“Lo que pasó ahora fue peor que el tornado del 87”
Hace 31 años, el bomberos Luis Silvestrelli formó parte del cuerpo activo que trabajó tras el tornado. Hoy asegura que los vientos "huracanados" de la madrugada del viernes 14 de diciembre afectaron más a la ciudad debido a su desarrollo urbanístico.
"Lo que vivimos hace unos días fue peor que lo sucedido en el 87, porque en aquél tiempo no teníamos el desarrollo urbanístico que tenemos en la actualidad". El análisis corre por cuenta de Luis Antonio Silvestrelli, miembro de la reserva del cuerpo activo y actual integrante de la comisión directiva de la Sociedad de Bomberos Voluntarios, que aún mantiene presente lo ocurrido hace 31 años, luego del recordado tornado.
Y así lo sigue explicando: "Los daños de esta vez fueron mayores y el viento fue más violento. Hubo 137 casas dañadas, hay más árboles y cables caídos pero eso es por el desarrollo de la ciudad. Hoy, los árboles son más añejos, hay más conexiones de cable, internet y teléfono; y hay más casas precarias así como más construcciones hechas con vidrio", relató.
Silvestrelli sostiene que dentro de todo lo malo de la última tormenta, la cuota positiva fue el horario donde ocurrió, de madrugada. "Nos salvó el horario. Fue a las dos de la mañana, momento en que la mayoría de las personas estaba descansado. En 1987 el tornado empezó cerca de las 6 de la tarde con la caída de granizo previo y luego llegó un viento muy fuerte con abundante caída de agua. Eso sucedió durante 20 minutos, pero la lluvia continuó de manera aislada durante la noche", recordó.
Aunque el corte de luz se dio en ambas ocasiones, en aquel tiempo "no había luz en ningún sector de la ciudad y tampoco existía la cantidad de luminaria que hay hoy. El peligro estaba latente con los cables porque no eran los mismos que los de ahora, eran desnudos. El peligro era mucho mayor pero la diferencia está en que había menos postes de luz y menos cableado".
Sobre los vientos "huracanados", tal como se definió desde la estación Climatológica de la UTN, que alcanzaron los cien kilómetros por hora, Silvestrelli afirmó: "Las ráfagas del pasado viernes fueron más intensos que los del tornado de 1987. Al ser vientos huracanados, en esta última tormenta el viento fue 'rebotando' en distintos barrios del sector suroeste y atravesó a toda la ciudad con la misma fuerza, con una lluvia total de 44 milímetros. En 1987, el tornado ingresó por el mismo sector pero su vértice fue en Caseros y avenida 9 de Septiembre y desde allí comenzó a ingresar en forma de cono y fue perdiendo fuerza con lluvias intermitentes que superaron los 100 milímetros".
Luis Silvestrelli: "Las ráfagas de viento de ahora fueron más intensas que las del tornado de 1987"
Los daños
Según datos del relevamiento realizado por el municipio, más de la mitad de los daños causados por el temporal se registraron en barrio Parque, representando el 52 % dentro del ejido urbano. Le siguieron barrio San Francisco, donde se dio el 22 % de los daños; La Florida, el 17 %; Hospital, el 16 % y San Cayetano, donde se registró un 7 %.
Pocos recursos
La población bomberil de hace 31 años atrás era de 35 bomberos, la mitad de la que hay en la actualidad. En cuanto a los recursos, "en el tornado del 87 contábamos con una sola motosierra y lo demás se hacía con serrucho y hacha, de hecho, nos volvíamos a nuestras casas para buscar herramientas para poder cortar las ramas de los árboles. El grupo electrógeno funcionó por 36 horas y no funcionó más porque no había luz", recordó y comparó: "Hoy nuestros bomberos cuentan con mayor cantidad de móviles y equipamiento, por eso pudieron trabajar con mayor libertad".
