Bárbara Gioino, de San Francisco a Italia
“Nunca imaginamos encontrar una familia tan grande y recibir tanto amor”
La cantante y coach sanfrancisqueña muestra cómo es su vida hoy radicada en Europa.
A fines de 2022, después de mucha preparación, Bárbara Gioino junto a su mamá Rossana Pampiglione y su hermana Antonella, emprendieron un viaje a Italia en busca de nuevos horizontes. El objetivo era visitar la tierra en la que nacieron sus bisabuelos, además de poder encontrarse con su familia italiana, que quedaron en Europa.
En entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO, la cantante Bárbara Gioino Pampiglione habló sobre su experiencia viviendo en Italia y sobre su fructífera carrera artística.
“Tenemos gran parte de nuestra familia en la región del Piamonte y elegimos Saluzzo para vivir y también para aprovechar esta oportunidad de conocerlos. En mi caso como en el de mi hermana Antonella venimos por primera vez, pero para mi mamá ya es su segunda vez por estos lados. Aprovechamos este viaje también para hacer la ciudadanía italiana y realizar una experiencia internacional con la música como también para crecer en nuestra vida personal”, comenzó diciendo Bárbara.
“Nunca imaginamos encontrar una familia tan grande y recibir tanto amor”, expresó.
Empezar a planificar
Emprender un viaje a largo plazo requiere de una extensa planificación para lograr un buen resultado. Con respecto a esto, la cantante manifestó: “La idea de viajar a Italia siempre estuvo en nuestra vida, pero en la pandemia lo empezamos a soñar con un poco más de tiempo. Así pudimos empezar a darle forma de una manera más concreta a un viaje que en principio lo pensamos por dos o tres meses y luego, cuando pensamos gestionar la ciudadanía italiana, ya sabíamos que iba a ser un viaje un poquito más largo.”
“Ya llevamos nueve meses aquí y hemos logrado los objetivos, ya somos ciudadanas italianas y hemos vivido muchísimas experiencias y aventuras hermosas con nuestra familia; también con el canto y desarrollándonos en lo profesional”, agregó.
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Acerca de viajar en familia con su mamá y su hermana, Bárbara confesó que fue la razón por la cual el viaje dio tan buenos resultados: “Siento que nos potenció y nos dio la fuerza para atravesar este desafío que nos propusimos como familia. Por supuesto, conozco amigos argentinos que han hecho la experiencia solos y que están aquí viviendo en Italia y siempre buscamos estar juntos y compartir nuestras experiencias para así, de una manera colaborativa, sentir que el proceso de viajar es una instancia en donde nos sentimos juntos”.
Adaptarse a un nuevo entorno
“El primer desafío al llegar a Italia fue el idioma, nos preparamos con clases grupales en San Francisco y también luego tomamos clases de conversación con una profesora que vive en España. Tuvimos que acelerar bastante nuestra `parla`, nuestra manera de hablar, para poder comunicarnos. No sólo para compartir con nuestra familia y para realizar el trámite de la ciudadanía, sino también para comenzar a realizar experiencias laborales en Italia”, afirmó.
Acerca de su carrera, Bárbara aseguró estar viviendo una experiencia enriquecedora para con su costado artístico viviendo nuevas experiencias en el ámbito musical y fortaleciéndose con ideas sobre la música italiana.
“Tuvimos la oportunidad de cantar en varias fiestas sociales de nuestra familia, como el cumpleaños número 80 de uno de nuestros tíos, participamos también en fiestas empresariales y en eventos benéficos como para la Cruz Verde de Italia. Además, tuvimos la oportunidad de contactarnos con el director de Berlín Opera Academy, con el que compartimos experiencias enriquecedoras aquí en Saluzzo, en las que culturalmente nos nutrimos de nuevas ideas y aprendimos más sobre cómo se está construyendo la nueva música en estos tiempos en el mundo”, señaló.
Nuevos lugares traen consigo nuevos desafíos a superar. Emigrar a otro país implica enfrentar un entorno completamente diferente. Sin embargo, también trae consigo la posibilidad de descubrir nuevas oportunidades, culturas y perspectivas. Sobre esto la sanfransisqueña expresó: “Siento que el mayor reto fue permitirme abrirme a nuevas experiencias desde un lugar completamente nuevo y hacerme preguntas sobre lo que creía conocido. Cuando salimos a explorar, generalmente en un viaje, sucede que todo el tiempo nos encontramos con experiencias o situaciones que son completamente nuevas y poder vivirlas, atravesarlas, disfrutarlas y celebrarlas, creo que fue el mayor aprendizaje, el mayor desafío en este tiempo. Aprender a fluir con lo que nos trae cada presente”.
Explorar el mundo profesional
Uno de los aspectos más llamativos que tiene el hecho de emigrar es poder experimentar nuevos trabajos y experiencias laborales en otro entorno. “Actualmente continúo con mis clases de canto, en este caso virtuales, para la Argentina y para el mundo –siguió Bárbara-. Pero parte también del proceso de venir era poder abrirme a experiencias laborales que sean enriquecedoras para mi camino profesional. Hace unos meses, realicé una experiencia para una empresa multinacional que se dedica a la exportación de frutas y vegetales biológicos, fue muy enriquecedora porque me permitió conocer desde adentro cómo se cuida y cómo se respeta la tierra. Ahora estoy trabajando en una agencia de comunicación en donde realizamos contenidos digitales para redes sociales sobre el mundo al aire libre en la montaña”.
Bárbara afirmó que esto no la aleja de su carrera artística, al contrario, Italia ha influido de una manera positiva en su recorrido musical. “Poder compartir mi ser artístico con músicos, compositores, artistas italianos, me ayudó a empezar a ver el arte desde una perspectiva diferente, esa era la experiencia que venía a buscar a Italia, poder conocer otros puntos de vista que nos puedan aportar al crecimiento personal y profesional”, dijo.
Sin embargo, aprender a balancear el trabajo y la pasión puede ser una tarea difícil. “Encontrar ese equilibrio es un poco una utopía y por el otro lado, es algo que se debe trabajar en cada presente. Creo que cada uno tiene que ir encontrando una manera de organizar su rutina. Por ejemplo, me pasó que me invitaron a un concierto para ver a Tiziano Ferro en Torino y era un día de semana y bueno, trabajé, le puse todas las pilas y después viajamos, vimos el recital, tuve ese momento en donde pude inspirarme, cargarme de toda la energía que tienen los shows y al día siguiente levantarme un poco cansada e ir a trabajar con las mismas ganas. Siempre buscando ese balance, ese equilibrio, construyendo lo que quiero”, confesó la artista.
Planeando el futuro
En un mundo en constante evolución, Bárbara reafirma al canto como su camino. “La música es un camino que ya elegí hace tiempo y que lo voy transitando paso a paso y en el que me veo en un futuro dando clases de canto y cantando como lo vine haciendo en todo este tiempo. Me veo cantando como lo amo hacer, que es mi pasión, y me veo también compartiendo con alumnos porque siento que la docencia es el camino que yo elegí transitar es una experiencia muy hermosa”, expresó.
Si bien estas sanfrancisqueñas han atravesado vivencias muy positivas tanto en los personal como en lo familiar y laboral, siempre está latente la cuestión de regresar. “Después de tanta aventura vivida estamos contando las horas para volver a casa", concluyó Bárbara.