Las formativas de San Isidro siguen en pleno desarrollo

El Club Atlético San Isidro continúa apostando fuerte a su proyecto en el vóley, disciplina que continúa con un auspicioso desarrollo, teniendo como punto de partida las divisiones formativas, a cargo de Gabriela Alessi, quien se mostró feliz y satisfecha con la gestión que viene llevando a cabo.

La entrenadora en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO señaló que la actividad “viene en total crecimiento y en constante desarrollo, es una camada de jugadoras con gran desempeño motriz, muy enriquecido”. 

Al hacer un balance del tiempo que viene dirigiendo a las “peques”, opinó: “Hace 2 años que estoy a cargo de este gran grupo. Es un balance súper positivo, la verdad que me siento muy cómoda, es lo que más me gusta, tener las niñas desde que tienen 5 años, poder transmitir la enseñanza básica del deporte y con el agregado que siempre lo hacemos de forma “jugada””. 

“En este momento tenemos alrededor de 40 niñas, que practican lo que le llamamos mini vóley que abarca las edades desde los 5 hasta los 11 años, entrenamos los días martes y jueves de 18 a 19.30”.

En esta tarea este año me encuentro sola, pero el año pasado lo compartía con Mailén Mansilla de la categoría Sub-12 y Sub-13, ahora ella está enfocada en esas categorías, por eso decidimos dividirnos”, añadió.

Por otra parte Gabriela resaltó que además del diario entrenamiento le trata de inculcar valores humanos a sus dirigidas.

“En todos los entrenamientos siempre estoy recalcando que a mi no me interesa que los gestos técnicos estén “perfectos” sino que ellas se sientan cómodas y que sientan que cada día lo pueden hacer mejor”. 

“Siempre practicando, ayudando a las demás compañeras.  En cada clase resalto el trabajo en conjunto, que se ayuden mutuamente, que no haya diferencias a pesar de las edades. En un grupo humano excelente”, acotó. 

En ese sentido dijo que la formación de las jugadoras está por sobre los resultados.

“Plenamente se apunta a la formación de jugadoras, como dije antes, que se sientan felices y a gusto de ir a entrenar. De crecer en cada entrenamiento”. 

“Los resultados luego vienen solos, y ellas lo ven en los encuentros donde se ven reflejado lo aprendido”, completó. 

Acerca de los objetivos trazados, expresó: “Los propósitos es que las niñas estén contentas, contenidas y que sobre todo disfruten de ir a entrenar. Que la pasen bien, que se diviertan, que se hagan nuevas amistades. Y sobre todo que la pasen bien jugando al vóley”. 

Finalmente destacó lo reconfortante que significa poder trabajar con las más pequeñas.

 “Llegar todos los martes y jueves al club y tenerlas a ellas que siempre te sacan sonrisas, siempre tienen energías para jugar y pasarla bien, verlas crecer mes a mes en lo deportivo y personal, eso no tiene comparación. Realmente me hacen muy feliz”. 

“Quiero agradecer al club que me tiene en cuenta para la formación de las jugadoras más pequeñas y a las familias que siempre están apoyando”, cerró.