Entrevista
María Sol Caset: “El Sport es mi casa”
Lleva toda una vida desarrollando actividades y formando parte del staff del histórico club de nuestra ciudad. Profe de natación y coordinadora, asegura que una de las mayores satisfacciones es ver a un alumno volver al club para llevar a su hijo a aprender a nadar.
Cuántas historias, cuántas amistades, cuántas relaciones nacen en el verano. Sinónimo de relax y disfrute, tiene a los clubes, a la “pile”, a la “escuelita” como el escenario de tantas anécdotas que pueden incluso trascender generaciones.
En San Francisco, el Sport Automóvil Club es uno de los lugares más elegidos por las familias para que chicos y no tan chicos lo disfruten a pleno, aprendiendo a nadar, realizando algún deporte, pero sobre todo divirtiéndose y forjando vínculos.
A través de los años, las caras se van renovando, nuevas “camadas” de niños inundan las instalaciones del club verano tras verano. Pero hay caras que siempre están. La de Sol Caset es una de ellas.
Si hay alguien que sabe del sentido de pertenencia al club, es ella. Sus primeros recuerdos, cuando con 6 años pasaba los veranos junto a su familia, alimentan el amor que hoy siente ya desde un lugar de responsabilidad como es el de coordinadora de profesores.
“El verano tiene buena fama, lo nombrás y respirás hondo, te llenás de aire. Se te vienen recuerdos de la infancia, del equipo competitivo de natación, de partidazos interminables de beach vóley, de algún amor de verano, de volver a casa con las cejas llenas de oro y el pelo todo duro. Recuerdo la cantina de Marcelo Trafano, los sanguchitos de miga a la caída de sol, la soda La Tirreña con granadina, las tardes de truco…”, cuenta Sol y se le dibuja una sonrisa.
No todo era placer: también se entrenaba fuerte. Entonces conoció a quienes fueron sus mentores, Aníbal Gaviglio y Orlando Olivero. “Ellos me marcaron a la hora de elegir una carrera. Aun estudiando, ellos me abrieron las puertas para que yo pudiera desarrollarme profesionalmente”.
- Toda historia tiene su comienzo. En tu caso seguramente tiene que ver cuando elegiste qué carrera estudiar. ¿Pensaste en ese momento que podrías generar un vínculo tan fuerte con un club como para convertirte en una referente?
La verdad, no. Siempre me movilizaron las ganas de crecer profesionalmente. Estos mentores que te menciono fueron muy importantes porque siempre fueron y son muy profesionales a la hora de desempeñarse y ellos fueron mis referentes. Nunca visualicé lo que hoy me toca vivir, solo se fue dando. Pero la verdad es que me hace muy bien sentirme como en casa. Porque es así: el Sport es mi casa. Soy bien recibida y bien tratada y puedo desarrollarme en cada propuesta que llevo, pero nunca me imaginé convertirme en referente. El Sport es referente en natación a nivel nacional gracias a Aníbal y, en la ciudad, a nivel escuela, lo somos tanto en invierno como en verano. Nuestro objetivo es que los niños aprendan a nadar, esa es nuestra misión.
- ¿Cuáles son las mayores satisfacciones que te dio tu trabajo a lo largo de estos años?
La mayor satisfacción es ver que un padre que aprendió a nadar en el club hoy traiga a su hijo a que aprenda, a que se desarrolle socialmente dentro del club. Es algo que se transmite de generación en generación y da mucho orgullo. Ver pasar por la puerta a la mamá o al papá que alguna vez le dimos clase llevando de la mano a su hijo es un momento muy especial.
A su vez, recibir a la llegada del niño ese abrazo, ese cariño que te expresan… no tiene precio. Es muy satisfactorio y es más que importante para nuestro trabajo. Que llegue el día en que ese niño diga “ya sé nadar”, también es muy valioso.
- ¿Con qué edades y en qué actividad disfrutás más?
Yo doy natación a los adultos, coordino a los profes de la escuela de natación de los niños y esporádicamente tengo a cargo a los niños. Disfruto en cada una de las edades. El niño aprende muy parecido al adulto y disfruto mucho de ese proceso. También me hace muy bien el diálogo y el trato que tengo con los pares, que generalmente son menores que yo. Me hace bien relacionarme con gente más joven.
- Más allá del mero esparcimiento, un club tiene una función importante que casi ninguna otra institución puede cumplir…
Para nosotros, el mayor valor social que tiene un club es generar un sentido de pertenencia. Porque eso hace que vos quieras venir al club, participar en un grupo social, desarrollarte y tener un aprendizaje. Ese es el objetivo. La misión del club es abrirse a la sociedad y ofrecerle actividades deportivas de la mayor calidad posible. Y nosotros, en la actividad deportiva, en la escuela de verano, en la natación, tenemos bien presente a la misión y cuáles son nuestros objetivos. Y, como te dije antes, el mayor orgullo que nosotros podemos sentir es que la persona que vino acá aprendió a nadar y se fue con un buen recuerdo. Y qué mejor regalo que depositen la confianza en vos de traer a sus hijos o nietos.
- ¿Qué significa formar parte de la familia del Sport?
Formar parte de este grupo de profesionales, sentirme siempre escuchada y valorada en cuanto a lo personal y en el trabajo me provoca orgullo. Aparte comparto los valores y los objetivos con los cuales trabajamos, la misión del club, que no es otra que ofrecer a la gente un servicio de calidad. Ya sea en natación, tenis o vóley o cualquier actividad, el servicio tiene que ser con calidad, con profesionales preparados. Queremos generar un entorno limpio y lindo, desde el estacionamiento, pasando por el ingreso, hasta los vestuarios, la pileta climatizada. En todo momento hay personal ocupándose para que eso pase. Tenemos un club diferenciado, lo que hace la diferencia y habla de la seriedad con la que trabajamos. Eso a los profesionales nos da un respaldo que en otros clubes no hay. Todas estas cosas hacen distinto al club, he trabajado en otros y puedo dar fe que es así.
Además, el club tiene una misión que es que quien venga a hacer deporte se pueda desarrollar también socialmente. Eso se logra porque en cada actividad hay un profesional que te inculca disciplina, hábito, respeto, algo que te ayuda para toda tu vida, no solo para el deporte.