Un exterior especial
Murales y plantas: un patio lleno de arte en el corazón de la ciudad
Mabel llevó su talento artístico a cada rincón de su patio generando distintos espacios que combinan arte y plantas.
Por Stefanía Musso | LVSJ
“Un patio es un oasis, es el corazón de una casa”, dijo la artista plástica sanfrancisqueña Mabel Righi. Y esa visión la llevó a su casa de Aristóbulo del Valle al 700, propiedad que construyó junto a su esposo hace 40 años de la mano del arquitecto Miguel Ángel Viotti.
La artista local volcó todo su conocimiento, talento y trabajo en ese espacio que transformó un verdadero oasis en el medio de la ciudad.
La casa es un verdadero “caos ordenado”, afirmó Mabel cuyo patio sorprende por la mixtura perfecta entre obras de arte como murales y algunas estatuas combinadas con plantas.
Además, el patio cuenta con una huerta que hace las veces de sostén y entretenimiento para Mabel además de fuente de alimento para toda su familia.
Paredes que hablan
Al ingresar al patio, lo primero que se observan son grupos de macetas pero que no están solas. En altura, sobre la pared, se elevan murales de distinto tipo que vale la pena observar con dedicación porque cuentan historias.
Al ingreso, hay un mural inspirado en la casa del artista uruguayo Carlos Páez Vilaró. El hombre, que fue conocido de Mabel y es amiga de su hija, y además la artista tiene residencia uruguaya. “Visité en distintas oportunidades la casa de Páez Vilaró y me gusta mucho. A la obra le agregue sirenas que la miran, a modo de extravagancia mía, porque considero que esa construcción le gusta a todo el mundo”, contó la artista plástica.
Otro mural del patio, de tono rojizo, se llama “La mirada sobre fuego y arcilla” y fue realizado en vivo frente al museo de la ciudad en el año 2001 con la ayuda de estudiantes de la escuela de Bellas Artes. “Fue el resultado de una catarsis de un problema de salud de mi hijo. Cuando él volvía de diálisis, iba a mi taller de arte y yo producía obras. Esa mural tiene que ver con el dolor”, relató.
“El cuerno de la fortuna” es otra obra presenta y es la primera de la sanfrancisqueña: “Es muy creativa la obra porque tuvo un efecto extraño a la hora de cocinarse y quedó con un efecto maravilloso que el artista no puede medir”.
Por último, está al fondo de la pileta la reconocida Venus de Boticelli pero con un toque de su estilo. “Uno cuando es artista le aporta algo diferente a las obras. En este caso, le sume las aves de paraíso”.
Las plantas
En el patio no solamente hay plantas ornamentales. En el lugar, donde había viejas maderas de deck, la artista eligió crear su primera huerta. Todo surgió en plena pandemia. “En mi casa conviven las aromáticas con las plantas ornamentales; los tomates y el perejil con los malvones y los geranios”.
Otra curiosidad de la casa son los grandes macetones que se ubican en los extremos de la pileta. “Esos macetones tienen su historia. Los tuvimos que bajar desde el primer piso de nuestra casa anterior para trasladarlos a esta con mucho cuidado y seguridad que no se rompieran. Los recipientes fueron realizados por un artesano que hizo los mismos que se encuentran en el Sport Automóvil Club”.
La casa
La casa de Mabel Righi data de los setenta y fue creada por el arquitecto Miguel Ángel Biotti bajo la extrema mirada de la artista que puso su guiño en cada rincón.
La obra tiene tres plantas, una sola es living y cuenta con tres baños y varias habitaciones.
La flor de lis es un repetido en la casa, ya que es uno de los gustos de la artista y se ve en cada rincón. “Como buena mujer piamontesa que soy, no tiro nada y todo lo reciclo o lo reconvierto en otra obra de arte. Mi casa tiene muchas obras regaladas y otras de inspiración personal”.
Más obras
Cabe destacar que, en la fachada de la casa, dos murales reciben a los visitantes como es el caso de la obra Familia de Joan Miró que ella representó para el hogar que comparte con su esposo e hijo, pero, además, otro que refleja a la mujer libre, esencia de lo que es Mabel dentro y fuera de su casa.
En otro sector de la fachada, se ubica un mural inspirado en el libro “Cansada de guerra”, que habla de la esclavitud sexual. “En defensa de las mujeres, quise hacer Una obra que indique que en esta casa vive una mujer libre que defiende los derechos de las mujeres”, reflexionó la entrevistada.