Natacion
Malena y una sonrisa plateada
Malena Santillán puso bajo la lupa su rendimiento en el Mundial Escolar en Bahrein donde consiguió dos medallas de plata.
“Sinceramente estoy contenta con lo que conseguí, pero siento que no cumplí con las expectativas que tenía ya que me hubiese gustado hacer otras marcas”, dijo en su autocrítica tras la participación en el Mundial Escolar de Natación en el Reino de Bahrein.
En su regreso al país, la sanfrancisqueña Malena Santillán reflexionó sobre la nueva experiencia deportiva en la que cosechó sendas medallas de plata, que lógicamente subieron su valor de cotización teniendo en cuenta el contexto donde las consiguió.
-¿Volviste feliz con tu desempeño?
-Sinceramente estoy contenta con lo que conseguí, pero siento que no cumplí con las expectativas que tenía ya que me hubiese gustado hacer otras marcas. Hubo, además, cuestiones en la organización del evento que interfirieron negativamente, ya que no pudimos entrenar como teníamos previsto y eso se notó en el rendimiento. Venía de hacer dobles turnos, pilates, gimnasio y fue un parate en los días que estuvimos allá.
-¿Estas medallas tienen un valor especial por tratarse de una cita mundialista?
-La verdad que cada medalla tiene un valor especial porque va acompañado de los lugares que conocí y de la importancia que tiene cada convocatoria y la experiencia que sumo a nivel personal y deportivo.
-¿Las marcas logradas te dejaron satisfecha?
-Para ser sincera no estoy satisfecha, quería estar más cerca de las marcas que tengo registradas. Uno visualiza las instancias de una forma y después los resultados pueden salir de otra manera, de todas formas estoy contenta pos las medallas que conseguí.
-Pero cumpliste con la tarea por aquello de haber realizado una preparación haciendo hincapié en las pruebas de fondo…
-Pienso que sí, ya que al tirarme a la pileta se sintió la resistencia que tuve en la carrera de fondo que nade.
En los 800 metros libre me sentí bastante cómoda, mucho mejor que en el viaje anterior, quizás con esto de volver a nadar fondo en los entrenamientos ayudo a sentir mayor seguridad al tirarme al agua.
-¿Más allá de lo deportivo se trató de una rica experiencia personal?
-Como experiencia fue muy linda, desde el momento que arribamos a Estambul, pudimos pasar un día allí donde recorrimos lugares del casco histórico, recorriendo ferias, Mezquita de Santa Sofía entre otros.
Una vez que arribamos a Bahrein, mas allá de los días de competencia el domingo 27 fue el Cultural Day, donde fuimos a un punto de Bahrein para conocer su cultura y por la tarde todas las delegaciones que estábamos allí presentes pudimos intercambiar remeras, gorras, pines y a su vez conocer un poquito de cada país.
-¿Con esta actuación cerraste la temporada? ¿Qué balance haces del año?
-Por el momento puedo decir que cerré mi temporada con este último evento en Bahrein. Estoy satisfecha con lo que hice desde principio de año así que puedo decir que fue un buen año, con sus cosas buenas y malas, y tratando de que con cada experiencia surjan cuestiones que debo mejorar y corregir.
-¿Algo que desees agregar?
-Agradecer siempre a mi familia porque son mi sostén apoyándome en lo que hago, en cada viaje que especialmente este año se dio que fueron eventos autofinanciados y es mucho sacrificio.
A mis entrenadores Adrian Tur y Diego Garbarino, que confían en mi y me apoyan en cada instancia, a mi psicóloga Micaela Comello y en especial a mi auspiciante Arena.
Quiero agradecer también a las personas que colaboraron con la rifa que organice para este evento porque sino no lo hubiese podido hacer, como Compu Center y Sparta Confort que me donaron los premios para realizar la rifa.