Lili Biotti: maestra y cantora

Lilli Biotti se reparte sus días entre las aulas y los escenarios de peñas folclóricas y festivales que fue conquistando con su imponente postura escénica y potente voz.

Esta cantante oriunda de Altos de Chipión que hace más de 30 años está radicada en San Francisco habló con Posta y contó sus comienzos y cómo se fue abriendo caminos en la música. “Siempre digo que para mí esto no es una carrera, es un caminito de cantora, que elegí transitar, y es esto lo que hago. Sostengo que cada cantante elige qué camino recorrer acorde a sus intereses, necesidades y objetivos”.

Además de su lado artístico, Lili se perfeccionó en su carrera docente y es profesora para la Enseñanza Primaria, profesora de Educación Inicial, técnica Universitaria en Instituciones Educativas y licenciada en Metodología de la Investigación Educativa. Actualmente, trabaja en el nivel primario, en la Escuela Teniente. Gral. Julio Argentino Roca y en la Escuela Normal Superior Dr. Nicolás Avellaneda. 

“Siempre digo que mis estudiantes y mi trabajo como docente me dieron la templanza en el escenario, ya que el docente es el artífice de su clase, siempre está en escena trabajando para sus niños, principalmente en mí caso que estoy a cargo de los primeros grados”, aseguró. 

En esta nota te mostramos a una Lili íntima que revela sus referentes musicales, cómo elige su repertorio y la emoción y adrenalina que siente al actuar frente al público. Pero también, aflora aquella cantora que se decidió por cantar nuestro folclore y que pide en cada actuación: “Más mujeres en los escenarios”

-¿Cómo te empezaste a relacionar con la música? ¿Algún recuerdo de cuándo eras pequeña? 

Desde pequeña estuve relacionada con la música, ya que todo el día en mi casa se escuchaba todo tipo de música, no sólo en la radio y televisión, sino que siempre estaba encendido el “stereo” en el comedor de mi casa con “cassettes” de música de diversos géneros, ya que mis padres amaban la música: infantil, tango, folclore, cuarteto, melódico, rock nacional, lentos internacionales, etc. Yo cantaba todo el día acompañando a los cantantes que escuchaba. Además, siempre participé del coro de la escuela, iglesia y municipal.

En la adolescencia todos tuvimos nuestros cantantes favoritos, cuáles eran los tuyos y con quién te identificabas….

Como escuchaba distintos géneros de música, en consecuencia, tenía diversos referentes, acorde a los géneros.  Los Chalchaleros, Mercedes Sosa, Jairo, Soda Stereo, Queen, Alejandro Lerner, Patricia Sosa y Sandra Mihanovich fueron algunos de ellos. Más tarde, incluí a Los Nocheros, Tamara Castro, Soledad, Raly Barrionuevo y Jorge Rojas.

¿Terminaste el secundario y empezaste a estudiar para ser maestra?... cómo fue esa etapa en tu vida… qué pasaba con la música….

Cuando por motivos de estudio me vine a vivir a San Francisco para ingresar en el profesorado, pertenecía a un grupo de folclore conformado con amigos de Altos de Chipión, denominado “Grupo Montesinos”. Pero se hacía muy difícil la cuestión de los ensayos y continuamos hasta que no pudimos seguir con él.

También durante este período en la pensión donde vivía seguía escuchando música y cantando todo el tiempo con mis compañeras de la casa y de estudio.

¿Cuándo comenzaste a estudiar canto, qué te hizo movilizarte y empezar tu carrera musical?

Comencé a estudiar canto cuando la profesora Rossana Pampiglione abrió su escuela de canto “El Faro”, y lo publicitó en radios y diarios locales. Siempre quise estudiar, pero en mi pueblo no había posibilidad. Con la apertura de esta academia, vi la oportunidad de hacerlo y aprender a cantar de forma correcta.

Tanto en “El Faro”, como en “Arsis”, otra academia en la que también me perfeccioné, organizan pequeñas muestras de sus estudiantes para que familiares, amigos y público en general, pueda observar el avance de los aprendizajes adquiridos hasta el momento. 

En una de esas reuniones me vieron personas que organizan peñas folclóricas en la ciudad y comenzaron a convocarme. A partir de este suceso, empieza mi caminito de cantora de folclore. Quien primero me invitó es el reconocido locutor Hugo Dumycz, a quien estoy eternamente agradecida; y desde allí distintos organizadores de estos eventos fueron requiriendo mi presencia en sus peñas.

¿Qué estilo te sentís cómoda, cómo llegaste a este proceso?

Cuando se estudia canto, los profesores invitan a que sus estudiantes canten diversos géneros. Yo hice ese proceso, porque era lo que ellos requerían, pero mi alma y mi corazoncito estaban en el folclore desde mi infancia y adolescencia, y primó esto al momento de elegir de forma propia qué género interpretar.

¿Cuándo empezaste con las actuaciones, cómo te sentiste la primera vez que te presentaste ante un público?

Desde un primer momento me sentí muy cómoda en el escenario, con ganas de mostrar lo que había aprendido de ser aceptada por el público.