Celulares, una fuente de información
Con respecto a las comunicaciones, la telefonía se remitía a la doméstica pero según recuerda Silvestrelli no todas las casas contaban con este servicio y las que sí lo tenían sus líneas estaban cortadas tras la tormenta.
Para Silvestrelli, el rol de los teléfonos celulares fue fundamental en la última tormenta para poder recabar información de lugares precisos afectados por el temporal. "El simple hecho de poder enviar un mensaje de whatsapp y poder avisar que estás bien o poder comunicarse con algún bombero y pedir ayuda puntual, facilita mucho más la tarea", destacó.
Otra de las comparaciones que realizó el bombero fue el avance de la tecnología y poder recibir a cada instante información sobre el estado del tiempo. "En el 87, no sabíamos nada y el tornado nos sorprendió", concluyó Silvestrelli.
En el año 1991 nació en nuestra ciudad
Defensa Civil, conformándose como junta municipal en 1996. Raúl Daruich, ex concejal y
coordinador de esta área entre 1991 y 1999, no duda al manifestar que San
Francisco "tiene hoy todas las herramientas para enfrentar cualquier situación
de media y gran magnitud" y lo fundamenta agregando que hubo capacitaciones
para lograr un recurso humano a la altura de las circunstancias. "Lo que ocurrió hace días fue una
emergencia, no un desastre; porque fue un fenómeno meteorológico en la cual la
ciudad pudo restablecerse por sí misma, es decir, con medios propios y Defensa
Civil actuó en concordancia para que todos los vecinos puedan volver a su vida
normal", analizó Daruich. "En la actualidad, la sociedad tomó
más conciencia de lo que es un fenómeno climático de este tipo y entiende que
Defensa Civil somos todos", reflexionó. El entrevistado rememoró el tornado
del '87 contando que en esa oportunidad "toda la labor recayó sobre la
intendencia (a cargo de Jorge Luis Bucco) que trabajó a la par de los bomberos
y la policía". Para el evaluador de daños y análisis
de necesidades formado en la Universidad de la Defensa Nacional (Undef), "se
trabajó rápidamente y con los recursos que se tenían al alcance pero hubo
familias evacuadas, 24 heridos y esto último se dio por el horario en que
ocurrió el fenómeno". En 1996 se creó orgánicamente la Junta
Municipal Defensa Civil bajo la ordenanza Nº 4292, con el objetivo de
desarrollar un conjunto de medidas tendientes a evitar, anular o disminuir los
efectos de los agentes naturales o cualquier desastre de otro origen, que
puedan provocar sobre las poblaciones y sus bienes. "Se vio la necesidad de
organizar y darle legalidad a la Defensa Civil por lo que había ocurrido con el
tornado", recordó Daruich. Al municipio se sumaron representantes
de la UR6 San Francisco, Bomberos Voluntarios, Radio Club San Francisco y de
forma no permanente scouts, Cruz Roja, Aeroclub San Francisco, servicios de
emergencia y la estación meteorológica de UTN San Francisco, entre otros. "Nuestro rol era plantear actividades
preventivas y de acción conociendo la situación de cada sector de la ciudad y
colaborando con la capacitación de los vecinos a fines de minimizar riesgos",
explicó Daruich. Luego, en el año 2008 se creó la
Dirección de Defensa Civil dependiente
de la Secretaría de Gobierno municipal bajo la ordenanza Nº 5771/08 con el
objetivo de potenciar la labor y la capacitación constante de todos los
miembros de la misma. En la actualidad, su director es Adrián Bonavita. Por otra parte, el pasado jueves, se
creó por medio de ordenanza un comité de crisis conformado por las distintas
secretarías que conforman el Departamento Ejecutivo Municipal, Defensa Civil,
Bomberos Voluntarios y demás instituciones que presten colaboración en la
emergencia climática dispuesta."Están todas las herramientas
para enfrentar cualquier situación"Raúl Daruich, coordinador de Defensa
Civil en nuestra ciudad entre 1991 y 1999
Junta Municipal