Semana de la Lactancia Materna
Lactancia: Giselle y Natali disminuyen la brecha gracias al apoyo de todos
Una es vegetariana, la otra tuvo a su bebé prematuro y ambas llevan adelante una exitosa lactancia y nos cuentan su experiencia. En la Semana Mundial de la Lactancia se busca que exista apoyo a las mujeres que sufren desigualdades, cerrando brechas en la sociedad.
Por Isabel Fernández | LVSJ
Giselle Oviedo y Natali Silione son dos mamás sanfrancisqueñas que eligieron amamantar y disfrutan de hacerlo gracias al apoyo de todo su entorno. Ellas lograron cerrar brechas de la sociedad, ya que Giselle es vegetariana, una decisión que muchas veces causa críticas y rechazo; mientras que Natali tuvo a su bebé prematuro, pero los días en Neo no impidieron que lograra prenderlo a la teta.
Bajo el lema “Disminuyamos la brecha: apoyemos la lactancia entre todos” se celebra entre el 1 al 7 de agosto la Semana Mundial de la Lactancia Materna, centrando el mensaje en la importancia de que todas las madres que así lo deseen puedan amamantar con éxito a sus hijos, independientemente de las circunstancias diversas de cada mujer y cada familia.
Esta semana es una oportunidad invaluable para compartir experiencias y promover esta forma de alimentación desde el primer minuto de vida. Por eso LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con Giselle y Natali, también con las licenciadas en Nutrición, especializadas en lactancia, Pamela Testaferri (MP-2974), Antonella Crespo (MP 2864) y Raquel Passamonte (MP-1601), integrantes del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Córdoba que en esta semana realiza distintas acciones para promover la lactancia.
Las brechas se van cerrando aseguran Giselle y Natali, pero todavía falta mucho camino por recorrer. En los últimos años, la lactancia tomó más relevancia en la sociedad, se habla mucho más de sus ventajas e incluso se abrieron lactarios en lugares de trabajo para asegurarla.
“Creo que desde distintos espacios y profesionales se está trabajando mucho para cerrar la brecha, y un poco se acortó, pero todavía falta. Creo que se avanzó porque soy vegetariana y nadie cuestiono mí alimentación y lactancia, además hay más apoyo y acompañamiento. Trabajo como nutricionista y tengo flexibilidades, aunque sigue siendo un desafío”, aseguró Giselle, quien amamantando a Alma vive una experiencia que describió como “increíble”.
Contó que para que esa experiencia fuera así, el acompañamiento y apoyo en todos lados “fue fundamental”. “Mi beba se prendió enseguida y no tuvimos complicaciones, solo algunas grietas en los pezones que con la asesoría de Pamela Testaferri lo resolví enseguida. Mi experiencia es increíble porque estuve acompañada y apoyada por mi pareja, profesionales, amigas madres”.
Asimismo, aclaró que, dentro de lo increíble, “también hubo días de mucho cansancio, sueño, incomodidad pos cesárea, y otras incomodidades que forman parte del proceso”.
Segura y asesorada
Con respecto a su elección de ser vegetariana y la lactancia, Giselle aseguró: “Estoy muy segura y asesorada con lo que elijo. Aunque soy nutricionista y puede creerse que tengo la brecha más acortada, la realidad es que no me dedico a este tema y me asesoré como cualquier otra madre primeriza”.
“Claro que la bebé recibe los nutrientes que necesita, el cuerpo humano es una maravilla que se encarga de que así sea. Y está bueno saber que el cuerpo necesita nutrientes no alimentos, necesita hierro, ya sea de origen animal o vegetal. Por eso con mí alimentación puedo cubrir los nutrientes que necesito para mí y para mí bebé. Aunque un poco cambié mi alimentación, aumento en cantidad y frecuencia, suplementando con vitamina B 12 desde antes del embarazo y hierro en el segundo trimestre”, explicó.
Como mamá Giselle aconsejó a otras a que “confíen en la naturaleza, en sus cuerpos y en su bebé, que no transiten por esta etapa solas, que se refugien en sus parejas, amigas, profesionales o quien lo sientan. Teniendo cuidado con mucha información en las redes sociales que a veces nos hace sentir presionadas a para cumplir con exigencias que no son reales”.
Amamantar a un prematuro
Su hijo Benicio nació prematuro, a las 35 semanas de gestación y para Natali todo fue diferente. La idea de amamantar desde el primer minuto no pudo ser y los días en la neonatología hicieron que fuera más difícil prenderlo a la teta. Pero con el apoyo de todos, lo logró y hoy mantiene una lactancia mixta, que la hace feliz a ella y mantiene saludable a su bebito.
“Considero que sí hay un apoyo a la lactancia, sobre todo de los profesionales que consultamos en el primer tramo de vida del bebé. Soy madre primeriza y me voy encontrando con distintos profesionales que hacen hincapié en la importancia de amamantar”, dijo.
Destacó: “Me gusta mucho que nos puedan educar, creo que es muy importante para el bebé, en mi caso particular, mi hijo Benicio nació prematuro, a las 35 semanas de gestación, estuvo diez días en la neonatología donde lo alimentaron con mamadera, porque todavía no tenía totalmente la succión desarrollada”.
“Entonces le dieron mamadera hasta que aprendió a succionar, pero después, aunque costó un poco, pude comenzar a amamantarlo. Fuimos trabajando con la puericultora Antonella Crespo y es una experiencia maravillosa, me ayudó muchísimo. Cada embarazo es distinto y creo que cualquier mamá puede necesitar apoyo para la lactancia ya sea primeriza o no”, remarcó Natali.
