Lucha contra el cáncer
La fuerza de Joaquina: superó un osteosarcoma y quiere concientizar
Joaquina Losano tiene 16 años y hace tres le diagnosticaron este tipo de cáncer poco frecuente que afecta a adolescentes y jóvenes.
Un dolor persistente en la rodilla derecha, que le molestaba cuando jugaba handball y más tarde un “bultito” prendieron las luces de alerta. Joaquina Losano, tenía 13 años cuando le diagnosticaron osteosarcoma de tibia, un tipo de cáncer poco frecuente, caracterizado por un tumor maligno que se localiza en los huesos.
Hoy, tres años después y muchas situaciones difíciles que enfrentar -como cirugías, el implante de una prótesis desde la mitad del fémur hasta la parte baja de la tibia, de quimioterapia, además de pasar días en cama o en silla de ruedas-, Joaquina está en remisión y sigue trabajando en su rehabilitación para poder caminar normalmente.
Con 16 años, la vida le enseñó muchas cosas de golpe. “Hay que ser muy fuerte y no tirar la toalla cuando te duele o cuando pasan cosas feas, porque todo lo malo tiene un final y ese final puede que sea bueno, como me pasa a mí que dentro de poco voy a poder llegar a caminar sin muletas. Todo lo malo pasa”, aseguró Joaquina en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Junto a sus padres Silvia y Horacio Losano, decidió contar su historia en el marco del Día Internacional del Sarcoma que se conmemora cada 13 de julio, para concientizar a la comunidad, para que consulten ante cualquier dolor extraño ya que el diagnóstico temprano es clave para tratarlo a tiempo. Este tipo de cáncer generalmente se presenta en adolescentes y adultos jóvenes, a menudo cuando un adolescente está creciendo de manera rápida.
Aunque todavía siguen los controles y el trabajo de rehabilitación, Joaquina no baja los brazos, avanza siempre en positivo, sostenida por la fuerza que le dan sus padres, hermanos, su familia, su novio, amigos, profesionales de la salud como el doctor Maximiliano Negri del Sanatorio Allende de Córdoba y la kinesióloga Laura Zarourd y todos los que la atendieron, a quienes agradece por el apoyo incondicional en este proceso.
“Cuando me dijeron que tenía osteosarcoma, enseguida me pregunté: ‘¿por qué?’. Pero después entendí que no tenía que decir por qué a mí, sino ‘¿para qué?’ me pasa esto. Creo que todo pasa por algo y tiene un significado, yo todavía no lo sé, pero cuando sea más grande pueda llegar a entenderlo. Esto me pasó a mí como le puede pasar a otra persona”, afirmó Joaquina.
“Es importante apoyarse en toda la gente que te acompaña y te aconseja. Nunca hay que negarse y decir que nadie te entiende porque hacen todo lo posible para que vos estés bien, hay que estar con las personas que te ayudan –destacó-. En este proceso hay malos días y otros buenos, a veces uno se bajonea pero lo importante es descansar y seguir porque siempre se pueden hacer mejores cosas y esforzarse más que el día anterior”.
Dentro de los distintos tipos de cáncer sólo el 1% son sarcomas y la mayoría se diagnostican en 1 a 10 personas por cada cien mil, de ahí su consideración como tumores raros e infrecuentes. Hay más de 150 variedades de sarcoma reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, se puede presentar en los huesos o en los tejidos blandos del organismo.
“No pensar en lo malo”
Cuando el diagnóstico de una enfermedad así llega a una familia, provoca un impacto muy fuerte y fue aún más preocupante para los Losano ya que llegó en plena pandemia, con las restricciones por el covid 19. Sin embargo, juntos atravesaron la tormenta siempre en positivo, siempre mirando hacia adelante. Hoy Silvia y Horacio, acompañan a Joaquina en su rehabilitación ya que tuvo que operarse nuevamente para poder pisar mejor.
“Fue difícil, tratamos de estar lo más fuertes posible tratando de apoyar a Joaquina y ser positivos. Con la pandemia y las restricciones todo se complicaba más, no era solamente ir al médico, viajábamos con todos los cuidados, cuando volvíamos de Córdoba teníamos que estar en cuarentena”, contó Silvia.
Remarcó que el pasar por esta situación “nos enseñó que no hay que planificar nada, porque la vida te sorprende día a día. También que no sirve de nada hacerse problemas por cuestiones que no son importantes”.
“Lo fundamental es no quedarse y no pensar en lo malo –agregó Silvia-, gracias a Dios tuvimos muchísimos amigos, aparte de familia, que rezaron por ella, incluso gente que ni conocemos. Todo eso lo se siente y hay que tener mucha fe”.
Su papá Horacio agregó que ahora Joaquina “gracias a Dios está en remisión, desde el 16 de julio de 2021, ahora quedan los controles durante cinco años y la rehabilitación para poder pisar bien. Estamos muy agradecidos con todos los que se preocuparon, nos ayudaron, rezaron por ella. Con los doctores que la atendieron, la kinesióloga y la oncóloga”.
Después de su experiencia, Joaquina encara la vida de otra manera. Aunque no podrá volver a hacer deportes de impacto como el handball, su preferido, piensa en proyectos hacia el futuro como estudiar medicina, agradece estar sana y quiere que su historia ayude a concientizar a toda la comunidad sobre este tipo de cáncer.