Los chequeos cardiológicos en las mujeres son tan importantes como los ginecológicos

Por Isabel Fernández|LVSJ

El retraso en la realización de los controles médicos y baja percepción del riesgo de enfermedad cardiovascular en las mujeres -tanto por parte de las pacientes como de los médicos- contribuyen a un mayor subdiagnóstico y a un tratamiento tardío.

En la Argentina una de cada tres mujeres muere por enfermedad cardiovascular y una de cada ocho, presenta cáncer de mama. Los controles ginecológicos son fundamentales y no hay que dejar de hacerlos, pero ¿cuánto escuchamos hablar de enfermedades cardiovasculares en la mujer? ¿Las mujeres tenemos conciencia de la importancia de los controles cardiológicos, tanto en la juventud como en la menopausia?.

En el marco del mes de la Mujer y con el objetivo de difundir para cuidar la salud de todas, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con las médicas especialistas en Cardiología, María Daniela Cortes (MP-44720/1; ME-22205) y Rocío Belén Tallón (MP-40659; ME-22193) del equipo de la Clínica Regional del Este quienes explicaron cuáles son los factores de riesgo cardiovascular que hacen al sexo femenino y brindaron recomendaciones.

Los mismos factores de riesgo que los varones y de otros exclusivos de la mujer, como los ligados a la esfera hormonal y a la edad fértil, las enfermedades autoinmunes y el cáncer de mama, la depresión, la mayor incidencia de ‘burn-out’, el multiempleo, menor nivel educativo, violencia de género, menor remuneración por iguales responsabilidades laborales y mayor carga de trabajo en el hogar, entre otros, son componentes que también contribuyen al desarrollo de patologías cardiovasculares.

“Cuando somos jóvenes las mujeres tenemos bien en claro los controles ginecológicos que son igual de importantes, pero no tanto los controles cardiovasculares, de eso se habla muy poco. Por eso, así como nos preocupamos por realizarnos mamografías, papanicolau y otros exámenes ginecológicos, también debemos consultar una vez al año al cardiólogo para controlar nuestro sistema cardiovascular”, recomendaron las especialistas.

Consultar al cardiólogo y hacerse controles

Remarcaron que por eso “es fundamental concientizar a la mujer para que realice controles médicos preventivos y adhiera a pautas saludables con miras a disminuir los factores de riesgo”.

Cuando hablamos de riesgo cardiovascular no se habla solo de infarto, sino de un accidente cardiovascular y otras patologías cardíacas que pueden originarse en enfermedades crónicas no tratadas como hipertensión o diabetes.

“Los controles habituales son fundamentales, aunque uno se sienta bien, hay que hacerse los controles porque sirven para prevenir el desarrollo de una enfermedad cardiovascular o hacer un diagnóstico precoz. No es lo mismo diagnosticar hipertensión con un corto tiempo de evolución que diagnosticar después de diez años sin control, porque los daños que provoca a nivel organismo son muy importantes”, afirmaron.

Las cardiólogas remarcaron que las mujeres que han tenido un evento cardiovascular “deben realizarse controles más rigurosos cada tres o seis meses o cuando el cardiólogo lo indica, son mujeres que tienen el doble de riesgos de padecer un nuevo evento”.

En qué consiste el chequeo

La doctora Tallón afirmó que de la misma manera que las mujeres se realizan todos los años los estudios ginecológicos, “también es necesario que hagan el chequeo cardiovascular. Este consiste en la consulta con el cardiólogo, con una buena anamnesis, examen físico y el control de la presión arterial que no se haga solo en el consultorio sino también cada dos meses, en la vida diaria, en la farmacia o en algún servicio de emergencias. Por otro lado, también es clave la realización de un electrocardiograma y avanzar con ergometría y ecocardiograma teniendo en cuenta los antecedentes que tenga la paciente”. 

Advirtió que después de la menopausia “las mujeres pierden la protección hormonal y el riesgo cardiovascular es exactamente igual que el del hombre. Un hombre después de los 50 años debe hacerse el control cardiológico y toda mujer después de la menopausia también debe hacerlo”.

“No solo es un factor de riesgo importante la menopausia, sino también la menarca, el embarazo si hubo complicaciones como la hipertensión inducida en el embarazo, preeclampsia, el tabaco, sendentarismo, obesidad, etc. Hoy en día todo eso debe formar parte del interrogatorio del médico”, afirmó Tallón.

