La fauna en el Parque Cincuentenario
La existencia de este espacio ha atravesado numerosas instancias en sus más de 80 años. Algunas florecientes. Otras, signadas por el abandono. La recuperación que se hizo del predio obliga a continuar la tarea en el mismo sentido. La protección de la fauna y la preservación del ecosistema que se ha generado en el espacio de la laguna es otro eslabón en este trabajo que no puede detenerse.
Allá por octubre de 2018, en esta columna, se reflexionó sobre la importancia del Parque Cincuentenario como pulmón verde en el extremo noreste de la ciudad. Y también se señaló la necesidad de que se mantuviese como el ámbito en el que se congrega gran parte de la población de amplias barriadas ubicadas en el sector , reclamándose asimismo que su preservación sea definitiva, luego de años de ostracismo, abandono por momentos y olvido.
Es que las obras que se hicieron en un sector de este parque histórico permitieron ponerlo nuevamente en valor y parecieron dejar atrás aquellas imágenes lamentables de abandono y destrucción que durante años eran la postal de un lugar apreciado por varias generaciones de sanfrancisqueños.
Este recuerdo viene a colación en virtud de que una entidad protectora de los animales ha llevado a cabo tareas de relevamiento de la fauna que "visita" la laguna artificial que se ha generado en el Cincuentenario. En efecto, hasta allí llegan muchas variedades de aves y se han criado también numerosas especies de peces. Por eso, la ONG Bio Animalis concretó un estudio de la fauna. A partir de ese trabajo, el grupo que trabaja en defensa de los animales, presentará un proyecto para que se arbitren medidas para el cuidado por parte del municipio.
La iniciativa, según se comentó, pretende que se proteja la vida de las especies que se pudieron observar allí. Por ejemplo, teros, patos bandera, bigúas, ibis negros, diferentes tipos de garzas, gallaretas, pollas de agua, entre otros. Asimismo, hay diversos pájaros desde carpinteros enanos, blancos, benteveos, chinchiviras, cardenales, gorriones, palomas, martín pescador, chincheros, cachalotes y otros pájaros. En cuanto a la fauna ictícola resaltan las mojarras, moncholos, tarariras, cascarudos, anguilas, además de batracios, moluscos, muchas de las cuales son el alimento de las aves que se reúnen en aquel costado norte del Parque Cincuentenario.
En este sentido, el proyecto de ordenanza que presentarán al Concejo Deliberante establece que el municipio disponga de las acciones pertinentes para proteger a toda esta fauna. Y que se realicen controles también sistemáticos para evitar que las personas se acerquen a practicar actividades que comprometan la vida animal en el sector. Por ejemplo, la ONG citada señala que muchos se acercan con gomeras, rifles de aire comprimido e instrumentos de pesca.
La existencia del Parque Cincuentenario ha atravesado numerosas instancias en sus más de 80 años. Algunas florecientes. Otras, signadas por el abandono. La recuperación que se hizo del predio obliga a continuar la tarea en el mismo sentido. La protección de la fauna y la preservación del ecosistema que se ha generado en el espacio de la laguna es otro eslabón en este trabajo que no puede detenerse. Porque este parque es un ícono de San Francisco, arraigado en el sentimiento vecinal y al que nuevas generaciones tienen el derecho de seguir disfrutando.