Lactancia sin embarazo: ¿Es posible?
Se puede amamantar aún sin haber gestado a través de la lactancia inducida, un proceso que les permite producir leche.
No hay ninguna duda que la leche materna es el mejor alimento para los bebés. Por eso las mamás se preparan desde el embarazo para el comienzo de una lactancia materna exclusiva durante seis meses y continuar con la misma con alimentos complementarios hasta los dos años o más.
Siempre se relaciona el embarazo con la lactancia posterior del bebé. Sin embargo hay muchas formas de ser madre, -por maternidad por gestación subrogada, adoptando un niño o en caso de emergencias-, y es así que hay mujeres que deciden amamantar aunque no hayan cursado un embarazo.
¿Cómo se puede amamantar sin siquiera haber dado a luz?. Esto es posible a través de la lactancia inducida, un proceso que les permite producir leche aunque no hayan gestado. En muchas culturas es la forma habitual de alimentar a bebés cuando la madre muere en el parto o poco después y la abuela o la tía se encargan de la crianza.
Para conocer más sobre esta inducción a la lactancia, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con la médica tocoginecóloga, Victoria Gastaldello (MP-37312; ME-19021) de la Clínica de Especialidades "Enrique J. Carrá (h)".
"Cuando se adopta a un niño, o se es madre por vientre subrogado, la relactación o la lactancia inducida puede ser la mejor elección como método de alimentación. La lactancia no es sólo alimento; es succión no nutritiva, relajación, tranquilidad, consuelo, vínculo. La succión del pezón es la responsable de la liberación de oxitocina en la mujer, hormona que induce a sensaciones de bienestar y vinculación con el bebé, produciendo más leche", afirmó la doctora.
Remarcó que para ayudar a las madres en este proceso "debería identificarse y capacitarse a los miembros seleccionados del personal de salud como consejeros de lactancia y se les debería apoyar en la implementación de las técnicas relevantes"
- ¿Cómo se induce la lactancia materna en una madre no gestante?
Existen diferentes formas de inducir la lactancia en una madre que no ha gestado:
* La estimulación del pezón mediante la succión del bebé o del tejido mamario por ejemplo con los sacaleches.
* El tratamiento farmacológico, siempre recordando que debe ser prescripto por un médico, por lo que se necesita una valoración y una historia clínica previa.
- ¿Se tarda mucho en conseguir producción de leche?
El tiempo necesario para que comience a producirse leche varía de una mujer a otra, los estudios hablan de que podría oscilar entre 1 y 6 semanas, siendo la media de 4 semanas para la aparición de las primeras gotas de leche.
Dependerá también de las causas por las que la mujer no puede gestar, ya que no es lo mismo un problema anatómico, que un problema endocrino, por ejemplo.
- ¿La leche de una madre que gestó, es diferente a la de una madre que no estuvo embarazada y fue inducida a la lactancia?
Hay hormonas encargadas de la preparación del tejido mamario para la futura lactancia y la producción del calostro durante todo el embarazo. Estas hormonas son las encargadas también de frenar la producción copiosa de leche durante el mismo. Tras el alumbramiento -expulsión de la placenta-, estas hormonas descienden de forma brusca desencadenando el inicio de la producción de calostro, leche de transición, y posteriormente leche madura.
Esta cascada hormonal no ocurre en la mujer que no ha estado embarazada. Como consecuencia debemos saber, que la composición de la leche materna de una inducción no tiene diferencias con las de una mujer que ha gestado y parido, excepto por el hecho de que en la inducción lo que se produce es ya leche madura, habiendo ausencia de calostro y de leche de transición.
- ¿Inducir la lactancia es igual que relactar?
Una mujer que ha interrumpido la lactancia de su hijo, recientemente o en el pasado, puede volver a producir leche para su propio hijo o para uno adoptado, incluso sin un embarazo adicional. Esto se llama "relactación".
Por otro lado una mujer que nunca ha estado embarazada puede también establecer la lactancia, y esto como explicamos al comienzo es lo que se conoce como "lactancia inducida".
