacer de los adultos. La incorporación en el circuito productivo obligó a las mujeres a salir a trabajar y esa ausencia se nota. Lo más grave es la ausencia en presencia".
Para Orchanski, la solución es simple y está en volver a los rituales. "La tarea de los padres es empoderarse de nuevo ante el rol perdido y dejar de considerar la familia como una democracia, porque los padres nacimos antes que los chicos y con mucho amor, cariño y respeto debemos establecer la autoridad que se perdió", sugirió.
"Como padres, debemos ser más atractivos que lo que ofrece la tecnología. Ningún adulto tolera ser padre las 24 horas y ningún niño los tolera todo el día; sin embargo, tener padre y madre interior, es lo que importa", concluyó.