Semana de Prevención del Consumo de Drogas
La lucha de una madre para sacar a su hijo de la adicción a las apuestas virtuales
Nunca pensó que su familia podía estar envuelta en un caos por esta peligrosa dependencia a los juegos online que avanza cada vez más entre los niños y adolescentes. En la Semana de Prevención del Consumo de Drogas desde Madres Territoriales San Francisco buscan concientizar para prevenir.
Por Isabel Fernández | LVSJ
“Es una adicción más, igual a la que se tiene con sustancias como la cocaína o marihuana. Gastan todo lo que tienen y empiezan a pedir, mentir, robar, vender cosas que sacan de la casa para seguir apostando o hacer transferencias a escondidas de las billeteras virtuales cuando encuentran un teléfono al que pueden acceder”, contó Alejandra, mamá de un adolescente de 18 años que está en tratamiento para salir de la adicción a las apuestas virtuales.
Nunca pensó que su familia podía estar envuelta en un caos por esta peligrosa dependencia que avanza cada vez más entre los niños y adolescentes. Cuando se dio cuenta de lo que pasaba, no dudó en pedir ayuda, buscó atención de un médico psiquiatra para su hijo y se acercó a la Asociación Civil Madres Territoriales San Francisco donde encontró el asesoramiento y el acompañamiento que necesitaba.
Afirmó que su hijo –cuya identidad se preserva- “hace un mes que no apuesta y solo le pido a Dios que lo mantenga en ese camino y que nos de fuerzas como familia para seguir acompañándolo en su recuperación. Es difícil, duro, es un día a día para salir adelante”.
Desde hoy lunes 24 al 30 de junio, se llevará a cabo en la provincia la Semana de Prevención del Consumo de Drogas bajo la consigna “Tu rol hace la diferencia, promové salud”. Madres Territoriales realizará también diversas actividades con el fin de difundir la importancia de prevenir en sociedad y promover una vida saludable.
No es un “juego de niños”
Todo comenzó durante la pandemia como lo que parecía a simple vista como “un juego de niños”, a través del celular en conexión con amigos, pero se fue intensificando afectando la vida de su hijo y la de toda la familia. Alejandra contó que en esos días de aislamiento “se conectaba con los amigos, todos más grandes que él, y jugaban en el casino virtual. Aunque algunos eran menores, tenían acceso con tarjetas de crédito de los padres, jugaban al truco por plata. Como eran chicos, a simple vista parecía un juego de niños que se justificaba porque no tenían donde salir por el covid 19”.
“Pero cuando terminó la pandemia siguieron apostando y todo esto fue creciendo, se juntan para jugar, empezaron a ir al casino. Me di cuenta que seguía apostando y que lo hacía cada vez más seguido”, dijo.
Agregó que su hijo “también empezó a informarse sobre cómo hacer inversiones por internet, que le ofrecían hacer inversiones por 150 dólares y que tenía ganancia porque le daban un porcentaje. Los chicos se dejan llevar mucho por lo que ven en el teléfono, en la web hay mucha publicidad de juego virtual”.
“Como somos grandes y no miramos tanto las redes sociales, no lo vemos, pero aparecen mucho estas publicidades. La inversión bien hecha, creo que es una forma de comercio, pero para estos chicos es un juego de azar, apostar para tener más dinero a corto plazo. Ellos compraban criptomonedas y pensaban que en 15 días sacaban ganancia o apostaban antes de salir al boliche y la ganancia la usaban para consumir alcohol o drogas. Cuando perdían se quedaban en su casa”, advirtió.
Hace unos meses se dio cuenta que su hijo no tenía más sus ahorros y buscaba de cualquier forma conseguir dinero. “Le pedía plata a todo el mundo, a mí, a su papá, a los abuelos, a su hermano menor, para lo único que la usaba era para apostar, no se compraba una remera, ni salía a comer con sus amigos”.
“A nosotros en la familia no nos gusta el casino ni las apuestas y no puedo entender cómo a mi hijo le gusta. Le hablé sobre las apuestas y le expliqué que no era bueno eso, pero me di cuenta que necesitaba ayuda, entonces enseguida consultamos con un psiquiatra y ahora está saliendo, con mucha fuerza de voluntad porque es su decisión querer mejorar”, finalizó.
Las escuelas piden ayuda
Casos como el de Alejandra se multiplican actualmente en todos los ámbitos, incluso hasta en el escolar. En la Semana de la Prevención del Consumo de Drogas, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con Andrea Carrasco, referente provincial de Madres Territoriales y diplomada en Acompañamiento Comunitario en Consumo de Riesgo, quien advirtió que ésta “es la nueva droga”.
