Ciclismo
Maximiliano Almada fue profeta en su tierra
El pedalista local ganó la segunda etapa de la carrera sin equipo, algo histórico y casi imposible.
Maximiliano Almada, conocido por todos como “Chucho”, se convirtió en protagonista de un momento histórico para el ciclismo sanfrancisqueño al ganar una etapa de la prestigiosa Doble San Francisco-Miramar.
La carrera no fue fácil. Almada inició representando al equipo Municipalidad de Pehuajó, pero a pocas horas del inicio de la jornada dominical, la escuadra decidió retirarse. “No tenía motivo para bajarme. Desde chico que corro y siempre sigo adelante, así que me puse en la línea de largada y acá estoy”, expresó con emoción.
Compitiendo sin equipo y enfrentándose a planteles organizados y experimentados, Almada luchó contra el viento y las adversidades del pelotón. En un momento clave, decidió salir en busca del fugado Vladimir Martínez, una apuesta arriesgada que terminó resultando en su favor. “Nunca pensé que se iba a dar, pero no me achiqué. Le pedí a Dios que me ayudara y seguí adelante”, relató.
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A pesar de la soledad en la carrera, Almada mostró temple y coraje. “Siempre fui un corredor así. Cuando tenía equipo o no, siempre me puse la carrera al hombro”, comentó tras cruzar la línea de meta como ganador.
Además de su histórica victoria en esta etapa, Almada se quedó, por cuarto año consecutivo, con la Copa LA VOZ DE SAN JUSTO, consolidándose como el mejor pedalista de San Francisco en la competencia. “Este triunfo es fruto del esfuerzo, de no aflojar nunca y de confiar en uno mismo”, afirmó.
Con la emoción a flor de piel, Almada no dejó pasar la oportunidad de dedicar este triunfo a quienes lo apoyan incondicionalmente. “Un saludo muy grande a mi novia, que está lejos pero siempre pendiente de mí, a su familia que también me apoya, y a mi familia, que me sigue y me respalda en todo. Esto es para ellos”, concluyó emocionado.