Controlarse si practican deportes

Actualmente las mujeres jóvenes hacen mucha actividad física, caminatas, maratones o practican diferentes deportes. La doctora Cortes remarcó que en estos casos “el control pre deportivo es fundamental, sin importar la edad de la mujer, siempre avanzamos con más estudios pero mínimamente se debe hacer una ergometría porque hay que conocer el estado basal de la paciente y tratar de prevenir que ocurran eventos desafortunados”.

“Las mujeres jóvenes que hagan deportes sin importar la edad, es fundamental que se hagan un control cardiovascular. Las que hacen deportes de manera competitiva deben hacerse los chequeos una vez al año, en las mujeres jóvenes –entre los 20 y 30 años- que no tengan antecedentes se realiza un control basal y se van agregando estudios de acuerdo a cada situación particular que se pueden hacer cada dos o tres años”, explicó.

Dos factores de riesgo clave en mujeres jóvenes

En tanto la doctora Tallón explicó que en las mujeres jóvenes hay dos factores de riesgo cardiovasculares clave: “uno es el tabaquismo que está en aumento y el otro el uso de anticonceptivos orales”.

“Muchas veces las mujeres jóvenes tienen tendencia a la hipotensión, presión baja, pero justamente en la menopausia desaparece la protección hormonal de los estrógenos y se produce un estado de inflamación en el cuerpo y se desencadena la hipertensión. Por eso hay que medirse la presión arterial en la vida diaria, porque es una enfermedad silenciosa que no da síntomas hasta que se llega a un evento grave como un ACV o un infarto”, explicó.

Otro factor de riesgo cardiovascular son las enfermedades endocrinológicas y reumatológicas. Cortes afirmó que enfermedades, como el hipotiroidismo, hipertiroidismo, lupus, la artritis, psoriasis, etc., “muchas veces no se tienen en cuenta, pero presentan mayor prevalencia y aumentan las enfermedades cardiovasculares porque contribuyen al estado de inflamación crónica del organismo”.

Añadió que también “es fundamental que las mujeres que tienen cáncer de mama se controlen porque en su gran mayoría los tratamientos oncológicos tienen afectación cardiovascular, entonces es fundamental que cuando comience una quimio consulte al cardiólogo para que le vaya haciendo un seguimiento. Incluso hay tratamientos que se deben suspender cuando dañan el corazón, por eso es muy importante que la mujer acuda al cardiólogo en estos casos”.

“La mala calidad de sueño, en las mujeres que trabajan, cuidan la familia y duermen horas interrumpidas. Se debe dormir entre 7 y 8 horas, está demostrado que más o menos horas de sueño aumentan el riesgo de padecer eventos cardiovasculares. También la migraña con aura, la depresión, el estrés psicosocial también son factores de riesgo no solo para las mujeres sino para toda la población”, detalló.

Avance de las enfermedades cardiovasculares

En Argentina, al igual que en el resto del mundo, la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en ambos sexos. Sin embargo, resultan preocupantes los datos de las estadísticas vitales publicadas por el Ministerio de Salud Pública que ponen en evidencia que la mortalidad cardiovascular en la mujer es mayor a la del hombre. 

En 2022 un 28.4% del total de los fallecimientos en las mujeres se vincularon a enfermedades cardiovasculares (versus un 27% en hombres), siendo estos datos consistentes con las estadísticas vitales de los últimos 20 años.

¿Qué factores de riesgo deben controlar?

• Los clásicos: como la diabetes, la hipertensión arterial, edad avanzada, antecedentes familiares, tabaquismo, obesidad, dislipemia, sendentarismo.
• Los riesgos propios del sexo femenino: 

- Trastornos hipertensivos en el embarazo

- Diabetes gestacional

- Abortos espontáneos

- Menarca precoz

- Menopausia temprana

- Ovarios poliquísticos

- Enfermedades autoinmunes o cáncer de mama que constituyen un factor de riesgo por los tratamientos asociados.

- La depresión es otro factor de riesgo fuertemente asociado a la enfermedad cardiovascular en la mujer.

Recomendaciones

• Consultar al cardiólogo una vez al año
• Alimentarse de manera saludable
• Hacer media hora o 40 minutos de actividad física por día
• Controlarse regularmente la presión arterial
• Hacerse análisis de laboratorio
• Dejar de fumar
• Descansar de 7 a 8 horas por día
• Hacer actividades recreativas que ayuden a despejar la mente, evitar caer en los problemas rutinarios que llevan a estar de mal humor, cansadas y tristes.
• Realizar los controles ginecológicos