Nelly, la mamá del intendente
Nelly y Damián mantienen un ritual "sagrado": el desayuno de sábado y domingo, la excusa para ponerse al día y escuchar sabios consejos, entre mates y grisines de la panadería del barrio. Aunque para ella no fue fácil asimilar que su hijo seguiría la carrera política, la reconforta verlo cumplir su deseo.
Al igual que el resto de las madres, hoy domingo Nelly Aróstegui de Bernarte recibirá el cariño que se merece de parte de sus hijos Daniel, Diego y Damián.
La mamá del intendente de San Francisco tiene 84 años y se siente "muy orgullosa" por acompañar a todos sus retoños en este momento de sus vidas, aunque no dudó en señalar que "los extraño mucho" porque "ya no pueden venir como antes".
Es sábado y LA VOZ DE SAN JUSTO fue testigo de un ritual que Nelly y "Peta" mantienen con el paso de los años: desayunar mates y grisines de la panadería Vincenti, aunque a veces se complica si la agenda de la Intendencia está más cargada que de costumbre.
Nelly sigue viviendo en la casa de calle Dean Funes, allí donde limitan los barrio Roca y Vélez Sarsfield, donde está la gente sencilla, donde formó su familia. Es una señora con cara de buena y coqueta, sonríe...
"Esto es lo que Damián eligió y lo respeto. Estoy muy contenta de que él pueda hacer muchas cosas para la ciudad", le dijo Nelly a este diario y se mostró esperanzada en que "pueda cumplir con todos sus deseos. Espero que Damián sea feliz en lo que hace".
Uno de sus vínculos más fuertes fuera de la política es con su madre.Sin embargo, Bernarte contó que nofue fácil el decirle a ella que sería político, y antes, abogado. "Cuando me lo dijo, no me gustó, pero él cumplió con su deseo y se preparó para eso", confesó Nelly con amor de madre.
"Tengo la mejor mamá del mundo", aseguró Bernarte con admiración y respeto. Y el sentimiento es recíproco.
Al consultarle si le daba consejos, ella contestó que la mejor enseñanza que podía darle es que "siempre todo lo que hiciera lo hiciera con honestidad" y que "siempre haga todo lo que pueda para ayudar a la gente, todo con honestidad".
Al momento de definir a Damián no dudó en asegurar que "es muy buen hijo" y además lo calificó como "muy estudioso. Siempre fue muy bueno y espero que lo siga siendo. Él tiene una familia, sus hijos y sabe lo que es ser padre".
Nelly es una vecina muy querida, la gente la viene a saludar. Y aunque no desconoce las críticas, explota de orgullo cuando le dicen que "es una alegría saber que el intendente es de nuestro barrio".
"Yo no quería que Damián entrara en la política porque es difícil conformar a todos. De todas maneras, es algo que vivo tranquila porque me parece que lo que hace está bien", acotó.
"Lo que más extraño es compartir tiempo con mi mamá"
Mientras su madre hablaba, Damián le cebaba mates y la escuchaba atentamente asintiendo cada una de sus palabras y expresiones. Cuando fue su momento de hablar de la mujer que le dio la vida y lo sigue acompañando de manera incondicional, el intendente admitió que "lo que más extraño es compartir tiempo con mi mamá".
"De los tres hermanos fui el que más tiempo vivió acá, porque Daniel y Diego se casaron muy jóvenes. Yo viví en esta casa hasta que me fui a estudiar a Córdoba y durante ese tiempo venía todos los fines de semana. Cuando me recibí estuve viviendo acá por cuatro años hasta que me independicé. Me costó mucho irme, porque acá vivía demasiado bien", recordó.
Los años fueron pasando y las obligaciones como abogado primero y como político después fueron creciendo, y "luno va resignando tiempo con la familia", se lamentó.
No obstante, para repararlo, Bernarte logró guardar parte de esos momentos "de confort y alegría" como definió a las vivencias compartidas con su mamá, "los sábados y domingos cuando vengo a tomar mates con ella, comer unos grisines con semilla de la panadería de mi barrio. Mis hermanos saben que ese es un momento casi sagrado que compartimos Nelly y yo. Es una hora, una hora y media en la que nos ponemos al día con todo lo que nos pasó en la semana. Para mí, es un momento único con la persona más importante en mi vida". Y siguió hablando con mucho entusiasmo de su mamá y en su relato no dudó en definirla como "la persona que más fuertemente ha marcado mi vida".
"Desde chico tengo sus mandatos grabados a fuego. En casa, tanto mi papá como mi mamá planteaban la cuestión de la honestidad no como una virtud sino como una obligación innegociable. También, ser responsable y cumplir con los compromisos. Yo andaba todo el día detrás de la pelota porque lo que más me gustaba en la vida era jugar al fútbol y el mandato era 'Damián tenés que estudiar, el fútbol es pan para hoy y hambre para mañana mientras que el estudio te va a dar herramientas para afrontar la vida'. Yo compartía la mirada que ella tenía y ahí me fue marcando el camino".
Pese a la importancia que sus padres le daban al estudio para enfrentar la vida, Damián comentó que no les gustó mucho cuando le comunicó que quería estudiar abogacía. En ese momento dijo que la respuesta de su mamá fue "los abogados son medio chantas", generando la risa de todos los presentes. Sin embargo, y pese a esa particular posición, el hijo retrucó prometiéndole que "le iba a demostrar que se podía ser abogado y buena gente".
"Así empecé la carrera y cuando iba transcurriendo veía hacia dónde me quería inclinar y ella siempre me decía que no me dedicara al Derecho Penal. Cuando se enteró que precisamente quería dedicarme a Derecho Penal lo aceptó, pero no estaba muy conforme. Finalmente, cuando le conté que incursionaría en política fue todo un tema familiar, y también le dije que se podía hacer política con honestidad y dignidad porque de hecho, mucha gente lo hace de esa manera".
"En cada momento importante de nuestras vidas tuvimos a nuestra madre como respaldo, como guía, y nosotros, sus hijos, tratando de ir por los caminos marcados y otras veces saliéndonos un poco porque la vida finalmente no es para nadie tan lineal. De todas formas, siempre estuve muy atento a lo que ella marcaba como camino de la vida. La presencia de mis padres, tanto de Cacho como de Nelly siempre ha sido muy cercana para mí como para mis hermanos y todo lo que hemos podido construir en esta vida se lo debemos a ella", agregó Bernarte.
"Tengo la suerte de poder decirle seguido que la quiero mucho y que le agradezco todo lo que me dio. Estoy convencido que tengo la mejor mamá del mundo", siguió, mirándola con admiración.
Nelly les dejó un deseo a las madres en su día: "Que sean felices en compañía de sus hijos, de sus familias. Deseo que puedan disfrutar de sus hijos como gracias a Dios los disfruto yo".
Por último, Damián también aprovechó la ocasión para "desearles un feliz Día de la Madre a todas las mamás de San Francisco, que disfruten con sus familias de sus hijos. Es un día muy especial después de dos años tristes de pandemia donde quizá no pudimos festejar juntos, darnos abrazos y besarnos, esta es la oportunidad para recuperar ese tiempo perdido".