Historias de superación
Mario es trasplantado y celebra su vida corriendo
Mario Chiappero disfruta de correr por el país llevando el mensaje de concientización sobre la donación de órganos.
Isabel Fernández|LVSJ
A nueve años de haber cambiado su vida gracias a un trasplante de riñón, tras sufrir una insuficiencia renal desde chico, el sanfrancisqueño Mario Chiappero encuentra libertad y disfruta corriendo carreras y maratones.
En abril pasado corrió por segunda vez los 110 kilómetros de la Patagonia Run, una carrera de montaña en San Martín de los Andes y, con esa, ya son 102 las carreras en las que participó en todo el país. En todas, lleva el mensaje de la importancia de la donación de órganos, el gesto de amor más sublime que salva vidas.
Mario pudo realizar su trasplante gracias al amor de su hermana Florencia que le donó un riñón y con el apoyo de su familia pudo seguir adelante en la vida con fe y perseverancia.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO contó cómo vive esa pasión a casi una década de esa cirugía trascendental y aseguró que en el correr “encontré la libertad de estar en contacto con la naturaleza y demostrarme en a mí mismo que este cambio de vida que tuve lo puedo manifestar corriendo. Cada vez me gusta más correr”.
Añadió que, en las carreras, debajo de la remera oficial, lleva otra dice “atleta trasplantado” y que la muestra para remarcar “no solo la importancia de la donación de órganos, sino también que se puede a pesar de todo. Muchas veces se ponen excusas para no correr, pero yo así demuestro que lo pude hacer después de todo lo que pasé. Después de un trasplante se puede seguir disfrutando de la vida”.
“Es importante que a su vez la comunidad visibilice lo que es la donación de órganos, todavía hay muchos mitos, pero si ven a un trasplantado corriendo quizá puedan tomar conciencia y valorar la importancia de donar”, destacó.
La actividad física es clave
Mario jugaba al fútbol antes del trasplante pero, después de superar un rechazo luego de la cirugía, los médicos le dijeron que no tenía que hacer deportes de contacto para proteger el nuevo riñón. Así fue que empezó a correr y nunca dejó de hacerlo, hoy colecciona medallas y vivencias de cada evento.
La práctica de actividad física es clave de ayuda durante el proceso de recuperación después de recibir un órgano, promoviendo grandes beneficios para el cuerpo brindando una mejor calidad de vida.
“Después del trasplante y, al ver que podía hacer un montón de cosas que antes no, me fui planteando desafíos, primero hice primero una maratón de 42 kilómetros, después corrí 21, hice triatlones también y descubrí que cada vez me gustaba más. Entonces seguí, así se fueron sumando las carreras, de aventuras y también en la montaña. Corrí por gran parte de la provincia de Córdoba y varios lugares del país como Salta, Jujuy”, aseguró.
En San Martín de los Andes corrió durante 19 horas y 35 minutos en la montaña, corriendo de noche y por todos los terrenos. “Es una muy linda carrera, está muy bien organizada. Se cuida mucho al corredor, hay distintas distancias y además es buenísimo poder correr en medio de la naturaleza con paisajes maravillosos y a su vez compartirlo con otros corredores que son amateurs como yo”.
“Somos pocos los trasplantados que corremos, pero de a poco nos vamos sumando. Hasta ahora creo que hasta ahora soy el único trasplantado que logró correr 110 kilómetros en Argentina, soy yo. Disfruto correr en la montaña, es otro ambiente, más amigable en contacto con la naturaleza, corrí por la nieve, crucé ríos, trato de recorrer el país corriendo”, dijo.
Resaltó que la práctica de deportes se incentiva después del trasplante porque “los inmunosupresores que debemos tomar para evitar el rechazo del órgano provocan efectos secundarios. Hay una asociación de atletas trasplantados, algunos hacen natación, ciclismo, voley, atletismo, salto, tiro con jabalina, triatlón, bastante deporte”.
“Mi mamá me dio la vida y ella me la mejoró”
Mario aseguró que puede lograr y hacer lo que le gusta gracias a la decisión que tomó su hermana Florencia de donarle un riñón. “Sin su decisión quizá yo no estaría acá o, sí estaría, pero no en estas condiciones, no logrando todo esto. Yo soy la cara visible del trasplante pero ella (por su hemana) se lleva la parte más importante de esta historia”.
“Mi mamá me dio la vida y ella me la mejoró. Después del trasplante tengo una conexión distinta con Florencia que incluso me acompaña muchas veces cuando participo de las carreras. Agradezco a mi hermana porque ella es la parte más importante de esta historia”, finalizó.
¿Qué tipo de ejercicio es mejor para un tasplantado?
Una vez que la persona se recupere y cicatrice la herida después de la cirugía, se podrá iniciar una rutina de ejercicios. Lo ideal es empezar con pequeñas caminatas de 30 minutos durante las primeras semanas para que el cuerpo se vaya adaptando al nuevo órgano trasplantado. Después del mes, el senderismo, la bicicleta, correr e ir al gimnasio son una excelente opción para comenzar a ejercitarse. En cuanto al tipo de entrenamiento, tanto los ejercicios de fuerza como los de resistencia, son positivos para los pacientes de trasplante renal.
Respecto a los deportes, la disciplina deportiva queda a elección de cada persona dependiendo de sus propios gustos. Es importante recalcar que los deportes de contacto pueden ser de gran riesgo para el órgano trasplantado, debido a los golpes que el riñón pueda sufrir y, en caso de realizar una nueva actividad física o deporte, primero consultarlo con un médico.
Después de una cirugía, es conveniente esperar un tiempo para realizar ejercicio. El promedio para iniciar la actividad física es a partir de las seis u ocho semanas tras recibir un trasplante, ya que el cuerpo necesita recuperarse de la operación y de la cicatrización. Es importante evitar grandes esfuerzos y deportes de alto contacto como el fútbol y box, ya que la herida podría dañarse.