Sociedad
Motor del desarrollo local: “Las cooperativas construyen futuro”
Domingo Benso, secretario de Desarrollo de Cooperativas y Mutuales y referente histórico, repasa su trayectoria y destaca el rol clave del cooperativismo en el progreso de Córdoba en un contexto internacional favorable.
Domingo Benso asumió como secretario de Desarrollo de Cooperativas y Mutuales en diciembre de 2023, bajo el gobierno de Córdoba, encabezado por Martín Llaryora. Con una trayectoria de casi cuatro décadas, fue impulsor y gerente del Grupo Cooperativo Devoto hasta su jubilación en 2022. En el marco del Día Internacional del Cooperativismo, celebrado este sábado 5, y del Año Internacional de las Cooperativas proclamado por la OEA en 2025, Benso reflexionó sobre su recorrido, los desafíos del sector y el futuro del modelo solidario.
“Casi 40 años llevo en esta actividad”, recuerda. “El primer paso fue la comisión pro teléfono, en 1980, para instalar los teléfonos automáticos. Después fundamos la cooperativa de obras y servicios públicos en 1983, cuando el cooperativismo tenía mala imagen por fracasos anteriores”. Pese a las dificultades, el impulso no se detuvo.
El momento bisagra llegó en mayo de 1989, con la llegada del agua potable a Devoto: “Eso fue como un despertar del cooperativismo. La gente vio que algo concreto se lograba”, señala. Un año después, abrir el Servicio de Ayuda Económica Mutual marcó otro hito. “La restauración del salón social de la Sociedad Cosmopolita fue un símbolo de recuperación, algo que el pueblo ansiaba”, dice.
A lo largo de los años, impulsó también la creación de fuentes de trabajo, como la fábrica de plásticos, la cooperativa de trabajo El Progreso y la cooperativa Soy Vos, destinada a personas con discapacidad. “En Devoto no hay discapacitados desocupados, todos trabajan. Eso es gracias a la organización cooperativa”, afirma.
Hoy, el Grupo Cooperativo Devoto agrupa cuatro cooperativas, una mutual, una asociación civil, un club y una fundación, y emplea a más de 600 personas. “El mérito está en que los excedentes se reinvierten en el pueblo: en el club, en la educación, en la salud”, remarca.
Tras su retiro del Grupo Cooperativo Devoto y un año de transición familiar, Benso fue convocado por Llaryora para formar parte de un equipo técnico junto a federaciones cooperativas. Así nació el Ministerio de Cooperativas y Mutuales, el primero del país. “El gobernador me dijo: ‘Quiero que mi gobierno tenga un trabajo importante con las cooperativas’. Y lo logramos”, relata.
Desde esta nueva estructura estatal, el ministerio canaliza recursos -provenientes de ingresos brutos del sistema cooperativo- hacia programas de fortalecimiento. “Ayudamos económicamente a cooperativas con proyectos, sobre todo a las que tienen menos recursos. Les damos libros, asesoramiento, capacitaciones. Hay que estar donde más se necesita”, destaca.
Un eje fundamental es la articulación con municipios. “El asociado a la cooperativa y el contribuyente municipal es la misma persona. Las instituciones tienen que trabajar juntas en beneficio de la gente”, asegura.
En Córdoba, 330 de los 427 municipios tienen al menos una cooperativa o mutual. “En muchos pueblos, junto al municipio, la cooperativa es la entidad principal. Ahí recurre la gente cuando necesita soluciones”, afirma Benso.
Cultura y energía: las nuevas fronteras del cooperativismo
En articulación con la Agencia Córdoba Cultura y las mutuales, el Ministerio impulsa la creación de la “Ruta de la Cultura Solidaria”. El proyecto realiza un relevamiento provincial de salas culturales históricas —de sociedades italianas, españolas u otras colectividades— para ponerlas en valor. “Queremos que los elencos provinciales lleguen al interior con apoyo de las mutuales. Cultura y solidaridad pueden ir de la mano”, afirma.
El cooperativismo también tiene un papel clave en la estrategia energética de Córdoba. Con energías renovables como solar y eólica, la provincia proyecta sumar 800 megavatios al sistema, especialmente para el desarrollo de la inteligencia artificial y el riego agrícola. “Estamos trabajando entre el Ministerio de Infraestructura y las cooperativas para ese salto energético. La provincia está decidida”, asegura.
Pasión, convicción y legado
Benso reconoce que su compromiso nació de una necesidad urgente: “Cuando era estudiante universitario, visitaba pueblos como Corral de Bustos o Leones. Tenían clubes hermosos, baños, infraestructura. Devoto no tenía agua potable, ni cancha. Me daba vergüenza traer amigos”, confiesa.
Ese contraste lo llevó a ver en el cooperativismo una herramienta transformadora. “En los pueblos donde el privado no invierte, el desarrollo lo tenemos que generar nosotros, los vecinos organizados. Y el cooperativismo lo permite: es democrático, solidario e igualitario”, destaca.
Uno de los desafíos iniciales fue el descreimiento. “Al principio la gente no confiaba, no me saludaban en la calle. Pero con hechos concretos, eso se revirtió. Hoy camino por el pueblo y me saludan con cariño. Ese es el mejor reconocimiento”, dice emocionado.
Mirando al futuro, confía en el respaldo político provincial. “Llaryora dijo: ‘No quiero ni una cooperativa menos’. Y el ministro de Cooperativas y Mutuales, Gustavo Brandán, está en cada pueblo. Eso marca una dirección clara”, afirma. “Nosotros pregonamos lo solidario en un mundo que tiende al individualismo”.
El mensaje que quiere dejar es simple pero profundo: “Si nos juntamos, si ponemos cada uno un pequeño esfuerzo, logramos cosas increíbles. Las cooperativas y mutuales generan desarrollo, siempre. Y lo mejor: los recursos se quedan en el pueblo”.