Obispo Buenanueva
“Milei ha cruzado un límite, merece un repudio y un rechazo firme y claro”
El obispo fue tajante al referirse a los agravios que el candidato presidencial profirió hacia el Papa Francisco.
Los recientes agravios que el candidato presidencial Javier Milei profirió recientemente sobre el Papa Francisco, a quien calificó de "personaje impresentable y nefasto" o "representante del maligno en la Tierra" provocaron una reacción de la Iglesia Católica argentina. En Buenos Aires, el Equipo Curas de villas y barrios populares oficiaron una misa para respaldar al Sumo Pontífice.
En nuestra ciudad, el obispo Sergio Buenanueva, repudió vehementemente los dichos del libertario y consideró que la comunidad católica debe rechazar su actitud porque representan cruzar un límite.
“Un católico puede estar más o menos de acuerdo con la misa de desagravio que realizaron los curas villeros, pero con la cuestión de fondo no hay grises. Milei ha cruzado un límite con su modo de agraviar al Papa Francisco. Uno puede criticar las ideas, incluso como hace él, criticar caricaturas de la verdadera enseñanza de la Iglesia: la justicia social. Pero otra cosa es cruzar el límite de ese tipo de agresión a las personas, que es un estilo de él, que tendrá que ver con su modo de ser, pero también que es una estrategia que por otra parte le ha reportado beneficios porque a mucha gente le complace el modo como él destrata a sus adversarios y en este caso al Papa”, expresó el obispo.
Y agregó: “Para un católico la figura del Papa es no solamente la de un dirigente o de un personaje, tiene un valor realmente simbólico, sagrado, porque representa a Cristo Pastor que conduce a la Iglesia. Por eso ese límite que ha cruzado merece un repudio, un rechazo firme y claro, y eso es lo importante que hay que decir.
Buenanueva criticó los dichos de Milei no solo desde una visión cristiana sino también dentro de un contexto de convivencia social: “Por otra parte, aunque esto no se tuviera en cuenta, y pienso que a quien no tiene fe eso no le significa nada, pero para la cultura política de nuestro país, ese modo de agraviar al adversario, para muchos, entre los que me cuento, es también un modo inapropiado. Los argentinos ya lo conocemos porque tenemos una historia de violencia política, que es violencia verbal, que en algún momento también se convierte en otro tipo de violencia. Entonces creo que pulsar esa cuerda, repito, puede reportar beneficios electorales pero también es peligroso para la convivencia social”.
Más allá de la política
El obispo consideró que ciertos sectores utilizan la descalificación del adversario político como estrategia electoral, pero destacó que hay límites. “Las críticas al Papa en Argentina, sobre todo de determinado sector político, las venimos escuchando hace rato. Se pueden rebatir… que es peronista, que es comunista, que es pobrista. Todas esas cosas las escuchamos y ya son críticas cansinas, un poco aburridas y en su momento algunos -yo mismo- he tratado de rebatir y decir que hay que considerar las cosas de otro modo. Pero una cosa son las críticas normales de cierta cultura política habituada a esto, los argentinos somos pasionales y vivimos también la política como una pasión y a veces como suele ocurrir lamentablemente en Argentina el debate político es sobre todo en tiempos electorales tiende a un intercambio casi infantil de insultos y simplificando lo que el otro piensa y tratando de autoafirmarse con ese tipo de críticas. Pero acá, repito, se ha cruzado un límite que no podemos permitirlo desde un punto de vista de fe para los católicos que merece un repudio claro”, concluyó.