Lisandro, el estudiante que trasciende fronteras con la matemática

Por M. Laura Ferrero | LVSJ 

Para Lisandro Biraghi Andrés, de 16 años, la matemática es como un “rompecabezas gigante” al que siempre quiere completar y llegar al final. “Cuando me dan una situación problemática me encanta encontrar la pieza que falta y ver cómo todo encaja", aseguró el estudiante del Ipetym 89 Paula Albarracín, de la localidad de Devoto. 

Este joven que este año tiene un puesto en el podio de los estudiantes más destacados, no solo ha demostrado un profundo interés  y talento por esta asignatura desde muy chico, sino que su esfuerzo y dedicación lo llevarán en los próximos días a representar a la provincia de Córdoba en la Olimpiada Internacional de Matemática Atacalar, que se realizará en la ciudad de Copiapó, Chile, desde el próximo lunes 23 al 27 de septiembre.

La noticia llegó tras la instancia provincial de la Olimpiada Cordobesa de Matemática, realizada el pasado 23 de agosto, donde Lisandro logró destacarse entre cientos de estudiantes. "No lo podía creer al principio, estaba en blanco, pero después vino la emoción. Fue un logro muy grande después de tantos años participando en este tipo de competencias", comentó Lisandro en una entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO.

Formar parte de la delegación cordobesa en Chile es un honor que no pasa desapercibido para su entorno. El joven, que cursa el 5° año en el Ipetym 89 “Paula Albarracín” de Devoto, viajará acompañado por su profesor Guillermo Taranzano y una delegación de alumnos de toda la provincia, desde nivel primario hasta secundario.

Esfuerzo y dedicación

El camino de Lisandro en las matemáticas comenzó a los 9 años, cuando participó por primera vez en las Olimpíadas Ñandú, la instancia previa a las competencias de la Olimpiada Matemática Argentina (OMA). "Empecé en cuarto grado, con las Ñandú, y desde entonces me gustó mucho. Ya en primer año de secundaria comencé con las OMA, y siempre me fascinó de los problemas que te obligan a pensar de manera diferente", cuenta el joven devotense.

A lo largo de estos años, Lisandro ha aprendido a resolver problemas de matemática que van más allá de lo que se enseña en el aula tradicional. "Lo lindo de la matemática en estas competencias es que no es solo lo que ves en la escuela, sino que te ayuda a pensar y resolver problemas de la vida cotidiana. Es un trabajo de razonamiento más que de fórmulas", explicó, resaltando el enfoque práctico que tienen estas olimpíadas.

El valor de la oportunidad

Uno de los aspectos que Lisandro más valora de su experiencia es el haber podido participar de manera voluntaria en las competencias. Aunque reconoce que algunos de sus compañeros de clase no se animan a participar, asegura que tener a alguien con experiencia como guía puede marcar la diferencia. "Es cuestión de animarse", comentó. "Por ejemplo, estos chicos que participaron conmigo no se animaban porque pensaban que iba a ser individual, pero al ser en grupo y tenerme a mí, que tenía un poco más de experiencia, se animaron y terminaron llegando lejos".

Sin embargo, Lisandro también cree que sería beneficioso que todos los estudiantes tuvieran la oportunidad de probar. "Podrían obligar de alguna manera a todo el curso a participar, porque es muy distinto y los chicos no se animan. Capaz que no se dan cuenta de lo que se están perdiendo", reflexionó.

El desafío de Chile

Lisandro será parte de la delegación que representará a Córdoba en la Olimpiada Internacional de Matemática Atacalar, un evento que reúne a jóvenes de la región integrada por la Tercera Región de Chile y las provincias argentinas de Catamarca, Córdoba, La Rioja, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán. Este año, la competencia se desarrollará en Copiapó, Chile, y contará con la participación de los tres primeros estudiantes de cada nivel por categoría, de cada una de las provincias intervinientes, según el orden de mérito.

Sobre su participación en esta competencia internacional, Lisandro se muestra entusiasmado, aunque reconoce que es una experiencia nueva. "Sabemos que al llegar hay un acto de bienvenida, luego tenemos la prueba y el último día se realiza el acto final donde se dan los resultados", detalló.

Para el joven, el desafío en Chile no solo será una oportunidad para poner a prueba sus conocimientos en aritmética, geometría y probabilidad, sino también para conocer y socializar con estudiantes de otras provincias y del país vecino. "Es la primera vez que voy a convivir con chicos de toda la provincia y también con estudiantes de Chile. Creo que va a ser una experiencia enriquecedora en muchos sentidos", comentó.

El apoyo de todos 

Los establecimientos educativos de participaron de estas iniciativas como el compromiso de sus maestras y profesores  ha sido clave en el desarrollo de Lisandro como competidor en las olimpíadas matemáticas. "Siempre nos han dado mucho apoyo desde la escuela. Tener la posibilidad de participar en estas actividades es algo que agradezco mucho", expresó el joven, reconociendo la importancia del entorno educativo en su formación.

Otro de los aspectos que remarcó fue el apoyo de su familia que siempre lo impulsó a participar más allá de los resultados y valorando la experiencia de compartir con sus otros compañeros. 

A pesar de su dedicación a las matemáticas, Lisandro aseguró que lleva una vida completamente normal. "No me mato estudiando para las olimpiadas", afirmó. "Cuando tengo tiempo, sí, pero lo hago como una actividad más". Y es que, como cualquier adolescente, Lisandro disfruta de otras actividades, como jugar al básquet en el club local, demostrando que no es necesario renunciar a una vida social activa para destacarse académicamente.

Un futuro lleno de posibilidades

A pesar de su evidente talento para las matemáticas, Lisandro tiene claro que su futuro no necesariamente estará ligado a esta disciplina. De hecho, su interés está orientado hacia el Diseño Industrial, una carrera que considera le permitirá seguir aplicando el tipo de pensamiento lógico y creativo que ha desarrollado en las olimpíadas. "Lo que me gusta de las matemáticas es que te enseñan a ver los problemas desde distintos ángulos, y eso es algo que también sirve para la vida y para cualquier carrera que elijas", explicó.

Para Lisandro, la clave está en enfrentar los problemas con calma y paciencia. "Lo importante es estar tranquilo. Si te apurás o te estresás, es peor. Tenés que ir con calma y los resultados van saliendo solos", aconseja, demostrando una madurez admirable para su edad.

Con la vista puesta en el desafío internacional que se avecina, Lisandro está listo para representar a su escuela, a su provincia y a su país, llevando consigo no solo su amor por las matemáticas, sino también la esperanza de seguir aprendiendo y creciendo a través de cada experiencia. "Es una oportunidad única, y voy a aprovecharla al máximo", concluyó.