Medicina estética
Los tatuajes ya no son para siempre: cómo es el tratamiento con láser que permite eliminarlos
La ciencia y la tecnología se unen para brindar la posibilidad de borrar de la piel historias ya contadas que muchas veces anclan con el pasado. El doctor Germán Canello del Sanatorio y Clínica San Justo explica en qué consiste el tratamiento que realiza en la ciudad.
Por Isabel Fernández|LVSJ
Caprichos de adolescencia, nombres de ex parejas, dibujos que representaban creencias o sentimientos en otras circunstancias…, llevan grabados en el cuerpo muchas personas que, con los años, sienten la necesidad de retroceder en el tiempo y no haber tomado la decisión de tatuarse.
Cada vez más personas se arrepienten de esas huellas y afortunadamente gracias a la ciencia y la tecnología actualmente existe la posibilidad de borrar de la piel esas historias ya contadas que se convierten en un ancla con el pasado.
De esta manera los tatuajes ya no son para siempre y si bien eliminarlos no es una tarea simple, lleva tiempo, es posible con la utilización del láser, el procedimiento más efectivo para borrarlos que permite quitar la tinta de manera natural. En el Sanatorio y Clínica San Justo, el médico especialista en cirugía general y flebología, Germán Canello (MP-22959/1; ME-8936) realiza los tratamientos con el láser Lumiia Sonovin.
El doctor Canello contó a LA VOZ DE SAN JUSTO que las dos razones más importantes de la decisión de borrarse un tatuaje son por cuestiones laborales o porque ya no les gusta o no sienten que tenga significado. Y agregó que generalmente los que toman la decisión están en la etapa de la vida comprendida entre los 20 y 30 años.
“El láser es una luz, que no es visible al ojo humano, sino que el objetivo es dar calor. Como la luz tiene determinada longitud de onda, impacta en determinados colores por eso hay distintos láseres según los colores. Se aplica el mismo láser que se utiliza para operar várices, entonces toma los colores oscuros, como la mayoría de los tatuajes son azules o negros, se pueden tratar”, explicó el médico.
Amplió que se aplica el láser sobre el tatuaje, “como toma el color, produce calor y una quemadura superficial, siempre controlada, exactamente de la misma forma que el tatuaje. Cuando se cae la piel, con ella se cae la tinta y se va borrando de a poco. Las molestias que se sienten son similares de las que sienten en el momento de hacerse el tatuaje”.
“Se borra de la misma manera que se realiza el tatuaje. Se pasa el láser como la aguja tatuadora y el calor del láser solamente actúa sobre el tatuaje, no sobre la piel normal. Los cuidados son los mismos que se toman con cualquier quemadura superficial, se cura con una crema hasta que cicatrice y las sesiones se van haciendo a medida que todo va cicatrizando”, afirmó.
Manos médicas expertas
Canello remarcó que la idea “es que la piel quede intacta, como si nunca se hubiera llevado ningún tatuaje allí. Hay que intentar minimizar el riesgo que existe de cicatrices, de hipopigmentaciones y de tinta residual, pero el objetivo, y lo estamos consiguiendo en la mayor parte de los casos, es que la piel quede intacta cuando estamos eliminando el tatuaje con láser en manos médicas expertas”.
Habitualmente el tratamiento dura entre tres a cinco sesiones. Canello dijo que “se termina cuando sale la mayor parte del tatuaje. Pero la piel nunca queda como antes, queda una quemadura con la forma del tatuaje y todo depende de la profundidad y la cantidad de tinta que tiene. Más tinta y profundidad, más quemadura, menos tinta y profundidad, menos quemadura. Por eso se hace con potencia leve para que los efectos estéticos sean menores. Se puede hacer en pocas o muchas sesiones, el problema es que, en pocas sesiones, las quemaduras son importantes”.
Finalmente aseguró que el tratamiento con láser “puede hacerse en cualquier persona ya que no tiene ningún riesgo. Usa el mismo principio que el utilizado para la depilación definitiva láser y son tratamiento inocuos”.