- ¿Es frecuente la necesidad de relactación?
Cuando las madres reciben un buen apoyo para permitirles amamantar óptimamente desde el nacimiento por parte de los servicios de salud y de la comunidad, rara vez debería ser necesaria la relactación. La primera prioridad es asegurar que los servicios de maternidad y atención infantil en los establecimientos de salud y en la comunidad proporcionen a las madres la ayuda que necesitan para iniciar, establecer y mantener la lactancia materna.
- ¿En qué situaciones se necesita?
Puede surgir la necesidad en varias circunstancias:
* Para el manejo de algunos lactantes enfermos o con bajo peso que por diversas razones debieron ser privados de la lactancia materna desde el momento de su nacimiento.
* Para los lactantes con problemas de alimentación, particularmente aquellos menores de 6 meses, cuyas madres tuvieron dificultades para establecer la lactancia o cuya producción de leche ha disminuido significativamente como resultado de una mala técnica o manejo inadecuado.
* Para los lactantes que han sido separados de sus madres, por ejemplo porque ellos o sus madres requirieron hospitalización.
* En situaciones de emergencia, para los niños que están desamparados. En situaciones individuales, por ejemplo cuando una madre que eligió alimentar artificialmente a su niño cambia su manera de pensar.
* Cuando a una mujer le es imposible amamantar a su hijo, por ejemplo por estar gravemente enferma o por fallecimiento o porque es seropositiva para VIH. En estos casos una opción es que alguien de la misma comunidad, tal como una abuela, relacte para alimentar al niño.
- ¿Cómo sabemos si es efectiva?
Para estar seguros de que la inducción a la lactancia o relactación son exitosas debemos controlar al niño, prestar atención a la ganancia de peso del mismo, conviene pesar al niño una vez por semana e ir comprobando que va ganando peso.
La cantidad de peso a ganar variará en función de la edad del niño. Es frecuente que una semana gane más y otra menos, lo importantes es que no pierda peso ni se estanque. Orinar frecuentemente (mojar 6 o más pañales diariamente con orina diluida, clara) indica una ingesta adecuada de líquidos, esta es otra forma de comprobar que nuestro bebe se está hidratando mediante el amamantamiento de forma correcta.
El nivel de actividad del bebé también puede ser un signo de que su ingesta es suficiente. Un bebé que se despierta espontáneamente un mínimo de 8 a 12 veces en 24 horas, que come vigorosamente y reserva algo de energía para la interacción social apropiada a su edad, probablemente está obteniendo lo suficiente. Un bebé que no obtiene lo suficiente puede estar muy irritable o también parecer muy tranquilo y no demandante ya que carece de la energía necesaria para insistir en ser alimentado.
La lactancia para el bebé es el mejor lugar del mundo, donde se encuentra seguro y donde la tranquilidad y sensaciones que aportan estar al pecho influyen en su desarrollo neurológico y emocional. En el caso de la madre, es un factor protector frente a determinados tipos de cánceres como el de mama, ovario o endometrio.
Dra. Victoria Gastaldello
Los factores que ayudan al éxito
Existen factores que influyen en el éxito de la inducción a la lactancia o relactación. Algunos de ellos están directamente vinculados a la madre:
* Que la madre tenga un fuerte deseo de amamantar al niño.
* Que tenga confianza en sí misma, en su capacidad de producir leche.
* Que tenga acceso a información y conozca el funcionamiento del proceso.
* Que no existan patologías de la madre que puedan afectar a la capacidad de producir leche.
* Que la estimulación del pecho y el pezón sea correcta.
* Que la madre disponga de un buen sistema de apoyo, que la ayude y refuerce su confianza.
Respecto al bebé, los principales factores influyentes son:
* Su disposición para mamar.
* Su edad: cuanto más pequeño es el niño más probable es que sepa mamar.
* La forma en que ha sido alimentado en el intervalo entre el nacimiento y el momento de comenzar con el amamantamiento.
* Su habilidad para mamar con eficacia para seguir estimulando el pecho.