San Francisco
Días clave en la investigación por el presunto caso de brujería en el cementerio
El fiscal Oscar Gieco aguarda contar con el resultado de la pericia psiquiátrica a la mujer que desenterró y amputó dos dedos de un cadáver.
Los próximos días serán cruciales en la investigación del presunto caso de brujería ocurrido en el cementerio de San Francisco. La mujer de 36 años, detenida por profanar una tumba y amputar dos dedos de un cadáver, continúa con tratamiento ambulatorio en el área de Salud Mental del Hospital “J. B. Iturraspe” y permanece imputada.
Según información de LA VOZ DE SAN JUSTO, el fiscal Oscar Gieco, encargado de la causa, aún no ha tomado declaración formal a la imputada. "No le tomamos indagatoria porque vamos a esperar la pericia psiquiátrica y psicológica oficial", indicaron desde la fiscalía del 1° Turno. Esta evaluación es fundamental para determinar si la mujer es capaz de entender la gravedad de sus actos y si puede ser juzgada.
La hipótesis principal que maneja la justicia sugiere que la mujer profanó la tumba para realizar una “brujería por encargo”. Se cree que la imputada estaba en contacto con un “chamán colombiano” a través de WhatsApp. El cadáver al que se le cortaron los dedos índices pertenecía a una mujer de 93 años que había fallecido hace aproximadamente un mes. El fiscal considera que la imputada eligió la tumba “al boleo” y que podría haber sido cualquier otra.
El incidente se reportó minutos después de la medianoche del 6 de agosto, cuando una persona llamó a la línea policial 101 desde el sector oeste del cementerio, entre el cementerio Don Orione y el cementerio ferroviario, en las avenidas Savio y 9 de Septiembre. Al llegar al lugar, los efectivos encontraron a la mujer arrodillada sobre una tumba con tierra recién removida, una tapa de féretro abierta y un cuerpo en descomposición con los dedos amputados.
La mujer fue detenida en el lugar, trasladada a la sede policial y luego al hospital. Se le imputa daño calificado (artículo 184, inciso 5 del Código Penal) y se le secuestraron una tijera de podar, una pala de punta y un teléfono celular.