Muertes de bebés: necesario esclarecimiento
La Justicia tiene que avanzar hasta las últimas consecuencias, por las familias que sufrieron la pérdida de un hijo recién nacido, por la tranquilidad de toda la sociedad y por el respeto a la trayectoria honesta y a la capacidad de los cientos de profesionales de la salud que trabajan en un hospital emblema de la provincia.
Profundo dolor y honda conmoción ha generado en toda la provincia el caso de las muertes de bebés recién nacidos en el Hospital Neonatal de la provincia, ubicado en la zona norte de la capital cordobesa. La repercusión que tiene esta triste situación se relaciona directamente con un aspecto netamente humano, que se conmisera del sufrimiento de las familias que perdieron a sus hijitos y busca explicaciones que aclaren las circunstancias en las que se produjeron los decesos.
Este objetivo debiera ser el único de todos los involucrados en la temática. Porque de ese modo, con su esclarecimiento, se hallarán respuestas, se impartirá Justicia, se deslindarán responsabilidades y se apaciguará un debate que, en determinados momentos, se salió de curso por la reiterada mala costumbre de la política de sobreactuar o, por el contrario, evitar el debate público sobre un tema cuyas consecuencias son de mucho interés para la ciudadanía.
El gobernador de la provincia, al referirse a estos casos, dijo en Marcos Juárez que su responsabilidad es darle todo a la Justicia para que se establezca qué sucedió. Y comprometió el apoyo a los investigadores: "La justicia está investigando y como corresponde el Gobierno provincial está dando todo el apoyo para que se sepa la verdad", mencionó. Además, agregó: "La responsabilidad como gobernador es ver cuál es el origen del problema, resolverlo y encontrar las causas de porque se originó".
Es la responsabilidad de debe ejercerse siempre con actos que ratifiquen las palabras. Es que, acostumbrados los argentinos a que los intereses de determinados sectores se conviertan en terreno fangoso, la referida dolorosa situación se transforma en un espectáculo deplorable de acusaciones que a nada conducen. Los episodios de los últimos días no cooperan con las investigaciones en curso. Y han sido varios: desde la irrupción intempestiva de un diputado opositor de la Ciudad de Buenos Aires que terminó casi en el ridículo pidiendo disculpas al fiscal de la causa hasta discusiones airadas en la Legislatura que, por cierto, están teñidas de la disputa partidaria y provocan más confusión.
Por cierto, estos aspectos no liberan a las autoridades de la obligación de dar las respuestas del caso. Como ha afirmado el gobernador, debe aportarse toda la información que requiera la Justicia en el tiempo más perentorio. La tranquilidad de las familias que se atienden en la maternidad más grande de la provincia así lo exige, como también el respeto a la trayectoria honesta y a la capacidad de los cientos de profesionales de la salud que allí trabajan y que han contribuido a generar la imagen de un centro de salud de excelencia.
Del mismo modo, la Justicia tiene la misión impostergable de avanzar hasta las últimas consecuencias, establecer cómo ocurrieron los hechos y adjudicar las responsabilidades del caso. Lo debe hacer rápidamente porque la sensibilidad social se ha visto notoriamente afectada ante las características de los hechos que se han denunciado. La empatía con las familias que han sufrido la pérdida de un hijo a las pocas horas de nacer y que no encuentran explicación exige que la investigación avance con seriedad, pero también con rapidez.