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Las vacaciones, una oportunidad para mejorar el bienestar emocional
Es importante aprovechar este tiempo de descanso para reconectar con uno mismo y prepararse para nuevos desafíos. La psicóloga Lucía Peretti, destacó por qué es importante y brindó consejos para unas vacaciones saludables.
Por Isabel Fernández | LVSJ
Las vacaciones no son solo un descanso, son una herramienta esencial para nuestro bienestar emocional. Los días libres de horarios y obligaciones se convierten en una oportunidad para resetear la mente, reducir el estrés y fortalecer nuestras relaciones interpersonales. Sin embargo, no todos logramos desconectar de la rutina y recargar energías, aprovechando al máximo ese tiempo para mejorar nuestra salud mental.
Si no gestionamos bien este tiempo, podemos terminar sintiéndonos igual o incluso más agotados que antes de iniciarlas. ¿Cómo aprovechar las vacaciones y desconectar realmente? ¿Cómo superar la conexión digital?. “Las vacaciones permiten reducir los niveles de estrés, mejorar la calidad del sueño y fortalecer nuestras relaciones interpersonales. Muchas veces creemos que con solo salir de la rutina laboral ya estamos descansando, pero la desconexión real es un proceso activo que requiere planificación y conciencia”, aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO, la licenciada en Psicología, Lucía Peretti (MP-13168).
Remarcó que por eso “es clave diferenciar entre una pausa superficial y una verdadera desconexión psicológica”. Para una buena desconexión, recomendó:
• Planificar actividades placenteras sin sobrecargarnos: La anticipación de experiencias gratificantes genera dopamina, lo que contribuye a la sensación de bienestar. No se trata de llenar cada día con un itinerario exigente, sino de programar experiencias gratificantes. Si te gusta la lectura, lleva un libro que disfrutes, o si prefieres el aire libre, planifica caminatas relajantes en la naturaleza.
• Evitar la hiperplanificación y el estrés por cumplir objetivos: Muchas personas sienten la necesidad de “aprovechar al máximo” cada minuto del viaje y terminan agotadas. En lugar de visitar 10 lugares turísticos en un solo día, elegir 2 o 3 y disfrutarlos sin apuro.
• Incluir actividades en la naturaleza: En lugar de pasar la tarde revisando el celular en la pileta del hotel, intentar caminar descalzo sobre la arena o el pasto y practicar respiración consciente.
• Desconectarse del trabajo de manera progresiva: Si no podemos desconectar del ámbito laboral, el descanso será insuficiente; establecer horarios restringidos para revisar mensajes si es inevitable. Antes de salir, se pueden dejar programadas respuestas automáticas en el correo electrónico y delegar tareas para que no dependan de uno durante ese período.
El reto de desconectarse de lo digital
A pesar de querer descansar, muchas personas encuentran difícil desconectarse de la tecnología y están atentas a cada notificación. Existe el miedo o la ansiedad de perdernos algo importante que nos impulsa a revisar redes sociales, aunque estemos descansando.
Muchas veces estamos en la playa o en la pileta con amigos y en lugar de disfrutar la conversación, sentimos la necesidad de actualizar Instagram para ver qué están haciendo los demás.
“Cada vez que recibimos una notificación, el cerebro libera dopamina, generando una sensación de gratificación que nos mantiene enganchados. Si cada vez que revisamos redes sociales encontramos algo interesante o un nuevo mensaje, es más difícil resistir la tentación de hacerlo constantemente. Tenemos la necesidad de documentar todo en lugar de vivirlo, nos acostumbramos a registrar nuestras experiencias en lugar de vivirlas realmente”, advirtió la licenciada Peretti.
Para evitar que la tecnología interfiera con el descanso, la psicóloga aconsejó “establecer zonas libres de pantallas, como la mesa a la hora de comer o las primeras horas del día. Utilizar el modo avión durante ciertas actividades, como caminatas o paseos en la playa y establecer horarios específicos para revisar el celular”.
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Consejos clave para unas vacaciones saludables
Las vacaciones saludables no solo implican descanso, sino también hábitos que favorezcan nuestro bienestar físico, emocional y mental. Aquí algunas recomendaciones:
• Respetar el sueño y los ritmos biológicos: alterar demasiado los horarios de descanso puede generar fatiga acumulativa y afectar nuestro estado de ánimo.
• Cuidar la alimentación sin obsesionarse: es normal relajarse con la dieta, pero un exceso de alimentos ultraprocesados puede afectar nuestro bienestar.
• Incluir actividad física de manera natural: no es necesario ir al gimnasio en vacaciones, pero realizar actividades recreativas como caminar, nadar.
• Tomarse tiempo para la introspección y el autocuidado: las vacaciones son un momento propicio para reconectar con uno mismo, evaluar metas y fortalecer el bienestar emocional.
“Las vacaciones no solo deberían ser un paréntesis en nuestra vida, sino una oportunidad para recuperar el equilibrio emocional, desconectar de las preocupaciones diarias y reconectar con lo que realmente nos hace bien. Con una planificación consciente y hábitos saludables, podemos transformar este período en una verdadera herramienta terapéutica para nuestra mente y nuestro cuerpo”, finalizó diciendo la licenciada Peretti.