Historia
Miramar: viaje por la historia de un pueblo resiliente
Conocida por su historia de esplendor turístico, desastres naturales y un patrimonio cultural único, Miramar de Ansenuza ha sido escenario de hitos que la han moldeado y distinguido como un lugar emblemático de la región.
Miramar de Ansenuza cumple hoy, 18 de noviembre, 100 años desde su fundación. Es la única población ribereña ubicada en el arco sur de la laguna Mar Chiquita, donde naturaleza y sociedad interactuaron a través de los años, haciendo de ésta el centro de mayor atracción turística de la región.
El origen como pueblo es en el siglo XIX , cuando comenzaron a llegar inmigrantes, (italianos, españoles, alemanes) que intentaban como en el resto del país cultivar cereales, tarea que fue complicada por año de realizar a la vera de una laguna con un porcentaje de sal tan alto.
A comienzos de 1900, se descubre que la laguna poseía propiedades curativas por la presencia de minerales óptimo como yodo, calcio, azufre, magnesio, entonces comienzan a llegar los primeros turistas pacientes (enfermedades de piel y circulatorias, etc), a realizar tratamientos curativos viendo realmente aliviadas sus dolencias. Las terapias de fango y los baños de inmersión en las aguas salobres, que se repetían dos veces al día en sesiones de 40 minutos, se convirtieron en un popular tratamiento para turistas, especialmente de origen alemán e italiano.
Viendo ésto como una veta económica, empiezan a construirse los primeros emprendimientos hoteleros, como el hotel Mar Chiquita en el año 1908 de estilo rancho, con paredes de adobe y techo de paja.
Entre la década del 1910 y 1920, comenzó a construirse el hotel que por su esplendor le dio el nombre al pueblo, el hotel Mira-Mar, con solo tres habitaciones, pero con los años llegó a tener más de 60 habitaciones, comedor con vista a la laguna, casillas vestidores para bañistas y su propia lancha para realizar excursiones
Aunque los asentamientos en Miramar comenzaron a principios del siglo XX, fue en 1924 cuando el gobernador de Córdoba Julio A. Roca (h) oficializó la fundación del pueblo, firmando el decreto que legalizó el plano del asentamiento en la ribera de la laguna de Mar Chiquita, también conocida como el Mar de Ansenuza. Esta gran cuenca salina de Sudamérica le otorgó a Miramar una identidad única, y en 2014, un decreto del gobernador Juan Manuel de la Sota le confirió el nombre de “Miramar de Ansenuza” para distinguirlo de otras localidades homónimas.
Durante varias décadas, Miramar fue un refugio para aristócratas y terratenientes que llegaban para disfrutar de tratamientos de fango y relajarse junto a la laguna. En sus mejores épocas, este lugar llegó a contar con más de 100 hoteles, entre ellos el famoso Gran Hotel Viena, que se destacó por su arquitectura y las leyendas que lo rodean. La afluencia de turistas impulsó una vibrante economía y otorgó al pueblo un aire cosmopolita poco común en la región, consolidándose como uno de los destinos más destacados de Córdoba.
La historia de la localidad se cuenta a través de sus hoteles y el comportamiento de la laguna, que se ha alejado y ha subido sobre el poblado causando periodos de sequía y periodos de inundación.
Las inundaciones que marcaron su destino
La primera gran inundación ocurrió en 1959, aunque la más devastadora fue la de 1978, cuando 37 manzanas del pueblo quedaron sumergidas bajo el agua. El desastre arrasó con viviendas, comercios y la mayoría de los hoteles que habían hecho de Miramar un centro turístico próspero. La población vivió esta catástrofe como una lenta agonía, y aunque algunos habitantes decidieron quedarse, muchos otros optaron por partir, dejando atrás un pueblo en ruinas y un dolor que aún persiste en la memoria colectiva.
Hoy, el paisaje de Miramar está salpicado por las ruinas de esa época de esplendor, como las del Hotel Copacabana y la colonia de vacaciones Müller, que han quedado como testimonios del pasado. Sin embargo, más allá de las pérdidas, Miramar ha sabido renacer y reinventarse. En las últimas décadas, el pueblo ha recuperado su identidad turística y cultural, atrayendo a visitantes que buscan tanto la belleza natural de Mar Chiquita como la riqueza histórica y las leyendas que envuelven al Gran Hotel Viena, hoy convertido en un museo que ofrece visitas nocturnas.
La Mar Chiquita y el Parque Nacional Ansenuza
Miramar de Ansenuza, el único pueblo ribereño de la laguna, se encuentra en uno de los humedales salinos más grandes del mundo. La laguna Mar Chiquita, también conocida como el "Mar de Ansenuza", alberga una biodiversidad sorprendente, que incluye flamencos, garzas y otras aves acuáticas que encuentran refugio en sus aguas. En 2021, el área fue declarada Parque Nacional Ansenuza, consolidando su importancia como un ecosistema único que protege la riqueza natural de la región y atrae a un turismo de naturaleza y conservación.
Hoy, la localidad cuenta con una renovada costanera, una creciente oferta de actividades turísticas y una economía revitalizada, basada en su belleza natural y en la pesca recreativa del pejerrey, prohibida comercialmente para proteger el ecosistema.
A lo largo de los años, Miramar se ha consolidado como un destino turístico de importancia, celebrando festivales anuales como la Fiesta Provincial de la Nutria en mayo, y el Parque Nacional Ansenuza, creado en 2021, garantiza la conservación de este ecosistema único. Este centenario es una oportunidad para recordar la fuerza y resiliencia de un pueblo que ha sabido
Miramar de Ansenuza festeja sus 100 años como una comunidad que, pese a los desafíos, mantiene vivo el encanto de su laguna y el misterio de sus ruinas, acogiendo a todos aquellos que deseen sumarse a su historia.