Sociedad
La " torre Eiffel" de Alicia ya está terminada y espera un lugar para que todos puedan visitarla
Claudio Marchetti finalizó su obra de arte y ahora espera poder conseguir trasladarla a un lugar público en su pueblo para que todos puedan ir a verla. “Me gustaría que la torre quede en mi pueblo, porque se llama Alicia. Mi localidad se está conociendo por esta obra que dio la vuelta al mundo”.
El proyecto que comenzó “sin querer” hoy es un sueño cumplido para Claudio Marchetti (58) quien hace una semana finalizó la “Torre de Alicia” en el patio de su casa, una réplica de la Torre Eiffel, que se destaca en el panorama urbano de esta localidad del departamento San Justo y una obra de arte que ya atrae a visitantes que no solo van a admirar el gran monumento sino también a hablar con su creador.
El “hombre de la torre”, como bautizaron a Claudio en los medios tras la gran repercusión de su obra que trascendió las fronteras de Alicia, la provincia, el país y el mundo dijo a LA VOZ DE SAN JUSTO que, con los detalles de pintura de la estructura, la realización de balcones y la colocación de carteles finalizó esta imponente obra a la que dedicó varias horas de trabajo desde la tardecita y hasta la madrugada.
Está realizada en una escala de 1-10, la réplica tiene una altura exacta de 31 metros y 60 centímetros, compuesta por un total de 86 piezas, reposa sobre una base de 36 metros cuadrados y tiene un peso total de 10 toneladas lo que lo obligó a reforzar debidamente la base de asentamiento para evitar inconvenientes. Además, actualmente quien la visite puede ascender hasta el primer piso de la estructura utilizando una escalera, aunque hay proyectos de instalar un ascensor.
Claudio se define como un apasionado de los metales y un autodidacta. Está orgulloso de su logro. “Es una réplica hecha por una sola persona, la hice yo solo con el apoyo de mi mujer. Aunque hay otras réplicas fueron armadas por empresas y grúas, ésta la hice artesanalmente, pintada a mano y ese es el desafío”.
“No creo que mi casa sea el lugar definitivo, no es el lugar adecuado por la cantidad de gente que me visita”.
La torre tiene 86 piezas y es desmontable pieza por pieza por eso este vecino tiene la esperanza de poder trasladarla a un lugar público donde todos puedan ir a visitarla. “No creo que mi casa sea el lugar definitivo, no es el lugar adecuado por la cantidad de gente que me visita. Si Dios o el destino me eligieron para hacer esto, creo que Dios o el destino, elegirán el futuro de esto”, agregó.
Un homenaje al pueblo
Contó que la bautizó “Torre Alicia” en homenaje a su pueblo. “Me gustaría que la torre quede en mi pueblo, porque se llama Alicia, pero tiene que ser en un lugar público y neutral, las pocas réplicas que hay en el mundo están en lugares públicos. Si queda en otro espacio en Alicia es como si estuviera en mi casa”.
“Tengo ofrecimientos en Argentina y en países vecinos para llevarla, la puedo desarmar en el día con una grúa y armarla en otro lugar –aseguró-. Pero esa decisión es difícil de tomar ahora. Nos preguntamos con mi esposa: ‘¿Qué hacemos ahora?’, el futuro es incierto. Arriba tiene el nombre de mis nietas, María Luz y Melody, es una obra muy querida que no sé bien por qué la hice, la empecé de un día para otro”.
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“Creo que Alicia se está conociendo por esta obra que dio la vuelta al mundo. La gente, además de ver la torre, quiere conocer más del pueblo”, dijo.
Claudio agregó: “Dejé todo en esta torre, hasta corrió peligro mi vida por trabajar en altura y estoy encariñado, pero soy consciente que el patio de mi casa no es el lugar. Nunca pensé que iba a tener tanta trascendencia y no tengo el espacio ni la infraestructura preparada para la cantidad de visitas que puedo recibir. La gente va y los atiendo con gusto, pero no sé hasta qué punto puedo hacerlo”.
“Tengo ofrecimientos en Argentina y en países vecinos para llevarla, la puedo desarmar en el día con una grúa y armarla en otro lugar”.
Comentó que por fuera “se ve la réplica de la torre Eiffel pero por dentro es una pirámide y ahora mucha gente que hace reiki o yoga viene a visitarla en busca de sanación, porque consideran que está atrayendo la energía del cosmos. También vienen actores, cantantes y hasta me llaman para fiestas de quince”.
“Los fines de semana llega gente de todos lados y me la paso hablando porque además de estar en la torre, me preguntan cosas, eso es algo que me enriquece mucho porque hasta pude hablar con personas de otros países que se comunican a través de las redes”, finalizó Claudio, el vecino que cambió la imagen del horizonte de Alicia.