Hoy, cómo te sentís arriba del escenario… 

El tema del escenario es algo mágico para mí, desde un comienzo lo fue. No tengo inseguridades ni miedos. Siento esas ganas y adrenalina de subir, ya que es el momento de dar a conocer mi mensaje y de conectarme con el público.

Prefiero abrir el espectáculo -ser la primera en actuar- y no cerrarlo, ya que lo tomo como un “desafío” de “calentar la peña” y que el público haga palmas, baile, se divierta con mis canciones, y sea una verdadera fiesta mi propuesta musical.

Cuando bajo del escenario también es una fiesta porque la gente es muy generosa y agradable conmigo. Siempre me demuestran su cariño. 

¿Cómo elegís tu repertorio, tenés en cuenta lo que le gusta a la gente?

Al repertorio lo elijo con Alejandro, mi compañero de ruta. Yo selecciono temas que me gustan como intérprete, principalmente las zambas románticas. Ale se posiciona como público, y entonces me invita a hacer todo tipo de ritmos dentro de la propuesta folclórica: zambas carperas, chacareras, gatos, escondidos, huellas, cuecas, carnaval cruceño, entre otros. Es él en definitiva quien prepara el repertorio de cada actuación combinando todos estos ritmos. Yo le doy una leída a la lista de temas y el visto bueno final.

En camino 

En qué momento de tu carrera te encuentras… qué te gustaría poder lograr 

Siempre digo que para mí esto no es una carrera, es un caminito de cantora, que elegí transitar, y es esto lo que hago. Sostengo que cada cantante elige qué camino recorrer acorde a sus intereses, necesidades y objetivos. 

Hoy el mío es poder seguir conquistando nuevos escenarios, nuevos públicos, en cualquier contexto que sea: peñas o grandes festivales. Sé que en mi ciudad la gente de San Francisco y Frontera me adoptó como cantora y cuando tengo la oportunidad de cantar aquí, soy consciente que el público de acá le gusta de mi propuesta y va a bailar, aplaudir y pedir “otra”. Mi gran reto está en cantar en lugares donde no me conocen, ser aceptada y hacerme conocida. Es salir de la zona de confort para posicionarme ante un nuevo desafío.

Gracias a Dios tengo la oportunidad de salir de la ciudad y poder cumplir con este objetivo, conociendo a otra gente que ya busca mi propuesta musical cuando ve mis publicaciones en las redes. Siento que de a poquito voy haciéndome conocida en los circuitos peñeros por excelencia: Cosquín, Jesús María, Villa María y las sierras cordobesas en general.

Esto también me da la posibilidad de relacionarme no sólo con el público de todo el país, sino con cantantes de diversas provincias, así como productores musicales y organizadores de eventos que se acercan motivados por mi propuesta musical. 

También tengo como objetivo volver a grabar un par de temas para CDI Récrods, la Compañía Discográfica a la que pertenezco.

Las artistas mujeres se quejan que hay pocos espacios para ellas y que cuesta mucho… cómo es tu recorrido…. Es mucho más difícil para las mujeres tener una carrera en la música…

Si bien la ley de cupo femenino en la música, fue creada para mejorar la perspectiva de las mujeres en los escenarios, lamentablemente en contadas ocasiones se cumple, tanto en eventos pequeños como en los grandes. Por ello y por muchos otros factores, a las mujeres se nos hace cuesta arriba ser parte de una programación. No sólo debiéramos estar en los espectáculos por ley, sino que debieran subir las mujeres que realmente un evento necesite y las que solicite el público. No por respetar la ley que suba la que primero aparece o la que presenta un cachet mínimo, sino que actúen las mujeres idóneas, que presentan una propuesta atractiva y profesional.

A las mujeres se nos hace cuesta arriba, porque en algunas oportunidades no sólo somos dejadas de lado por los organizadores de un evento, sino que en algunas ocasiones son los mismos compañeros cantores, que, al momento de recomendar y elegir artistas para compartir un evento, prefieren hombres.

En mis presentaciones suelo pedir “Por más mujeres en el escenario”, porque la variedad hace a la calidad del espectáculo. Personalmente de a poquito me voy abriendo camino, transitando escenarios locales y también lejos de mi ciudad, donde he encontrado mujeres y varones que dejan de lado el género y optan por elegir lo que les gusta escuchar, y en consecuencia me convocan a sus peñas y festivales. 

Si bien no es fácil, es factible llevar a cabo un camino musical siendo mujer. Muestra de ello son las premiaciones que he alcanzado, y no por competir, sino sólo por mostrar mi propuesta, como lo son las postulaciones en cuatro rubros y por segundo año consecutivo a los “Premios Gardel”, hasta la “Consagración del Festival Cosquín Joven 2024 – Plaza Próspero Molina - Cosquín”, pasando por otras tantas distinciones que he cosechado: “Mejor voz femenina, Festival de la Cueca en el Centro de Convenciones de Cosquín”, “Mejor Intérprete, Festival El Mundo en Cosquín- Plaza Próspero Molina - Cosquín”,  ”Gaviota de Plata Grupo Princesa Alexandra”, “Reina del Plata, Grupo Alemán Atrezzo”, entre tantos otros. 

