Labasto apuesta a progresar en Arroyito
El sanfrancisqueño Diego Labasto, entrenador de boxeo y kick boxing, habló su presente en la ciudad de Arroyito y subrayó: "Gracias a Dios me está yendo muy bien".
"Estuve trabajando diez años en mi propio gimnasio, luego nos ampliamos ya que nos fuimos a Frontera y después por el tema de coronavirus se cerró todo. En ese tiempo me llamó el profesor Marcos Tincopa, que tiene un gimnasio en la ciudad de Arroyito, él es técnico en boxeo, profesor de kick boxing y preparador físico, al igual que yo, entonces como decidió dar un paso al costado ahora yo estoy ocupando su lugar", comentó Labasto en el inicio de la charla.
"En Arroyito estoy los lunes, miércoles y viernes, y gracias a Dios me está yendo muy bien. La gente de allá me recibió de la mejor manera y ahora estamos planificando, para mediados de noviembre, hacer un evento, que va a ser de kick boxing, para mostrar que todos pueden practicar este deporte. Va a estar destinado para gente desde los 10 años en adelante", puntualizó.
En este sentido, acotó: "Además, recientemente fuimos invitados por un profesor de Villa Allende, Mauro Campesi, a un evento que se hizo en Córdoba Capital donde presenté un alumno, Joan Saavedra, que resultó ganador en kick boxing. Eso me puso muy contento. Ahora seguimos trabajando fuerte, y a medida que se vaya el frío es hacer clases especiales los fines de semana, sobre todo los sábados a la orilla del río para trabajar con la arena".
"Boxeo también estoy dando en Arroyito, todo en el 'gym Tincopa', y tengo más alumnos en esta disciplina que en kick boxing. La idea es que para el mes de marzo los chicos que están haciendo boxeo tengan la licencia para que empiecen a hacer su camino en este deporte", explicó.
"Pasa muchas veces que las madres me dicen 'quiero que mi hijo haga boxeo, pero no quiero que le peguen', bueno, yo en este caso, en mi rol de entrenador tengo una modalidad adonde apunto más a la parte técnica, como por ejemplo aprender a golpear. Después, se le exige a los alumnos las vendas y los guantes para pegarle a la bolsa. Cuando más adelante el chico ya está en condiciones de guantear con otro compañero, entonces se lo coloca el bucal más el casco protector y se le informa a los padres cómo va el avance de su hijo. Obviamente este un deporte de contacto, pero siempre trato que los chicos salgan lo menos golpeados posible", aclaró.
Finalmente, indicó: "Mi entrenamiento tiene como mínimo cuarenta minutos de entrada en calor. Luego, cada uno se va exigiendo de acuerdo a cómo se siente y otras personas hacen este tipos de actividades para liberar el estrés después de estar todo el día encerrado trabajando".