Mujeres en el campo: “No hay mayor satisfacción que haber ganado espacios”

Históricamente, siempre se afirmó que el trabajo del campo es duro, y que el hombre fue el pilar de su desarrollo. Pero a medida de que fue pasando el tiempo, se acentuó la necesidad de terminar con la desigualdad en el mundo rural atendiendo la situación de muchas mujeres, las inequidades que las afectan y su rol en la producción. 

En torno a esta idea con perspectiva de género se llevó a cabo el pasado viernes en el marco de San Francisco Expone 2023 el segundo conversatorio “Mujeres del campo productivo", donde se expuso cómo se definen los hogares y los espacios de trabajo en el ámbito rural, considerando los roles de las mujeres y los varones. Y se visibilizó el trabajo de mujeres rurales que disertaron durante el encuentro.

Con el objetivo de visibilizar el trabajo de las mujeres y poner en valor las tareas que llevan adelante en los eslabones de la cadena agroalimentaria se conformó un panel integrado por Mónica Ferrero (Delyar), Florencia Ruiz (Gaviglio Comercial), Florencia Ghizzoni (Ipea 222), Anabel Olocco (ingeniera agrónoma y productora agropecuaria), María Emilia Lorenzatti (veterinaria y productora agropecuaria), Claudia Páez (de la ONG Mujeres con Oficio), Paola Bulacio y Valentina Rocca (técnicas de agricultura familiar). Todas ellas,a través de su testimonio demostraron que muchos y múltiples trabajos resultarían imposibles de realizar sin el aporte de la mano femenina y que muchas empresas ya tomaron cuenta de ello. 

Por su parte, en representación del Gobierno de la Provincia de Córdoba participaron del conversatorio Mariana Vigo, de la Subsecretaría de Agricultura Familiar; Nadia Fernández, vicepresidenta de Legislatura provincial; la legisladora Alejandra Piasco y la ministra de la Mujer, Claudia Martínez, quienes destacaron la importancia de “valorizar el papel de la mujer en las explotaciones agrícolas, y en el mundo rural en general”.

“Las mujeres siempre han estado presentes en el campo, aunque nunca se les ha tenido tan e cuenta como en la actualidad”, coincidieron  en afirmar las disertantes. 

Precisamente, una de las voces que demostró el avance logrado para superar la brecha de género en el campo fue la de Anabel Olocco, una joven de 32 años perteneciente a una familia muy vinculada al agro. 

Luego de egresar del Ipea 222 “Agr. Américo A. Milani” en nuestra ciudad, se mudó a Esperanza (Santa Fe) para cursar en la Facultad de Ciencias Agrarias donde obtuvo el título de ingeniera agrónoma.  Desde hace ocho años, Anabel trabaja en la pyme familiar dedicada a la producción de leche, de carne y agrícola. Su rol también implica organizar las tareas a campo y administrativas, y también participa de la compra y venta de insumos. 

“Cada historia es particular y tal vez mucho tiene que ver aquello que nos inculcaron y las ideas generacionales. En mi caso, en mi familia siempre nos inculcaron la igualdad, que las mujeres podíamos trabajar a la par de los hombres y que no hay mayor satisfacción que el trabajo realizado y haber ganado espacios”, dijo la joven.

Mamá de una beba -Josefina, de 9 meses-, Anabel sostuvo que se pueden adecuar las tareas hogareñas con las responsabilidades que asumen las mujeres en los campos. “La maternidad y el trabajo coexisten en mi vida cotidiana”, contó. 

“Cuando tuve la oportunidad de trabajar en el campo, no lo dudé. Vengo de una familia muy arraigada al trabajo rural, crecí en el campo y hoy soy feliz trabajando de esto –siguió Anabel-. Nunca fue un mandato familiar impuesto, lo elegí y volvería a elegir esta profesión que hoy me permite disfrutar del trabajo y la familia”. 

Asimismo, continuando con su análisis del aporte de las mujeres en el medio rural, resaltó el gran paso de la invisibilidad a la profesionalización, resaltando su capacidad de tomar decisiones. “Siempre es bueno capacitarse, no dejar nunca de estar actualizados”, indicó en un mundo que está rompiendo prejuicios en busca de ser más eficientes, competitivos e igualitarios