La imposibilidad de viajar contribuyó en la recuperación de la construcción
El efecto "dólar blue" abarató los autos, motos, electrónicos. Lo mismo ocurre con la construcción y el turismo. Los sanfrancisqueños creen que es un buen momento para edificar o hacer refacciones en sus viviendas. Los comercios de la ciudad relacionados con la venta de materiales indicaron que durante la pandemia se incrementaron las ventas y duplicó la producción de hormigón.
Un par de bolsas de cemento, varios ladrillos huecos, cerámicas, algunos sanitarios o grifería, alambres, tornillos, chapas, vigas y canaletas. Todo pedido sirvió a los comercios del rubro de materiales de la construcción para repuntar las ventas en este tiempo de sequía por la pandemia y el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado ante la emergencia sanitaria por covid-19.
Al permanecer tantos días en sus hogares, no fueron pocos los que decidieron realizar algunas mejoras en sus viviendas, sobre todo aquellos que venían postergándolas hace meses, o años. Y si bien el dinero no sobra, la inversión del efectivo fue a lo poco o mucho que se requería para mejorar la casa.
A ritmo lento pero sostenido, la actividad de la construcción está recuperando su nivel prepandemia. Prueba de ello se da en el notorio aumento en la demanda de hormigón y diversos elementos para la construcción que son adquiridos con fondos que surgen de la actividad agropecuario o bien de ahorros que la gente tenía destinado a viajes que debieron cancelarse y se redireccionaron hacia la remodelación o construcción de nuevos inmuebles.
De esta manera, la inactividad producida por el aislamiento social, preventivo y obligatorio dio paso a una reanudación de la venta de materiales para la construcción y la autorización para la ejecución de obras privadas.
En este mismo período de tiempo, con la disminución de las tasas de interés bancarias para los depósitos a plazo fijo el sistema financiero le dio un empujón adicional a la recuperación de la construcción.
A esto se suma la imposibilidad de viajar por la pandemia con lo cual, gran parte de los ahorros que estaban destinados a vacaciones en la Argentina o bien en otros países, encontraron como nuevo destino la remodelación del hogar, tantas veces postergada.
Un signo inequívoco que marca el pulso de la actividad de la construcción se evidencia en los corralones.
José Passamonte, propietario de Passamonte Comercial S.A., explicó que desde la reanudación de la actividad "la venta se incrementó notoriamente" marcando de esta manera "una reactivación importante" respecto del nivel que se venía manteniendo hasta el 20 de marzo del corriente año.
El empuje de la actividad agropecuaria, que no paró durante la pandemia, sin dudas es uno de los elementos clave que apoya esta reactivación.
"El campo está muy bien y en esta época del año ha podido lograr una producción importante y ese dinero lo tienen que volcar en algunos destinos y la construcción, sin dudas es uno de los más atractivos para ellos".
Además, la imposibilidad de salir de vacaciones generó un dinero "extra" que muchos decidieron volcar hacia la ampliación o refacción de inmuebles, ocasionando un aumento en la demanda de materiales de construcción.
Omar Carioni, de Carioni y Cía S.R.L., establecimiento dedicado a la venta de hierros y perfiles metálicos coincidió con Passamonte explicó que desde la reapertura de las actividades luego de la pandemia la venta de perfiles, chapas y caños "aumentó casi el doble" la venta.
Carioni comentó que "el campo traccionó mucho en la reactivación" sumado también a que "mucha gente que tenía fondos destinados a algún viaje que no pudo realizar por la pandemia y lo terminó destinando a alguna actividad vinculada con la construcción".
Reponer
Sobre esto último, Carioni explicó que como consecuencia del incremento en la actividad "empezamos a tener dificultades para la reposición de nuestros productos" porque "las grandes fábricas están teniendo problemas con la producción".
Las chapas para techo fueron el producto más demandado en su establecimiento. "Este es un signo inequívoco que la gente destinó el dinero que tenía ahorrado en realizar mejoras en sus viviendas, ya sea construyendo más metros o bien refaccionando algunos sectores que tenía pendiente".
El avance de la inflación y el incremento incesante en el precio de los materiales está llevando a muchas personas a desprenderse de su dinero con el objetivo de "ganarle a la inflación".
En este caso dijo que "muchos clientes vienen con la intención de realizar compras anticipadas, abonando la totalidad de la factura y dejando el material en consignación por un tiempo hasta que finalmente lo necesiten".
En la venta de productos sanitarios, la situación presenta un panorama similar aunque un poco más tranquilo que el resto de los elementos de la construcción.
Según explicó José Luis Bossa, propietario de Todo Sanitarios, "desde el reinicio de la actividad se advierte un ritmo en las ventas aunque en mi caso particular no es tan optimo como lo esperábamos".
Si bien dijo que en junio el mercado de ventas "se movió bastante", Bossa adjudicó esta actividad a "movimientos especulativos" por parte de "gente que viene a comprar grifería que no necesita de inmediato y que sin embargo se decide a comprar antes que aumente de precio".
No obstante reconoció que en todo este tiempo se produjo un cambio en las preferencias de compra de los clientes, motivado por cuestiones económicas. "Antes la gente se inclinaba más por productos de mejor calidad como en el caso de los pisos. Si antes se vendía más el porcelanato, ahora ese mismo cliente se inclina por el cerámico. El argumento para este cambio no es otro que el precio del producto".
Por otra parte, según explicó Emiliano, de la planta hormigonera H 25 "desde que se habilitaron nuevamente las obras privadas estamos produciendo el doble de hormigón que se producía antes de la cuarentena".
El incremento en la producción tiene un doble efecto. Por un lado influyó la obra pública aunque también reconoció que "en muchas ocasiones se advirtió el crecimiento de la obra privada" por la demanda de hormigón elaborado.
"En este momento estamos duplicando la producción que teníamos en enero y febrero, es decir, antes de la pandemia", explicó para luego señalar que esa cantidad "en parte va a obra privada" que marca a las claras el incremento de la actividad en la construcción.
Las cifras acompañan en todo el país
Las ventas de insumos para la construcción cayeron un 34% en mayo último en comparación con el mismo mes de 2019, pero treparon un 183,55% frente a abril, de acuerdo con el índice Construya. De esta manera, se produjo una desaceleración en la caída de la demanda, que en abril había resultado del 74,3% interanual y del 59,2% mensual.
De acuerdo con el vocero del grupo Construya, Daniel Muñiz, la recuperación se debe no sólo a la habilitación para operar de más compañías, sino a una tendencia de acopio de privados para construir o hacer refacciones que buscan aprovechar el retraso en los precios de los materiales y la mano de obra con respecto a la devaluación.