San Francisco
Narcotráfico: guardiacárcel y ex empleada municipal deberán enfrentar un nuevo juicio
La pareja había sido absuelta a pesar de las acusaciones de facilitar el ingreso de droga y celulares al penal en 2018. Juan Ignacio Ludueña y Claudia Juárez serán juzgados nuevamente por su presunta participación en una red narco que operaba desde la cárcel local.
La Corte Suprema de Justicia resolvió que Juan Ignacio Ludueña, guardiacárcel del Establecimiento Penitenciario N° 7 de San Francisco, y su esposa Claudia Juárez, ex empleada municipal, deberán enfrentar un nuevo juicio por su implicación en una red de narcotráfico desbaratada en 2018.
En un fallo que dejó firmes las condenas a otros miembros de la banda, la Corte ratificó la decisión de la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, que revocó las absoluciones dictadas por el Tribunal Oral de Federal N° 2 de Córdoba en 2019. La pareja había sido absuelta a pesar de las acusaciones de facilitar el ingreso de estupefacientes y celulares al penal.
La causa se remonta a un operativo realizado por la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) en 2018 en San Francisco, Arroyito, Tránsito y Frontera, en el que se incautaron 77 kilos de marihuana. La investigación reveló que la organización operaba desde la cárcel local, siendo liderada por Mirna Evelin Nagel, quien mantenía contacto con Moisés Alexis Almada, preso en la cárcel local, para abastecerlo de drogas y otros elementos ilícitos.
En el juicio original, Juárez argumentó que su familia atravesaba dificultades económicas y que contrajo una deuda con Nagel, quien le pidió comprar cigarrillos para su marido dentro del penal. Aseguró no saber que la mujer estaba involucrada en el tráfico de drogas. Por su parte, Ludueña admitió haber ingresado celulares a la cárcel, pero negó su implicación en el comercio de estupefacientes.
En el fallo de 2019, la Corte condenó a los miembros de la banda, incluidos Nagel (quien recibió una pena de ocho años y medio de prisión) y otros implicados, con penas de entre seis años y medio y tres años. Sin embargo, la pareja fue absuelta en ese momento.
El fiscal apeló la decisión y la Cámara de Casación revocó las absoluciones, ordenando un nuevo juicio, al considerar que el Tribunal original había evaluado las pruebas de manera sesgada. La defensa de Ludueña y Juárez presentó recursos cuestionando la intervención de Casación y alegando la vulneración de derechos fundamentales, pero la Corte Suprema desestimó los argumentos y dejó firme la orden de un nuevo juicio para los acusados.