Análisis
La olvidada ruta 158
El estado calamitoso que presentan algunos tramos nunca hicieron mella en el perenne desinterés de la Nación. Pasan los gobiernos y transcurren los años sin que las decisiones aparezcan.
“Es casi suicida recorrer algunos tramos de la ruta nacional 158”. La frase se publicó en esta misma columna en mayo de 2004. Es decir, hace poco más de 20 años. Todo este tiempo ha transcurrido sin que las cosas mejoren sustancialmente. La traza de la denominada “Ruta del Mercosur” sigue siendo –en algunas partes, en especial en el tramo entre San Francisco y Las Varillas- un laberinto poceado y desnivelado que los sufridos automovilistas y transportistas deben sortear apelando a su pericia y a su prudencia.
Hace ya bastante tiempo que no se conocen reclamos públicos sobre el estado de la carpeta asfáltica. En el mismo sentido, las esperanzas de que algún día esta ruta tenga condiciones de transitabilidad normales, seguras, libres de congestiones vehiculares que la colapsan y evite el paso por el centro de las distintas poblaciones. Nada de eso ocurre hoy –nunca sucedió en verdad- en toda la longitud de la carretera que une a las principales ciudades del interior productivo de la provincia. Las gestiones y los reclamos parecen haber quedado sepultados bajo las promesas incumplidas, la burocracia y las decisiones de parálisis de la obra pública.
Por fortuna, algunas voces están devolviendo el tema a la escena pública. Es el caso de un proyecto que se ha presentado en la Legislatura cordobesa para reclamar por la construcción de la autovía 158 entre San Francisco y Río Cuarto. Nuestro colega Puntal del “Imperio del Sur” publicó recientemente declaraciones de la legisladora María Verónica Navarro, quien trazó la necesidad “casi crucial” e importante de comenzar la autovía y reparar la actual ruta, “Tanto desde Villa María hacia San Francisco, como hacia Río Cuarto, hacia un lado o hacia el otro la ruta nacional está en pésimas condiciones. En estos tiempos de cosecha gruesa es imposible viajar a una localidad o a otra de manera segura y con un tiempo estimado de acuerdo a la cantidad de kilómetros”, manifestó.
Recordó la legisladora citada que existe “un viejo proyecto” para la construcción de una autovía, algo que no ha logrado tener eco concreto en los presupuestos nacionales de los últimos años. Y, por las decisiones adoptadas por el actual gobierno nacional, es muy posible que tampoco lo consiga en los próximos años. En este marco, insertar la obra en el presupuesto nacional se asume casi como una tarea imposible. Entonces, asoma la posibilidad de buscar otras alternativas como la colaboración entre el sector público y el privado o que la provincia de Córdoba se haga cargo, tal como lo peticionó ante las autoridades de la Nación para completar la autopista de la ruta 19 y la que une a Río Cuarto con la localidad de Holmberg en el suroeste provincial.
En verdad, la cuestión de la ruta nacional 158 sigue sin solución a la vista. Este proyecto solo permite reactivar el problema y ponerlo otra vez en la consideración pública. Mientras tanto, unir San Francisco con Villa María y Río Cuarto sigue siendo una odisea. Una traza angosta, con desniveles marcados, pozos profundos, colapsada por momentos y señalización casi nula es una invitación a la tragedia. El estado calamitoso que presentan algunos tramos nunca hicieron mella en el perenne desinterés de la Nación. Pasan los gobiernos y transcurren los años sin que las decisiones aparezcan.
Doloroso resulta constatar que, a dos décadas de haberse escrito y publicado, sigue teniendo absoluta vigencia la frase con la que se inició esta columna editorial.