Tras un incendio devastador, una familia de Frontera volvió a empezar gracias a la gente

Todo suceso traumático es un acontecimiento muy estresante en la vida de las personas, generando un “antes y después”. El volver a empezar es doloroso pero también el apoyo de los seres queridos brinda las fuerzas para levantarse. 

En la madrugada del domingo 25 de agosto, todo cambió para la familia Rapetti, su hogar en Frontera se desvanecía en pocos minutos producto de las llamas de un feroz incendio. Hoy, se puede decir que la suya es una historia de superación y resiliencia, porque salieron adelante a pesar de todas las adversidades que se toparon en el camino, pero aseguran que no hubiesen podido hacerlo sin la ayuda de la gente que se solidarizó y movilizó con su caso.

LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con el padre de familia, Maximiliano Rapetti, quien se mostró muy emocionado y agradecido por la colaboración de la sociedad. “Es un orgullo increíble que tanta gente nos ayudara. No nos dejaron tirados en el piso, fue un momento doloroso y caótico, esa madrugada no la vamos a olvidar nunca. Que la gente te ayude de esa manera es algo maravilloso. Tengo mucha satisfacción, les debo una a todos los que no me dejaron caer”, manifestó.

De la casa, habían perdido todo, los daños fueron enormes. Sin embargo, gracias a las donaciones de las personas, esta familia logró reconstruir su hogar y darle una nueva cara.

El siniestro se había iniciado en un hogar a leña, cuando un tronco desprendido impactó contra una mesa e inició el fuego que se propagó rápidamente por la casa. A raíz de ello, Maximiliano decidió tener de recuerdo uno de los troncos que comenzó el incendio y explicó el motivo: “En ese lugar empezó todo, saltó una chispa a la mesa y allí empezó el incendio, dejé un tronquito de recuerdo en el hogar para que no volvamos a cometer el mismo error”.

A su vez, el hombre anotó en una carpeta a todas las personas e instituciones que los ayudaron a recuperarse de este golpe y les agradeció a uno por uno por la nueva oportunidad. A continuación, el vecino de Frontera dejó un audio con todas las personas que ayudaron:

Maximiliano recordó cómo fue esa madrugada del incendio. “Eran como las 4.30, el nenito mío de un año y ocho meses despertó a mi esposa cuando estábamos los cinco durmiendo en la pieza para pedirle agua. Mi señora se levantó y vio que todo estaba oscuro y que había humo”, relató.

“Me levanté muy mareado por el humo que habíamos inhalado. Lo primero que hice fue caminar tanteando, buscando la puerta de salida que da al patio. Cuando llegamos a la puerta, estaba trabada y no podía abrir”, siguió.

Finalmente, la mujer y los tres hijos del matrimonio pudieron salir después que el esposo hiciera un último esfuerzo, cuando ya sentía que se debilitaba. Al abrir la puerta y salir, el oxígeno ingresó al lugar produciendo una explosión que provocó que se reventaran puertas, ventanas y vidrios. “Nunca vi nada igual, se nos quemó todo”, recordó angustiado.