Las estrellas del fútbol que desplegaron talento en una recordada visita

Allá por 1973, varios jugadores de primera división, algunos ya veteranos, pero otros de primer nivel, pero con problemas de contrato y esperando propuestas de clubes, formaron una mutual de jugadores y también un equipo de fútbol, más bien una selección, que integraban entre todos.

Todavía el fútbol argentino no se había federalizado. Los clubes de Buenos Aires y algunos pocos de Santa Fe eran los únicos que participaban de los torneos de la AFA. Para el interior era un acontecimiento poder observar en vivo y en directo a los grandes nombres que habían brillado en los equipos de primera división. Fue una idea de Eduardo Borocotó Jr. a la que un empresario como fue Oscar “Gordo” Martínez -creador de los torneos de verano en Mar del Plata en esa época- le dio forma, lo difundió debidamente y el producto fue un éxito deportivo (los que estaban en actividad se mantenían en forma física y futbolística) y económico (tanto en Argentina como en Uruguay congregaron mucho público).

El 19 de noviembre de 1974, hace 50 años, el Equipo de las Estrellas se presentó en San Francisco. Venció por 1 0 a lo que se dio en llamar “Defensores” de Sportivo Belgrano, alineación integrada por los integrantes de la plantilla “verde” de aquel año, con algunos refuerzos como José Luis Carreño y Washington Areco, futbolistas de Instituto Atlético Central Córdoba. 

La crónica de este diario relata que el partido fue presenciado por “una verdadera multitud en barrio Alberione y en una noche ideal para espectáculos de resonancia popular”. 

El partido “tuvo pasajes agradables, teniendo la visita a su cargo el aporte de un mejor y cerebral fútbol. En tal sentido, la labor que cumplieron Juan Carlos Guzmán, el primer marcador central, el volante Ermindo Onega y el puntero Zárate cobró ribetes particulares”.

No obstante, Sportivo Belgrano fue un digno “partenaire”, “jugándole de igual a igual al calificado oponente que dio impresión cabal de ser una alineación dotada de sólidos recursos”.

Luego de un primer tiempo en el que la paridad en cero no pudo ser alterada, a los 20’ del complemento Guzmán cometió una infracción en el área y el juez sancionó la pena máxima, “resistida vehementemente por los players visitantes”. El “Puma” Ferreyra ejecutó el penal pero el arquero Pérez “adivinó la intención y se las ingenió para rechazar a un costado”. 

los 27’, “una larga cesión de Onega en diálogo con Raffo, posibilitó a éste la entrada rauda hasta la línea final que epilogó con un medido centro bajo atrás. Alfredo “Tanque” Rojas, que entraba a la carrera, con un violento shot al medio del arco, señaló el único tanto del cotejo”.

En el encuentro arbitrado por Rinaldo Zunino, las Estrellas formaron con Pérez, Simeone, Guzmán, Grispo y Leonardi, González, Rattín, Delem y Ermindo Onega; Rojas y Zárate. También jugaron Rendo y Raffo.

Defensores de Sportivo alineó a Martino, Garde, Ferreyra, Ludueña y Pepellín; Areco, Cabrera y Eladio Rodríguez; Marucci, Marchano y Meglio. Ingresaron Néstor Binello, Leyes, Garay y Carreño. 

Las figuras de aquel particular equipo

Alberto Mario Pérez: Fue suplente de Roma en Boca y jugó 18 partidos en 1965-66 donde fue campeón. Siguió su carrera en Ferro y también jugó en Colombia.

Carmelo Simeone: el “Cholo” volvía a San Francisco donde “colgó los botines” luego de consagrarse campeón de la Liga Cordobesa. Es uno de los defensores más recordados de la historia de Boca Juniors. Se había iniciado en Vélez Sársfield.

Juan Carlos Guzmán: Apodado “la Garza”, fue uno de los mejores defensores de los años 60. Bicampeón de América con Independiente y luego figura en River Plate.

Eduardo Grispo: Recordado por haber jugado varias temporadas en River Plate, se desempeñó también en Deportivo Español, All Boys y Gimnasia de La Plata. 

José Leonardi: El “Ratón” fue figura en Ferrocarril Oeste en la década de los 60. Se lució marcando la punta en Gimnasia y también jugó en All Boys y Defensores de Belgrano.

Antonio Rattin: figura consular de la historia del fútbol argentino. Toda su trayectoria la desarrolló en Boca Juniors. Fue capitán de la selección que disputó el Mundial de Inglaterra en 1966.

Alberto González: muy querido por “la doce”, “Gonzalito” fue la rueda de auxilio de Rattín durante varias temporadas (1962 A 1968). Fue tricampeón con Boca y jugó también en Atlanta, Banfield y Unión Española de Chile.

Delem: A Vladem Lázaro Ruiz Quevedo se lo recuerda por haber sido el jugador de River al que Antonio Roma le atajó un penal clave en el Superclásico de diciembre de 1962. Pero su trayectoria con la banda roja excede largamente la anécdota. Luego de jugar varios años se dedicó a captar talentos para la cantera “millonaria”.

Alfredo Rojas: El “Tanque”. Un goleador de aquellos. En Boca disputó 197 partidos y marcó 89 tantos. Jugó los mundiales de 1958 y 1966. También vistió las camisetas de Lanús, Gimnasia La Plata, Celta de Vigo, Betis, Peñarol de Montevideo y Universidad Católica de Chile. 

Ermindo Onega: Uno de los talentos más importantes de la historia del fútbol argentino. Fino estratega, el “Ronco” fue un jugador excepcional. Brilló y fue referente del River de los años 60. También pasó por Vélez Sársfield y Peñarol de Montevideo. 

Roberto Zárate: El “Mono” era un wing de los de antes. Veloz y gambeteador fue ídolo en River y en Banfield. 

Norberto Raffo: El “Toro” fue un goleador implacable. Debutó en Independiente, pero se destacó en Banfield y luego pasó a Racing donde tuvo el punto más alto de su carrera. También jugó en Atlanta, Lanús, Altos Hornos Zapla, Huachipato de Chile y América de Cali (Colombia). 

Alberto Rendo: El “Toscano”, otro grande del fútbol argentino, tuvo la particularidad de ser ídolo en Huracán y San Lorenzo. Fue el motorcito del recordado equipo azulgrana apodado “los Matadores”.