“Martillo”, cómo olvidarte

Este lunes 18 de noviembre se cumplirá el cuarto aniversario del fallecimiento Juan Domingo “Martillo” Roldán quien a los 63 años, víctima del Covid-19, desapareció físicamente en 2020 aunque su recuerdo sigue vivo en el ámbito deportivo y boxístico específicamente.

Demás está decir que el popular “Juan” grabó su apellido en la historia grande del deporte de nuestro país, siendo campeón argentino y sudamericano de peso mediano. Además de haber protagonizado memorables combates en diferentes escenarios de Las Vegas, frente a rivales de élite de la época. 

Así entre las veladas más icónicas de su carrera se encuentran las peleas contra Frank “The Animal” Fletcher, James Kinchen, y las disputa por el título mundial ante Marvin Hagler -fue el primero en tirarlo a la lona- en 1984, frente a Thomas Hearns en 1987 o con Michael Nunn, en 1988.

Un hombre de campo, transparente, querible, que arriba del ring proyectó una imagen devastadora. Fuerte, áspero y sin delicadezas, sobre el cuadrilátero hacía lo mejor que sabía: noquear a sus rivales de manera rápida. De ahí el apodo de “Martillo”, con el que lo bautizó Don Gregorio “Goyo” Martínez, ex director de este medio, porque efectivamente, sus golpes eran verdaderos martillazos.

Aquel que en su juventud había dado pareja lucha a un oso de un circo que había llegado a su Freyre natal, en su tiempo de amateur llenó las veladas organizadas en cualquier escenario de nuestra ciudad y la región.

Claro que la más importante fue aquella noche de tormenta en San Francisco del viernes 31 de marzo de 1981, cuando en decisión unánime le arrebató el título argentino al santafesino Jacinto Fernández. Entre truenos, relámpagos y el viento que hacía entrar la lluvia por uno de los portones en el otrora estadio “Pilar Godoy” -esquina de Boulevard 25 de Mayo y Garibaldi-, Juan celebró con su gente.

Luego llegaría el título sudamericano de peso mediano, el 12 de febrero de 1982 conseguido ante el uruguayo Carlos Flores Burlón.

Su debut internacional fue el 27 de mayo de 1983, venciendo con una decisión en 10 asaltos a Teddy Mann en Rhode Island, Estados Unidos. Y tras cartón, la historia ya conocida y mil veces evocadas de sus fallidas tres chances mundialistas en Las Vegas.

En su historia como profesional sumó 67 triunfos (47 por nocaut), cinco caídas y dos empates. Se retiró del ring en 1987, tras perder en el octavo asalto ante Michael Nunn.

Un campeón sin corona quizás, quien en su tiempo debió fajarse con verdaderos “monstruos” del pugilismo. Un grande del boxeo argentino que sigue vivo en el corazón de los que habitan estas latitudes. Entonces cómo olvidarte “Martillo”.