Psicología
Musicoterapia, un cambio positivo
Desde tiempos primitivos, la musicoterapia ha sido empleada con fines sociales, comunicativos y, por supuesto,curativos.
Desde hace varias décadas se fue investigando lo que sucede cuando la música está al servicio de la salud, es decir, cuando es terapéutica.
Las investigaciones que surgían de diferentes campos como la: psicología, la humanística y la medicina. Empezaron a llenar de cuerpo teórico a esta disciplina incipiente y así fue como en diferentes partes del mundo comenzó a hablarse de musicoterapia
Hoy es una disciplina científica estudiada y avalada por años de investigaciones que prueban la efectividad del uso de la música y de los sonidos en un ámbito de salud.
La música interviene en diversos procesos mentales y en nuestras percepciones y sensaciones.
Cuando cantamos y bailamos nuestro sistema inmunológico reacciona y se activa, liberando así endorfinas y dopamina; estas son hormonas asociadas al placer y la felicidad.
La musicoterapia consiste en usar las respuestas y conexiones de una persona con la música para estimular cambios positivos en el estado de ánimo y el bienestar.
Este tipo de terapia usa las poderosas capacidades de la música para mejorar la salud mental de una persona. La terapia musical puede incluir escuchar música y crear música con instrumentos de todo tipo. También puede involucrar cantar y moverse con la música.
La forma en la que el sonido afecta el cerebro es muy compleja. Todos los aspectos de la música; se procesan por diferentes zonas del cerebro. El cerebelo procesa el ritmo, los lóbulos frontales decodifican las señales emocionales, y una parte pequeña del lóbulo temporal derecho ayuda a comprender el tono. La musicoterapia puede usar estas reacciones físicas profundas que el cuerpo tiene frente a la música para ayudar a las personas con problemas de salud mental.
Este tipo de terapia, tiene diversos beneficios: ayuda a mejorar la confianza en uno mismo, la comunicación, la independencia, la autoconciencia y la conciencia de los demás y la capacidad de concentración y atención.
Además, la musicoterapia, trae consigo beneficios que la terapia conductual puede no ofrecer por lo que se convierte en una terapia alternativa para aquellos que prefieren expresar sus sentimientos de otra manera.
Por ejemplo, aprender y practicar una pieza musical puede mejorar las habilidades de la memoria, la coordinación, la lectura y la comprensión, además de ayudar a cultivar la responsabilidad y la perseverancia.
La musicoterapia también puede ayudar a las personas a descubrir culturas diferentes. Comprender la historia detrás de una pieza musical puede ayudar a las personas a conectarse con la música que escuchan o interpretan.
Aunque la autoexpresión es parte de la terapia de conversación, la terapia musical permite que las personas se expresen de manera creativa, que puede ser una forma más agradable de explorar emociones difíciles.
Música clásica
La música clásica ha sido objeto de estudio en relación con la salud mental, y se han encontrado varios beneficios asociados a su escucha, algunos como, la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora del estado de ánimo, promoción de la creatividad, mejora del sueño, alivio del dolor, entre otros. Es una de las más elegidas a la hora de realizar musicoterapia.
Música lounge
La música lounge es un género musical que se caracteriza por su ambiente relajado y suave, mezclando elementos de música electrónica, jazz, bossa nova, soul y otros estilos. Es conocida por crear una atmósfera tranquila y agradable. Algunos de los beneficios que tiene son: la mejora de la atención plena, el alivio del dolor crónico, la estimulación de la creatividad, y la promoción de la conexión social