La jueza Capuchetti le tomó declaración a Cristina Kirchner en su domicilio
La magistrada ingresó a la casa de la vicepresidenta pasadas las 11. Antes estuvo en la zona donde ocurrió el intento de magnicidio. La acompañó en su visita el fiscal Carlos Rívolo.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró como testigo ante la jueza María Eugenia Capuchetti, que se trasladó hasta el domicilio de la exmandataria en el barrio porteño de Recoleta, para tomarle testimonio, tras el ataque que sufrió el jueves por la noche.
Acompañada por el fiscal Carlos Rívolo, la magistrada ingresó a las 11 al edificio ubicado en Juncal y Uruguay, donde le tomó declaración a la expresidenta por casi una hora.
Más temprano, la jueza había visitado la zona donde ocurrió el intento de magnicidio por parte de un hombre que ya se encuentra detenido, para realizar una inspección ocular.
Al menos ocho personas que se manifestaban anoche frente a la casa de Cristina Fernández de Kirchner prestaron ya declaración como testigos ante la jueza Capuchetti por el ataque a la Vicepresidenta, en tanto el hecho se investiga como "homicidio calificado en grado de tentativa". Los testigos declararon durante la madrugada y hasta primera hora de la mañana.
En la sede del juzgado ubicado en el tercer piso de Comodoro Py 2002 comenzó además a peritarse el teléfono celular del detenido y se analizaban todos sus mensajes y comunicaciones.
El acusado prestará declaración indagatoria una vez que el juzgado cuente con los resultados de todas las medidas de prueba dispuestas, que incluyeron un allanamiento a su domicilio y otros lugares de interés para la causa.
Uno de los testigos del hecho -llamado Javier- declaró que el hombre detenido -Fernando André Sabag Montiel, un ciudadano brasileño de 35 años- llegó a "gatillar dos veces" a escasos centímetros de la cabeza de la Vicepresidenta.
En declaraciones a la prensa en Tribunales luego de declarar en el juzgado, el testigo contó que "estaba formando parte del cordón" de militantes.
"Cristina viene hacia a mí, me acaricia y por la altura de arriba de mi hombro, veo que se asoma un brazo con un arma. Veo la figura del arma, pero no logro ver qué arma era. Retrocede y ahí yo me doy vuelta y lo agarro", relató.
Y luego relató: "Varias personas se sumaron para agarrarlo porque en la vereda había varios. Lo agarramos y le decimos: 'vos tenes un arma' y él decía 'no, no'; entonces lo tanteamos un poco y se le cayó el arma".
El detenido pasó la noche alojado en una dependencia de la Policía Federal ubicada en la calle Cavia 3350, del barrio porteño de Palermo.
La jueza ordenó esta madrugada allanamientos, cruces de llamados entre la línea telefónica del detenido y otros, además de la pericia sobre su teléfono.