Marchan el sábado para pedir justicia por el crimen de “Cacho” Camissasa
"Queremos que se haga justicia, que no se cierre el caso de nuestro padre", dijeron las hijas de la víctima. Por la muerte del comerciante en Luxardo, no quedan detenidos.
El próximo sábado a partir de las 20, los cuatro hijos y otros familiares de Jesús Ernesto "Cacho" Camisassa marcharán en la Plaza Cívica en reclamo del esclarecimiento de su homicidio.
La víctima fue asaltado y malherido el 27 de abril de 2017 en el local de comidas que poseía en Estación Luxardo. El deceso se produjo cinco meses más tarde, el 25 de septiembre, mientras se encontraba internado en la Clínica de Especialidades "Enrique J. Carrá (H)".
Por el crimen hubo un detenido pero fue dejado en libertad por la fiscal Leonor Failla al no encontrar pruebas que lo vincularan al lamentable hecho.
Camisassa, quien días antes había cumplido 71 años, fue brutalmente golpeado y según confirmaron sus hijas, del comercio faltó dinero, mercadería, el celular y la llave del local.
Para las jóvenes, a su padre lo mataron para que no reconociera a quién lo había asaltado. Camisassa fue hallado por empleados de la Dirección Provincial de Vialidad que se encontraban trabajando en la reparación de la Ruta provincial 1. Fueron ellos quienes alertaron a la policía y llamaron una ambulancia.
La marcha ha sido convocada por las mellizas María Soledad y Lorena Giselle junto a Claudio Germán y Carlos Enrique Camisassa, hijos del malogrado comerciante.
Ambas dialogaron con LA VOZ DE SAN JUSTO sobre el porqué de esta convocatoria y aseguraron que "los cuatro hijos estamos preparando una marcha para pedir justicia por el caso de nuestro padre, hemos tenido muy pocas noticias acerca de la investigación, nunca nada nos quedó claro y no nos convencen del todo".
Las jóvenes, con el patrocinio del abogado penalista Damián Bernarte, se constituyeron en querellantes particulares pero según sus dichos nunca lograron que la fiscal las atienda. "No, personalmente no pudimos porque ella no nos recibió", argumentaron.
Acerca de quien estuvo detenido en un primer momento, dijeron que "tuvo algo que ver pero como no hallaron mayores pruebas lo dejaron en libertad enseguida". El asalto y ataque al septuagenario ya cumplió un año y dos meses, y sobre la demora en la investigación María Soledad señaló que "es por la forma de trabajar de la Justicia que tenemos en San Francisco, bastante tardía".
A su turno, Lorena acotó: "Nosotros los queremos invitar a participar de la marcha, nosotros lo único que pretendemos con la misma es que se haga justicia, que no se cierre el caso de nuestro padre y ver si podemos que la fiscal nos reciba y nos brinde un informe acerca de cómo está la causa de nuestro padre".
Las hermanas que se constituyeron en querellantes particulares dijeron estar al tanto del expediente. "Por medio de nuestro abogado, sabemos que hay cosas que no se han hecho aún, pero es la palabra de la Justicia contra la nuestra".
"A nosotros como familiares nos faltan pruebas que están al alcance de la mano de la Justicia y a la vista de todos, por ejemplo se llamó gente a declarar que nunca se presentó, si se los llamó a declarar era para que ayudaran a encontrar un solución y que lo ocurrido con nuestro padre quede impune".
Creen que fue un robo
Las jóvenes dijeron tener su hipótesis personal sobre el crimen: "Creemos que quien lo atacó entró a robar, no fue una suposición de robo como se dijo en un primer momento, faltaron cosas y creemos que él reconoció a quien lo estaba asaltando y éste lo atacó por eso".
Las hermanas agregaron que del carro de comidas faltó dinero, mercadería, el teléfono celular de la víctima, tarjetas de telefonía prepaga y las llaves.
En tono de crítica, afirmaron también que en todo este tiempo nadie se acercó a ellos para aportarles algún dato "ni siquiera la única testigo a la que hizo referencia la fiscal habló con nosotros". Las hermanas dijeron que no conocen a esta persona aunque saben de quien se trata, "en alguna oportunidad intentamos tomar contacto pero nos dijo que como había pasado mucho tiempo no se acordaba de nada", graficaron.
Las hijas del extinto comerciante pidieron que la marcha sea de manera pacífica. "Nosotros lo único que pretendemos es que el caso no se olvide y quede impune, si hay un culpable que pague por lo que hizo", finalizaron.