“La guía me ayudó muchísimo, porque creemos que es solamente que el bebé se ‘prenda’, pero no es solo eso, es mucho trabajo –afirmó la mamá- sobre todo en mi caso con mi bebé prematuro, cuando pude prenderlo, costó bastante, porque no es lo mismo succionar una mamadera y que salga enseguida que intentar tomar la teta. No fue nada fácil pero, pasito a pasito se fue logrando, hoy logré una lactancia mixta”.
En cuanto a la nutrición comentó que trata de alimentarse “de manera más saludable, evitando las gaseosas y comidas no recomendables. Es importante hacer un cambio para brindar una mejor calidad a la leche”.
“La lactancia no es nada fácil pero hay que intentarlo, hay que tener mucha paciencia. Siempre pensamos que es fácil y decimos que lo vamos a hacer, pero después costó, pero gracias al acompañamiento de la puericultora lo logré. Tenía muchísimas ganas de amamantar desde el primer momento, pero como nació prematuro todo fue diferente”, finalizó.
Trabajar y educar para superar desigualdades
En la Argentina cerca del 97% de las madres inicia la lactancia materna, pero solo el 44,7% llega a lograrla de manera exclusiva a los 6 meses de vida del bebé. En tanto en la provincia de Córdoba, un estudio arrojó que solo 4 de cada 10 niños se alimentan exclusivamente de leche materna hasta los seis meses.
Se sabe que varios estudios apuntan a que el índice de abandono de la lactancia durante las primeras semanas es alto y señalan como causas más probables la falta de información y apoyo que reciben las madres y sus familias.
Es por eso que uno de los objetivos de este año es el trabajo conjunto de los diferentes actores que están en relación a las madres en esta etapa de la vida para superar las desigualdades y asegurar que todas las madres y bebés, independientemente de su contexto socioeconómico, geográfico o cultural, puedan disfrutar de los beneficios de la lactancia materna.
Las nutricionistas, Pamela Testaferri, Antonela Crespo y Raquel Passamonte quienes además hacen consejería y acompañamiento en lactancia respondieron algunas inquietudes sobre este proceso maravilloso que es la lactancia en la vida de las mamás y sus bebés.
- ¿Cómo debe ser la nutrición de la madre que está lactando? ¿Debe comenzar desde el embarazo?
La alimentación de la madre durante el embarazo y la lactancia es de vital importancia ya que tienen repercusión en la propia salud y la de su bebé. Los primeros mil días del bebé, desde su concepción hasta los dos años, es una etapa donde las acciones llevadas a cabo tienen impacto en su salud presente y futura. Las recomendaciones generales para embarazadas y madres lactantes sanas son tomar abundante agua e incluir todos los grupos de alimentos en cantidades adecuadas: verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, lácteos, huevos, carnes, frutos secos. En el caso del embarazo, hay nutrientes que habitualmente deben suplementarse, como el ácido fólico o hierro, bajo prescripción médica.
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- ¿Qué alimentos no son aconsejables o pueden hacerle mal al bebé? ¿Son ciertos algunos mitos que solemos escuchar?
Mientras una mamá está amamantando debe evitar el consumo de alcohol, tabaco al igual que cantidades excesivas de cafeína. Con respecto a los mitos que relacionan a determinados alimentos y la lactancia, no está comprobado que tales o cuales alimentos produzcan cólicos o gases al bebé. Éstos síntomas, más bien, están ligados a la inmadurez intestinal propia de la edad o por alguna afección en particular, como por ejemplo la alergia a la proteína de la leche de vaca. Tampoco existen alimentos “mágicos” que ayuden a producir más leche, la producción de la leche materna está asociada directamente con las tomas frecuentes y técnica correcta de lactancia.
- Actualmente hay muchas formas de nutrirse, vegetarianos, veganos, flexitarianos, etc. ¿Las mamás que siguen estas formas de comer, deben tomar suplementos? ¿El bebé recibe todos los nutrientes igual?
Las madres que siguen una alimentación basada en vegetales, además del suplemento de vitamina B12, se debe considerar la suplementación con hierro, vitamina D y Omega 3 (DHA). Cuando la madre tiene una alimentación completa sea o no basada en plantas, su leche contiene todos los nutrientes necesarios para el buen crecimiento y desarrollo del bebé. Si bien, son pocos los nutrientes que varían de acuerdo a los depósitos o a la dieta materna es importante que estén cubiertas todas las necesidades. Actualmente, en redes sociales se fomenta la evitación de grupos alimentarios como lácteos, harinas o carnes sin supervisión profesional y esto produce déficit que impactan en la salud materna y del bebé.
- ¿En qué se debe trabajar para asegurar el derecho a amamantar?
La legislación, las políticas y la financiación son, junto con la movilización social y el apoyo sanitario, intervenciones clave para que todas las mujeres que así lo deseen puedan ejercer su derecho a amamantar. Es importante invertir recursos económicos en formar a los profesionales sanitarios para que tengan los conocimientos y las aptitudes requeridos para brindar apoyo a todas. Las familias deben tener acceso a recursos de información y apoyo comunitario que les permita tomar decisiones libres e informadas sobre su parto y la forma de alimentar y criar a sus hijos. La posibilidad de hacer pausas en el trabajo, de poder utilizar salas para amamantar o extraerse leche, y disponer de licencias de maternidad y paternidad, son algunas de las medidas de probada eficacia para conciliar la vida familiar con la laboral y favorecer la coparticipación de la pareja en la crianza de los hijos. La madre que logra un acuerdo conveniente con su empleador para seguir lactando a su bebé es más productiva, está más satisfecha y agradecida, además de que hay una reducción del ausentismo, porque los bebés amamantados se enferman con menor frecuencia y gravedad. Todavía queda mucho camino por recorrer en nuestro país, y en la provincia, tanto en el tema legislativo como en los servicios de salud.