Los comercios locales señalaron a marzo como un mes para el olvido

Los comercios de San Francisco, al igual que los del resto del país, están haciendo su mayor esfuerzo para intentar sobrellevar los efectos de la crisis económica. 

A la recesión existente, con una pronunciada baja del consumo que parece no haber encontrado su piso, los comercios además deben hacer frente al incremento de tarifas en servicios tales como energía eléctrica, agua y demás lo que los pone en un panorama realmente comprometido de cara al futuro inmediato.

Sin subsidios, la luz de Epec llega con más 100% de aumento en algunos comercios. Recordemos que la Nación aumentó el costo de la energía y retiró totalmente la ayuda estatal para el segmento de comercio y servicios, gobierno y alumbrado público. En las boletas con lecturas de febrero se notó el impacto.

En medio de este panorama, los comercios vinculados con la industria alimenticia y sus derivados son los que acusan más fuerte el golpe del alza de las tarifas. Con facturas en muchos casos millonarias que deben afrontar para el pago de los servicios y con el consumo ubicado en los mínimos históricos más bajos de los últimos años, los comerciantes se debaten en un escenario más que complicado.

Ariel Morano, presidente de Vamos al Centro, subcomisión perteneciente al Centro Empresarial y de Servicios (CES) de nuestra ciudad destacó entre otras cosas que “el alza de tarifas en la energía eléctrica impactó de una manera dispar en la actividad comercial, sobre todo porque hay rubros que tienen mayor consumo que en otros. De hecho, aquellos comercios que utilizan equipos de refrigeración para mantener sus productos como los de la industria alimenticia se han llevado la peor parte, pero a esto se agrega que, en esta época del año, el resto de los comercios también acusamos el impacto debido a que, por las altas temperaturas para esta época, debemos mantener nuestros locales refrigerados y eso genera un mayor costo en nuestras facturas de energía eléctrica”.

“Hemos notado un incremento muy fuerte en la boleta de la luz, sumado a los diferentes aumentos que estuvimos soportando. A esto se agrega el necesario incremento salarial para los empleados de comercio con más del 30 % en febrero y más de un 10 % en marzo que de todas maneras consideramos que es necesario porque eso contribuye a la reactivación del consumo”.

Entre los rubros que más impactó el alza de tarifas, según explicó Morano, se encuentran “las carnicerías, supermercados y especialmente las heladerías” como sectores donde “se vieron obligados a afrontar una situación muy difícil, cambiando significativamente el valor de los productos y disminuyendo la venta. Todo eso se ve reflejado en un menor consumo en diferentes actividades desde hace meses a lo que se agrega el hecho de que el aumento en las tarifas ha sido de golpe y no están dadas las condiciones para un aumento de ese tipo”.

Pese a que el gobierno provincial anunció la posibilidad de abonar la factura de Epec en cuotas para atenuar el impacto del incremento, Morano dejó en claro que “esa no es la solución” indicando además que “la gente está cada vez más limitada por el alto consumo a crédito lo que hace que apenas cobre su salario ya tiene gran parte del mismo afectado”.

“Han aumentado las tarifas, pero dentro de las facturas siguen existiendo costos que se destinan a otros sectores que terminan encareciendo aún más el monto a pagar. Esos costos ocultos los está pagando el sector productivo”, advirtió.

“Todo el esfuerzo lo hace el sector privado”

En su análisis de la situación, Morano reclamó al Estado “un mayor protagonismo” en cuanto a la adopción de políticas destinadas a la reducción del gasto porque “notamos que todo el esfuerzo lo hace el sector privado”.

Igualmente, pidió “un mayor compromiso” estatal en la recomposición de haberes, “sobre todo en las jubilaciones cuyos valores se encuentran realmente por el piso como también sectores como Educación y Salud, entre otros”.

Como consecuencia de ello dijo que “esto ha traído una fuerte caída en el consumo” donde la mayoría de los asalariados destinan sus ingresos “al pago de servicios y alimentación” dejando de lado otros rubros como vestimenta, esparcimiento, etc.

El entrevistado recordó que lo ocurrido durante el mes de marzo del corriente año “fue igual a marzo de 2020”, cuando se produjo la paralización de actividades como consecuencia del inicio de la pandemia de Covid 19. “Hemos notado una fuerte caída en la actividad comercial similar a la que ocurrió en ese momento. La única diferencia será que en este momento podremos seguir trabajando, pero lo hacemos con niveles muy bajos de consumo”.

De cara al inicio de la temporada otoño invierno en el sector comercial, “la gente va a pasar un invierno costoso con salarios que no están a la altura de la situación. Por más que en dólares veamos que hubo un incremento, hay una inflación en pesos que está por encima del dólar que no permite que la gente pueda cubrir las necesidades básicas”.

“Los comercios estamos atravesando un contexto difícil, en una temporada muy dura y con un panorama oscuro en el corto plazo” a partir de la caída del consumo y el alza de tarifas, ratificó Morano.

“El año pasado fue difícil y en lo que va de 2024 marzo fue por lejos el peor mes de todos”, afirmó. De hecho, en este momento el comercio local atraviesa una situación que implica “una caída del 30 por ciento” con relación al mismo período del año anterior lo que trae aparejado “los valores más bajos de la última década”.