San Francisco
La familia de la niña abusada reclama que el único imputado vuelva a prisión
La querella cuestiona la decisión del juez de control que revocó la prisión preventiva del acusado por abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores agravada. Esperan que se haga lugar a la apelación mientras siguen aportando testimonios a la investigación.
Al calvario que vive hace meses una familia de San Francisco desde que descubrieron y denunciaron el abuso sexual sufrido por su hija que en ese entonces tenía 2 años se suma la indignación que les causa saber que el imputado por el delito está en libertad. Por ello, los abogados querellantes insisten en que se revierta la decisión de revocar la prisión preventiva que había solicitado la fiscalía.
Mientras esperan que la apelación encuentre una respuesta positiva, continúan aportando testimonios a la investigación que lleva adelante el fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione, y aguardan también que se den las condiciones para que la pequeña pueda pasar por el test de la Cámara Gesell.
Los abogados Virginia Panero y Nicolás Casas recibieron a LA VOZ DE SAN JUSTO para conversar acerca de los avances de la investigación y principalmente de sus expectativas sobre la decisión de la cámara ante el reclamo de que quien consideran culpable vuelva a la cárcel.
“Al imputado le dictaron la prisión preventiva y su abogado se opuso. Ante esto, el juez de control Fabricio Giraldi le hizo lugar, resolviéndolo muy rápidamente antes de la feria judicial de julio y le otorgó la libertad. La fiscalía se opuso y nosotros como querellantes adherimos. En este momento la apelación está en la Cámara del Crimen local. Un camarista es el que tiene que resolver y estamos al pendiente de esa decisión”, repasó Panero.
Con respecto a la decisión tomada por el juez de control comentó que “alega que no hay demasiadas pruebas, pero no se está teniendo en cuenta que la víctima tiene 3 años –al momento del hecho tenía 2- y por eso no tenemos su relato, que siempre es lo que se tiene en cuenta como punto de partida. Relato no vamos a tener nunca, pero el hecho ocurrió. Creemos que no se tuvo en cuenta eso, que se analizó en particular y no el conjunto de las pruebas”.
Con respecto a la posibilidad de practicar una Cámara Gesell como se acostumbra en casos de abusos a menores, comentó: “Es muy difícil realizarla en niños tan pequeños y además es complicado por el estado de la menor. Los psicólogos que intervinieron consideraron que no estaba para realizarse una Cámara Gesell. Se la está preparando, pero por el momento no se puede. Entonces, esas dos cosas jugaron a favor del imputado, y su defensa supo aprovecharla. Pero creemos que haber tenido en cuenta todos los elementos y sobre todo la vulnerabilidad de la víctima, que –como a diferencia de otros casos con menores- no puede dar su testimonio. Ese es un punto fundamental, que plantea la dificultad del caso pero que nosotros consideramos que podemos probar”.
Mientras esperan por la resolución los abogados representantes de la familia trabajan a la par de la fiscalía. Cuentan que en el expediente se incorporaron alrededor de 30 declaraciones: “Tenemos muchos testimonios de todo el entorno y del grupo familiar”.
La clave para llegar a la imputación
La prueba más contundente que desembocó en la detención del único imputado en el caso fue un análisis para rastrear una bacteria de transmisión sexual que le fue detectada a la niña, algo que motivó la denuncia de la madre.
“El análisis se le practicó a todo el entorno y le dio positivo a una sola persona, que es la pareja del imputado. Ya sabíamos que no iba a dar positivo en ningún hombre porque el hombre es vector: lo transmite pero a él no se le detecta. Por eso se le realizó a todas las parejas de los hombres del entorno y solo dio positivo a la pareja del imputado. Cuando se la llamó a declarar afirmó que no había tenido relaciones sexuales con ninguna otra persona más que con él. Eso está incorporado en la causa, pero como la prueba no es directa, eso nos complica”, comentaron.
Por su parte, Casas comentó: “Nuestra disconformidad con el fallo que eximió de la prisión preventiva al acusado pasa por que consideramos que hay que analizar el contexto. Prueba directa no hay, pero el análisis es muy contundente: se le realizó a todas las personas que estuvieron en contacto con la niña durante esos días y le dio positivo a una sola persona, la pareja del imputado que declaró que solo tuvo relaciones sexuales con él. Por eso acompañamos el recurso de apelación que presentó la fiscalía del doctor Alberione, y estamos esperando que expida la Cámara del Crimen”.
