Carlos Bergesio: "Nadie es profeta en su tierra, pero yo tengo la suerte de serlo"

“Es un orgullo muy grande. Creo que la palabra orgullo queda chica. Al principio no lo podía creer. Uno hace las cosas porque las siente. Trabajé durante muchos años defendiendo nuestra música y hoy este reconocimiento es muy importante para mí”, confesó el músico y compositor Carlos Bergesio tras ser declarado ciudadano ilustre de San Francisco. 

Este reconocimiento no solo resalta su trayectoria artística, sino que también rinde homenaje a su dedicación y compromiso con la música, así como a su influencia en la cultura local. En entrevista  con Posta / LA VOZ DE SAN JUSTO. 

La carrera de Carlos fue variada y rica en experiencias. Desde sus inicios en la música, ha creado canciones, una revista, realizado arreglos y llevado el folklore argentino a diversos escenarios del mundo. “Tuve la oportunidad de viajar por Brasil, Europa y otros lugares, representando nuestra cultura”, contó con orgullo.

“El Negro” Bergesio compartió sus sensaciones al enterarse que iba a ser declarado ciudadano ilustre de su ciudad natal: “Agarré el teléfono y empecé a compartir la noticia con mis amigos. ¡Me declararon ciudadano ilustre en mi ciudad!, para mí eso es una emoción enorme”, dijo quien, apenas unos meses antes, fue nombrado Prócer de la Cultura Federal, un hecho trascendente para nuestra comunidad. 

“No puedo expresar con palabras lo que siento. Estoy profundamente agradecido a todas las personas que hicieron posible esto. Estoy disfrutando de este reconocimiento que es el más lindo que he tenido”, afirmó.

“Es un regalo. Este amor y apoyo que recibo de mi comunidad es algo que siempre atesoraré”, agregó.

Bergesio es además el arreglista musical del himno de San Francisco. Explicó cómo surgió la reversión de la canción de la ciudad: “Con el himno abre y cierra la trasmisión de AM 1050, escuché que tenían la primera versión que era de 1972 y decidí hacer una nueva versión con Cantoral, desde allí, empezaron a usar la versión nueva”. 

A lo largo de su carrera, Bergesio tuvo numerosos momentos especiales que marcaron su trayectoria y nunca se olvidó de su origen. “Es algo que he llevado con orgullo. Por ejemplo, en todas mis presentaciones nunca faltó un amigo de San Francisco. Esa conexión con la gente es lo que me llena de emoción”, indicó.  Para él, la música no es solo un medio de expresión, sino un vínculo profundo con su comunidad y su historia.

“Siempre he dicho que nadie es profeta en su tierra, pero yo tengo la suerte de serlo. San Francisco me dio siempre el apoyo que necesitaba”, expresó Carlos. Cada vez que viajaba a diferentes lugares, se aseguraba de hablar de su ciudad. “Soy un embajador de San Francisco, y eso es lo que realmente vale”, afirmó, dejando en claro su profundo amor por su tierra natal.

La emoción de ser reconocido no solo como músico sino también como ciudadano ilustre, ha revitalizado su pasión. “La música no es solo un trabajo para mí, es una forma de vida. Quiero seguir emocionando a la gente con mis canciones, y este reconocimiento me da más fuerzas para seguir adelante”, declaró con determinación. Bergesio sabe que su labor va más allá de su carrera individual; es un compromiso con su comunidad, con la cultura y con la memoria colectiva de su “pueblo”.

Bergesio agradeció a sus amigos, colegas y a la comunidad que siempre lo han respaldado. “No podría haber llegado hasta aquí sin el apoyo de todos. Cada uno fue parte de mi historia”, detalló.

Durante el acto que lo distinguió, Bergesio sorprendió a los presentes entonando a capela la canción “A mi manera” que despertó el aplauso de todos en la sala de la Tecnoteca. “Con esto quise explicar que así fue mi vida. Este es el más lindo de los reconocimientos que he tenido por sobre todos los recibidos a lo largo de mi vida”, concluyó.

Su trayectoria

Carlos Bergesio nació en San Francisco el 16 de diciembre de 1944, en el seno de una familia dedicada a la música. Desde los 11 años, comenzó a recibir clases de canto y guitarra, formando su primer grupo vocal durante su etapa en la escuela primaria, donde se encargaba de armonizar y dirigir a sus compañeros. A los 14, fundó Las Voces del Este, un cuarteto vocal que alcanzó gran popularidad en Córdoba y sus alrededores. Posteriormente, se inscribió en la Facultad de Ciencias Económicas en Santa Fe, donde combinó sus estudios con la carrera musical y participó en la creación de diversas agrupaciones vocales.

Continuó su formación en la capital cordobesa, donde se graduó como técnico en saneamiento ambiental (auxiliar de medicina) en la UNC. Fue en ese período que formó el grupo Cantoral, decidiendo dejar la carrera universitaria para entregarse plenamente a su verdadera pasión: la música.

Con Cantoral, ya establecido en Buenos Aires, grabaron su primer álbum, que los catapultó a la escena nacional como uno de los conjuntos vocales más destacados por su exquisita armonización y musicalidad.

Mientras mantenía la actividad del grupo, prosiguió con su formación musical en la Sociedad Argentina de Autores y Compositores donde estudió con Juan Carlos Cuacci y Virgilio Expósito, con quien posteriormente realizó varios recitales de tango, acompañado al piano por el maestro. Además, se dedicó a la docencia y brindó asesoramiento vocal e instrumental a conjuntos folklóricos.

Entre sus contribuciones más notables se encuentran los trabajos como arreglador y director musical de artistas como Adelina Villanueva, Enrique Llopis, Víctor Velazquez, el "Negro" Álvarez, Los Visconti y Teresa Parodi, entre otros.

El orgullo es nuestro

Al momento de anunciarle a Bergesio declaración de ciudadano ilustre, el intendente Damián Bernarte expresó: “La gente como Carlos ha hecho grande a San Francisco”. Y destacó la relevancia de realizar homenajes en vida: “Como sanfrancisqueños orgullosos, sentimos la necesidad de distinguirte”.