Quiero aclarar que no canto para una premiación, canto para dejar mi mensaje al público pero que gente idónea en la música valore lo que hago, es un mimo al alma.

Cómo te repartís entre tu trabajo en las escuelas y tu carrera musical… tus alumnos te reconocen… tenés alguna anécdota en este sentido…

Hoy por hoy, he logrado combinar mi trabajo en la escuela con el trabajo de cantora. Primero porque mi labor de docente me requiere de lunes a viernes, y el de cantora de viernes a domingo. Esto me permite estar presente en ambos, con responsabilidad, profesionalidad y amor por lo que hago. Prácticamente no tengo tiempo libre, porque trabajo en ambos turnos, y el tiempo que me queda al llegar a la tardecita a mi casa, lo dedico a planificar para la escuela, o a ensayar, elegir nuevos temas y ocuparme de las redes. Suelo dejarme un fin de semana al mes sin subir al escenario, para descansar y/o cumplimentar con las enormes obligaciones que genera el trabajo docente, pero si aparece una propuesta musical tentadora… no lo dudo… ¡allá voy! 

Anécdotas tengo muchísimas. Siempre digoque mis estudiantes y mi trabajo como docente me dieron la templanza en el escenario, ya que el docente es el artífice de su clase, siempre está en escena trabajando para sus niños, principalmente en mí caso que estoy a cargo de los primeros grados. 

Mis estudiantes me dicen “mi mamá me dijo que sos cantante y me hizo escucharte en YouTube o Spotify, ¿sos vos? “, “Seño qué lindo que cantás, a ver cantá a capella para ver si sos vos”. Acto seguido canto y me dice “Ah sí sos vos, cantás igual que en Spotify” o “Chicos valoremos a la Seño, no todos tenemos una Seño famosa”.

Cuando canto en peñas o festivales de acá se acercan al escenario y me gritan “Seño, seño” y me saludan

Ping - pong para Lily

La canción ideal para empezar a la mañana

“De música ligera” de Soda Stereo, o una chacarera bien arriba como “La Diablera” de Facundo Toro

Con quién te gustaría cantar una canción

Con Raly Barrionuevo y con Soledad

El tema que nunca se va del repertorio

“Zamba de amor en vuelo”, de Jorge Mlikota

En cuál escenario te gustaría actuar

En el “Anfiteatro de Jesús María” y el “Anfiteatro de Villa María”. Tengo la enorme oportunidad de cantar en “La Meca” del folclore, el “Escenario Atahualpa Yupanqui de la Plaza Próspero Molina de Cosquin”, ya que periódicamente soy convocada a los festivales de “Cosquin todo el año”, y realmente es mágico.

Cuestión de energía

Lili contó en primera persona y lo compartió por primera vez en público una anécdota que tuvo en uno de sus viajes cuando regresaba de una actuación:

Es bien sabido que mi gran referente femenina en el folclore es Tamara Castro, de hecho, he sido convocada por su mamá Yoli y su hermano Emanuel para homenajearla en el Décimo Festival en su honor, que año tras año llevan a cabo, en Brandsen, su ciudad.

Conocido es también que Tamara, lamentablemente pierde su vida regresando de la que sería su última presentación en Humberto Primo (Provincia de Santa Fe), un 8 de diciembre de 2006, en un trágico accidente, y que tiempo después los seguidores de este pueblo, le construyen un monolito en su memoria en acceso a la localidad.

En los últimos meses del pasado año 2023, fui convocada para cantar en una peña que se organizó en la localidad santafesina de Constanza, sobre la Ruta 13, y antes de llegar, se pasa por el acceso a Humberto Primo.

Cuando regresábamos de mi presentación, alrededor de las 4 de la madrugada, veníamos escuchando “Cadena 3”, como lo hacemos a menudo a esas horas, y queríamos ver el Monolito de Tamara, pero entre la noche cerrada que hacía, la niebla que cubría la zona, los vidrios polarizados del auto y el hecho circunstancial que en ese momento no estaba iluminado, no lo encontrábamos. Es entonces que decidimos bajar los vidrios de la ventanilla del auto y es en ese preciso momento que aparece el monolito y en la radio comienza a sonar el tema denominado “Buscándote” que ella interpretaba y dice: “Te fuiste así de pronto sin una despedida, por eso me parece absurda tu partida…”.

Nos miramos y no lo podíamos creer. Demasiadas coincidencias: ¡Monolito que no veíamos y aparece de pronto, ventanilla baja y el tema en la radio, y qué tema, “buscándote”.

Pasamos varios minutos sin poder hablar y a mí súper emocionada se me llenaron los ojos de lágrimas. Desde allí no me quedaron dudas que Tamara acompaña mi camino…

Es la primera vez que me atrevo a hacerlo público, como dice la reconocida frase “creer o reventar”.

Días después se lo comenté a Yoli, su mamá y a ella tampoco le quedaron dudas que fue Tamara, que como dice ella, “hace de las suyas” con las personas que aprecia.