Al imputado, un joven de 25 años que sería pareja de una familiar de la niña, le cabe una posible pena que va de 8 a 20 años de prisión por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores agravada. Según explicaron desde el bufete de la querella, “la corrupción de menores consiste en la comisión de actos destinados a adelantar el desarrollo normal de la sexualidad”, de la víctima.
La investigación
Los representantes de la familia de la niña abusada comentaron que “la fiscalía está trabajando para conseguir más pruebas. Testimonios hay un montón, están los informes y las pericias médicas y psicológicas. En los últimos días hemos ofrecido sumar al expediente el testimonio de dos personas que creemos que son importantes”.
Sobre ello agregaron que “hay un conjunto de pruebas que hacen a una firme presunción. Y no hay una sola prueba que señale a otra persona. Por eso pedimos evaluar la prueba en forma armoniosa y en conjunto”.
Sobre la decisión del juez de revocar la prisión preventiva comentaron: “Creemos que se tomó en cuenta el Código Procesal Penal para dejar en libertad al imputado y eso está bien, pero siempre debe haber armonía con otras normativas que protegen –en este caso- a los niños, niñas y adolescentes. Hay mucha legislación a nivel nacional que protege los derechos de los niños y también hay normativa internacional. Creemos que el Juzgado de Control debió haber considerado toda la normativa, porque es un caso muy particular. Se trata de una niña de dos años que no se puede explayar, a quien no se le puede hacer una Cámara Gesell. Entonces ahí aparece toda esta normativa para proteger a esta niña”.
Los abogados aseguran que los testimonios complican al imputado: “Lo señalan en el lugar y el momento del hecho, donde los médicos dicen que ocurrió. Además hay muchos otros elementos y ninguno señala a otra persona. Con la fiscalía coincidimos en que toda la prueba conduce a que el imputado es el responsable penal por los delitos en contra de la niña. No tenemos a otra persona en vista, ni con posibilidades de ser investigada”.
Casas consideró que estando en libertad no hay posibilidad de fuga del imputado pero sí puede interferir en la causa: “Tal vez sí, esta persona estando libre pueda llegar a entorpecer la investigación. Puede tener acceso a algún testigo que haya declarado o que lo fuera hacer a futuro. Por eso creemos que el imputado debería estar con prisión preventiva”.
La querella considera que la decisión sobre la apelación estará en “cuestión de días” y son optimistas en cuanto a ella. “Hay otros casos en los que hasta el hecho se discute. Acá tentemos ese camino allanado: el hecho ocurrió, y hay una gran prueba en el expediente donde la situación está sumamente acreditada la situación. Ahora estamos trabajando para terminar de definir la autoría”, aseguraron.
El caso
A mediados de abril de este año, una joven de 21 años denunció que su hija de 2 había sido abusada sexualmente. Llegó a esta conclusión luego de que en un análisis de orina que se le realizó a la niña en un control de rutina en el Hospital Iturraspe se detectara la presencia de una bacteria de transmisión sexual.
La investigación quedó en manos de Bernardo Alberione. Ante una causa compleja por la imposibilidad de la niña de relatar lo sucedido, el fiscal dispuso que se realicen análisis a las personas del entorno de la menor en búsqueda de la bacteria.
Se registró un positivo en una mujer que sería del entorno familiar. Su pareja, un joven de 25 años, fue ubicado por varios testimonios en la ventana temporal que los médicos señalaron como la fecha del posible contagio y en cercanías de la víctima
Ante esto, Alberione pidió su detención, la cual se efectivizó en los primeros días de mayo. Sin embargo, el 4 de julio, el juez de control Fabricio Girardi hizo lugar a un pedido de la defensa –a cargo del abogado Santiago Ruiz- y revocó la prisión preventiva.
La fiscalía apeló esta medida y la querella apoyó el pedido. La Cámara del Crimen deberá decidir si el imputado vuelve a la cárcel o continúa en libertad.