La industria maderera ante el desafío de interpretar las nuevas formas de consumo para crecer más
Luis Alberto, presidente de la cámara local que agrupa al sector consideró que el retorno de la exposición Fimar fortalecerá la vidriera del mueble y permitirá acercarlos a las nuevas necesidades de los clientes.
Un día la pandemia le dio respiro a la sociedad para recuperar actividades tradicionales que necesitan del contacto personal y el diálogo frente a frente. Eso que parecía tan natural antes de 2020 ahora adquiere otro valor en eventos trascendentales para diferentes sectores como sucede con el de la madera y el mueble.
Recientemente se acordó retomar la realización de la Fiar Expo Presencial que se realizará en julio en el predio Feriar de la ciudad de Córdoba. La información fue confirmada por el presidente de la Cámara de la Madera de San Francisco y vicepresidente de la Asociación del Mueble Argentino, Luis Alberto quien consideró que la actividad será un gran empuje para el mercado.
"Después de dos años volvemos a la feria presencial, la Fimar que es la más importante y mejor vidriera de los muebles en Argentina. Esto comenzó por allá en 2008 con las ferias en Córdoba y Buenos Aires. Esta vez nos vamos al predio de Feriar consecuencia del gran apoyo del gobierno y la expansión que prevemos que va a haber este año y el que viene", detalló el empresario en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Autoridades de la
Asociación del Mueble Argentino y la Cámara de la Madera, Mueble y Equipamiento
de Córdoba se reunieron para coordinar actividades rumbo a la Fimar.
Luego de un período durante 2020 donde el sector tuvo un excedente producto de la inclinación de la gente a comprar este tipo de bienes motivados por el aislamiento los empresarios se encuentran ante el gran desafío de equilibrar la balanza y salir de este período de caída en las ventas registrado desde el año pasado.
-¿Qué significa para ustedes el retorno?
Volver a la presencialidad es todo un desafío por todo lo que ha pasado y tenemos muchas expectativas porque los 300 de muebles que normalmente nos han acompañado en las distintas ferias están con muy buenas expectativas por volvernos a presentar y tener este encuentro cara a cara con los clientes. En estos dos años nos quedó una opción que fue hacer un portal web donde las empresas muestran sus productos para que se puedan ver los productos nuevos. Nos fue bastante bien.
-¿De qué manera los afectó esa suspensión?
El sector sobre todo en 2020 había pasado un período de reactivación como consecuencia del encierro, había otros sectores que no estaban recibiendo dinero como turismo y gastronomía y parte de eso venía para las áreas especializadas en el equipamiento y fabricación de cosas para la casa. Ahora ese excedente no está más, volvió a su origen y a eso se suma que, desde el año pasado, en general se está sufriendo una caída en sus ventas.
-¿A qué se debe puntualmente la caída?
En esto inciden muchos factores, cuando el salario pierde valor de compra los gastos que no son de primera necesidad se restringen. También influye que la Argentina es un país que trabaja con la financiación y sobre todo con tarjeta, la realidad nos ha mostrado que se llegó a un tope de utilización de estos medios de crédito más allá que exista o no morosidad, porque la gente tenía una acotada capacidad de compra para aprovechar. Eso les ha pasado a otros sectores también.
-¿Ahí es cuando la feria se vuelve más que nunca una gran oportunidad?
El sector apunta a que en este año esta nueva Fimar que tendrá una puesta en escena distinta, un gran encuentro de fabricantes y comerciantes, pretendemos que sea el motor de venta porque siempre se presentan cosas nuevas y nos podemos acercar con los clientes de una manera que por teléfono o forma virtual no es tan fácil.
Eso va a permitir que siga desarrollándose el sector, pero tiene que acompañarse con un cambio más bien cultural del cambio de consumo de la gente, hace 20 años los muebles estaban en el 13° lugar de consumo y hoy hay un atractivo que lo ubica en el 6° lugar aproximadamente. Antes los muebles, eran generacionales, hoy renovar el mobiliario es algo más habitual y lo consideran como parte del estándar de vida más prioritario. Nosotros creemos que hoy la gente tiene otra forma de consumir y eso impacta en algunos sectores como el nuestro.
-¿Qué inconvenientes considera que influyen en esta caída?
Nosotros vemos que en momentos como este donde las importaciones están cerradas para el sector es algo más bien bueno porque no podemos competir sobre todo con el mercado asiático, pero en Argentina necesitamos muchos elementos en política fiscal, regulaciones del empleo y financieras donde hay que diferenciar aún más a la pyme industrial del resto de las empresas medianas y grandes porque así se contribuirá a la estabilidad.
Siempre destacamos la importancia de la participación de los empresarios en las entidades gremiales - empresarias de este tipo como en nuestro caso; creemos que las actividades de este tipo van más allá de la solución de un problema puntual por eso es importante que se acerquen para participar y plantear necesidades que aún no se están cubriendo, hay muchas para cubrir y normalmente faltan brazos y cabezas para hacerlo.