“Este tipo de adicción, no solo se detecta en el ámbito familiar sino también a nivel escolar. Los establecimientos educativos empiezan a solicitar ayuda porque detectan a chicos que están entrando en páginas para apostar en plena clase, generalmente apuestan en juegos de fútbol o partidos del exterior”, advirtió.
¿Cómo consiguen el dinero para esas apuestas virtuales?. Al respecto Carrasco dijo que hoy “la mayoría de los chicos tienen billetera virtual, porque todo se maneja a través de eso. Muchos padres permiten que tengan una para que puedan tener dinero por si necesitan algo o para comprar comida en la jornada extendida, incluso algunos la utilizaban como un modo de generar algo de dinero extra cuando los intereses eran convenientes”.
Afirmó que todo esto empezó a generarse con los jueguitos cuando eran más chicos. “Para seguir jugando necesitan comprar fichas y alguna vez, ante el desconocimiento como papás, compramos las fichas, pero los datos bancarios quedan cargados automáticamente y entonces los chicos los usan para conseguir el dinero”.
“A veces nos damos cuenta y otras no, si no controlamos, entonces ahí comienzan las primeras mentiras, hasta que se convierte realmente en una adicción y comienzan a pedir prestado, se endeudan, venden sus cosas, dejan de salir, no se compran la comida en la jornada extendida, no estudian, hasta no duermen porque quieren pasar más tiempo en el juego; empiezan con los mismos síntomas que cualquier otra adicción, eso los lleva a estar enfermos”, manifestó.
En la virtualidad no hay controles
La referente de Madres Territoriales aseguró que las otras adicciones están instaladas y los afecta a edades cada vez más tempranas, “pero lo que desespera, es que esta adicción llega a través de la virtualidad, donde no hay controles y es muy difícil quitarles el acceso, porque si le sacamos el celular o la computadora, lo pueden hacer desde el celular de un amigo”.
“No solo los jóvenes tienen este problema, sino que hay muchos adultos que han firmado que no van más al casino, pero utilizan el casino virtual y esto es porque no hay controles, todo esto existía, pero explotó con la pandemia”, dijo.
Cómo ayudarlos a salir
Carrasco explicó que ésta adicción, como todas las otras, se trata de la misma manera. “Es importante buscar ayuda profesional de la salud mental, generalmente se comienza con un tratamiento con psicólogos o psiquiatras. La mayoría de los tratamientos son ambulatorios porque no hay un consumo de sustancias”.
Remarcó que para prevenir, “es importante también el diálogo en familia, creo que se perdió, todavía faltan campañas de concientización, la negación sigue estando presente en la familia. Hay un 90% de las familias que no reconocen que su hijo tiene algún problema de adicción a lo que sea y cuando lo hacen ya pasó mucho tiempo y buscan en los terceros una solución rápida y no hay magia, es el mismo adicto el que tiene que tener la voluntad propia de recuperarse y el acompañamiento de la familia”.
“También se deben dejar de lado los prejuicios de la sociedad, basta de rótulos porque cuando vuelve a reinsertarse a la sociedad, un adicto necesita tener un voto de confianza y nadie está exento de que le pase eso en su familia”, recordó.
Formando madres preventoras en los barrios
Madres territoriales comenzó a aplicar este año un proyecto que se llama “Una madre en cada barrio”, trabajando de lunes a jueves en cuatro barrios. “La idea es que haya una madre referente en cada barrio para poder capacitarla como preventora y no es necesario que esa madre esté pasando por la situación de tener un hijo con problema de adicciones”, explicó Andrea Carrasco quien trabaja acompañada por la coach ontológica profesional, Daniela Moro; la operadora Socio terapeuta en Adicciones, Patricia Cano y las referentes comunitarias Graciela Mansilla y Stella Maris Soria.
El grupo de Fortalecimiento Familiar y Amigos de Personas Atravesadas por el Consumo se reúne en cuatro barrios, tres de San Francisco y uno de Frontera:
- Los días lunes a las 15, en el centro vecinal Santa Teresita, ubicado en Calle 9 N° 942 de Frontera.
- Los martes a las 17 en el SUM de barrio Parque ubicado en San Lorenzo 710.
- Los miércoles a las 20, en el centro vecinal barrio La Milka ubicado en Rioja 450.
- Los jueves a las 17, en el centro vecinal de barrio Hospital, en Av. Las Malvinas 577.
Para solicitar ayuda y acompañamiento pueden comunicarse a los teléfonos: (3564) 651962-589637-386762-666964 ó 619544.