Sociedad
La grutita de Lourdes que unió a la comunidad: un santuario de puertas abiertas
Con el triduo previo a su festividad, la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, en Pasaje Martín Fierro 1.100, celebra sus 15 años como un santuario de esperanza en el que los fieles buscan consuelo y curación, mientras las Servidoras y Misioneras trabajan incansablemente para mantener viva la fe.
La Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en Pasaje Martín Fierro al 1100, cumple 15 años ofreciendo un espacio de oración que convoca a muchos fieles que llegan para pedir por los enfermos o agradecer por la ayuda, también a buscar el agua de la Fe.
En ese marco, como todos los años convoca para el rezo de triduo a la Virgen de Lourdes previo a la festividad central el próximo martes 11 de febrero. Los tres días de rezos comienzan hoy sábado 8, mañana domingo 9 y el lunes 10. Todos los días se rezará el Rosario de la Aurora a las 7.15 y a las 19.30 se realizará la Celebración de la Palabra con distribución de la Sagrada Eucaristía.
Por otro lado, el martes 11, Día de la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, a las 7.15 se rezará el Rosario de Aurora en la Gruta; a las 19.30 el Rosario por la Patria y por la Paz y a las 20 la Santa Misa en honor a la Virgen con la bendición de niños y enfermos.
“La fe sencilla del pueblo”
Mantenida por las Servidoras y Misioneras de Lourdes, la “grutita” –que se inauguró el 10 de febrero de 2010- es un “santuario de puertas abiertas” que convoca a peregrinos no solo de la ciudad sino también de la zona. Todos los miércoles se reza el Rosario y los días 11 de cada mes en los que además se realiza una celebración.
El grupo de las servidoras de Lourdes está integrado por, Alicia Perlo, Adriana Peralta, Alicia Pedrone, Anita Solis, Silvia Aimar, Adriana Albertinazzi, Estela Toledo, Gilda Idbetan, Marta Paulino, Marisa Olocco, Miryam Balanguer, Nilda Montenegro Nilda, Stella Abratte, Stella Gerber, Susana Flamenco y Susana Olivero, quienes trabajan incansablemente acompañando a los peregrinos que llegan a rezar.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, la servidora Susana Olivero destacó que la gruta “es un santuario de puertas abiertas, porque todo el mundo va a rezar a la hora que quiere y como quiere, se llevan agua de la Fe. Creemos que a la Virgen le encantó el lugar porque la gente comenzó a visitarla y cada año se suman más peregrinos que llegan a pedir o agradecer. Es la manifestación de la piedad popular, la fe sencilla del pueblo”.
Afirmó que quienes van a la gruta “no lo hacen porque tiene que cumplir con algo, por rutina, vienen por necesidad, eligen el lugar, sienten la necesidad de traer una vela, una flor, una foto, la necesidad de contarle a la Virgen lo que les pasa”.
“Es muy importante lo que hacemos como servidores, porque en realidad nuestra tarea es acompañar al peregrino en lo que podamos, no nos metemos en lo que les pasa, pero si estamos para darles una estampita, agua bendita o nos piden que recemos por ellos o por alguien. Recibimos muchos mensajes para rezar, tenemos un grupo de oración”, dijo Susana.
Recordó que la gruta fue iniciativa de su familia, pero convocaron a todos los vecinos del pasaje para compartirla. “Sentimos que ese espacio era de todos, todos estuvieron de acuerdo, pedimos donaciones para construirla y ahí comenzó la historia de la grutita”.
“Todo lo que logramos en estos 15 años fue impresionante –dijo satisfecha Susana-, cuando comenzamos la gente venía con la reposera, sacamos todas las sillas del barrio, hasta que un día decidimos darle más comodidad y empezamos a organizar eventos a beneficio y con lo recaudado fuimos comprando. Hoy tenemos todas las comodidades para ofrecerles a los peregrinos que llegan”.
Destacó: “Si bien somos un grupo de vecinos que llevamos adelante esto, siempre tuvimos la colaboración de la parroquia Cristo Rey, porque nos mantenemos continuamente en contacto y tenemos el aval del sacerdote Mario Ludueña, en su momento fue Sergio Muratore y luego Gustavo Zaninetti”.
“Con la incorporación de la tecnología y las redes sociales vamos difundiendo, también con los medios que acompañan. El boca a boca también ayuda muchísimo para difundir las actividades. Lourdes es una advocación muy importante en San Francisco y zona. El día de la fiesta llega gente de todos lados a manifestar su fe, no solo de la ciudad sino también de los pueblos cercanos”, aseguró.
Cena baile para festejar
Para celebrar estos 15 años de misión mariana el grupo de las Servidoras de Lourdes organiza una cena-baile que se realizará el sábado 15 en Unión Social. Las tarjetas están a la venta a un costo de $30.000 y pueden adquirirse comunicándose al teléfono (03564) 15472258 ó 15476076, en los que también se reciben pedidos de oración.
“Queremos festejar que la Virgen está con nosotros y también la tarea valiosa que realiza nuestro grupo desde el comienzo, todo se sostiene gracias a la gran fe que sentimos todos, pasamos dificultades en la pandemia, pero salimos adelante. El grupo nunca restó gente, siempre fue sumando y ahora tenemos a jóvenes que llegan como voluntarios. Somos servidores de la Virgen”, finalizó diciendo Susana.
Nuestra Señora de Lourdes es considerada la patrona de los enfermos, ya que muchos peregrinos visitan el santuario en busca de curaciones milagrosas. La imagen de la Virgen ha llegado a simbolizar esperanza y consuelo para millones de católicos en todo el mundo. La devoción hacia ella está estrechamente vinculada al dogma católico de la Inmaculada Concepción, ya que Bernadette Soubirous, testigo de sus apariciones, recibió este título durante sus visiones.