La Voz de San Justo, mucho más que un diario

Hace más de 108 años que San Francisco tiene su voz. Una voz que promueve el desarrollo y representa los intereses de los pueblos de esta región de la provincia. Por eso se llama de San Justo. Para ser la voz de todo el departamento. Para defender las ambiciones de progreso, en todas las épocas asumidas por sus esforzados habitantes.

A lo largo de más de un siglo, esa voz creció. Se fortaleció con la confianza que depositaron en ella los lectores. Mantuvo el compromiso de convertirse en el paladín de la defensa de los intereses y anhelos de una comunidad pujante, progresista, orgullosa de su historia y de su cultura. Supo adaptarse a los avatares que este país entrega. Y también enfrentó los desafíos generados por los formidables adelantos tecnológicos surgidos de la revolución digital, la más impresionante y vertiginosa de la historia de la humanidad. 

En este marco, el lanzamiento de su nuevo sitio web es otro hito en la rica historia de esta hoja periodística. Como bien se afirma en la nota que anuncia esta nueva etapa de LA VOZ DE SAN JUSTO “el diario que nos vio crecer también creció. Al igual que nosotros cambiamos, él cambió con nosotros. Ahora nos llenamos los ojos de historias, no sólo con papel y tinta. Ahora también a esas historias las escuchamos en un podcast, las miramos en algún video, o las vemos en fotos de Instagram. A cualquier hora y a través de cualquier pantalla”.

Así, la nueva plataforma abre la puerta a un mundo lleno de también nuevas posibilidades. Es que el relato ya no es lineal, tampoco es finito. Adquiere nuevas formas narrativas y se entronca con la tradición del papel, cuya vigencia se sostiene en la complementariedad, en la profundización y en la integración de contenidos. Es falso el dilema entre un soporte de información u otro. No es el papel o la web. Es el papel y la web. Y las redes. Y los distintos formatos de transmisión del hecho noticioso. Y la reinvención de la manera en que son contadas las buenas historias que siempre han sido la materia prima del periodismo de calidad. 

Un medio de comunicación moderno debe adaptarse a las nuevas formas de emisión. La novedad que hoy se presenta es claro ejemplo de que –como viene ocurriendo en los últimos años- LA VOZ DE SAN JUSTO asume esta filosofía y replantea la manera de hacer periodismo, tanto para adaptar contenidos como para ofrecerlos de manera atractiva y ajustada a las reales necesidades del público actual. 

Pero esto no implica olvidar aquellos principios fundacionales. Los que cimentaron una trayectoria centenaria. Los que forjaron una relación estrecha con la comunidad de lectores.  Por eso, sigue siendo, seguirá siendo, la orgullosa voz que refleja la vida de un pueblo. Que es nuestro pueblo. Ése pueblo que siente y palpita su cotidiano devenir y es fuente de maravillosas historias que pueblan –valga el verbo redundante- las páginas de papel y los espacios salientes de la renovada plataforma web que, a partir de hoy, nos permite afirmar que LA VOZ DE SAN JUSTO ya es mucho más que un diario.