La Clínica Carrá y un importante rol formador en salud a fuerzas militares y policiales

Desde hace 25 años, la Clínica de Especialidades "Enrique J. Carrá (h)" de San Francisco funciona como un importante centro formador de médicos, no solamente de residentes para la medicina civil, sino también en la capacitación de profesionales médicos, personal de enfermería, paramédicos militares de todo el país que deben actuar en situaciones de emergencia o de combate.

En esas circunstancias, el rol de los servicios sanitarios es fundamental a través de la medicina táctica de operaciones especiales. Se trata de la conducta médica de atención, planificación o prevención para responder ante situaciones de conflicto civil, armado o de seguridad.

Precisamente este fin de semana culminó el curso número 25 que se realizó en la Clínica Carrá y que tuvo una duración de tres meses, durante los cuales unos 22 efectivos de distintas fuerzas se capacitaron en medicina de urgencia, infectología y cirugía en general.

"En la medicina militar los médicos se preparan para actuar en catástrofes, para las bajas masivas y a su vez para las individuales de urgencias y accidentes. En cambio en la medicina civil se trata mucha patología crónica y se hace más prevención, se planifica a largo plazo. Generalmente la medicina militar es de urgencia", explicó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO el director médico de la Clínica Carrá, jefe de cirugía y director del curso, Juan Pablo Pozzi.

"Es necesario capacitarse"

Germán Klat, enfermero profesional y efectivo de las Fuerzas Especiales Halcón de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, formó parte de la importante capacitación en lo que es la sanidad en combate, asistencia médica bajo fuego, asistencia táctica y asistencia del herido en el traslado.

"Es necesario capacitarse, la fuerza nos brinda el apoyo nos impulsa para eso, pero también es la decisión de cada uno de los efectivos y profesionales de aprender, no es una tarea que desarrolla cualquiera, sino quien se interesa más en el tema médico. Esto siempre se va actualizando porque hay protocolos y nuevas técnicas que se aplican", afirmó el enfermero.

Advirtió que en las situaciones que enfrentan "un profesional de la salud civil no puede llegar porque no cuenta con los medios de seguridad ni el entrenamiento militar necesario para actuar en un catástrofe o un enfrentamiento".

"Entonces es fundamental capacitar en medicina táctica a integrantes de una fuerza ya sea policial o militar ya que tienen la repuesta de defensa porque cuentan con medidas de segurdad como chalecos y la propia arma en el caso de ser agredidos, además tienen entrenamiento especial para poder actuar", remarcó.

Klat recordó que la mayoría de las bajas en el combate "se producen por heridas, traumas y el objetivo es que el personal médico táctico pueda tener una respuesta rápida para evitar bajas innecesarias".

"La capacitación entonces es más específica, porque es exclusivamente en el área de combate. Hacer estas prácticas en clínicas nos permite aprender la mayor cantidad de procedimientos y podemos acceder a mucho conocimiento, cuanto más se práctica, más podemos aprender, hay muchos casos distintos para ver y eso hace que podamos ampliar el conocimiento y adquirir más experiencia", afirmó.

Agregó: "Tengo no solo compañeros de las fuerzas militares sino también de otras fuerzas como unidades policiales, bomberos, que trabajan en el mismo ritmo que nosotros en lo que hace a respuesta sanitaria. Pasamos una etapa teórica y ahora está finalizando con las prácticas, no solo en el campo de combate sino también el rescate por ejemplo en el agua". 

Un entrenamiento especial

El curso de operaciones especiales comenzó hace 25 años en la Clínica Carrá cuando se instaló la Compañía de Comando 602 en Córdoba y está destinado a personal militar y policial. Se capacitan integrantes del Grupo Halcón, el Eter, la FPA, además del personal médico y paramédico de los comandos 601 y 602 de fuerzas especiales que combatieron en la guerra de Malvinas.

El jefe de cirugía y director del curso, Juan Pablo Pozzi, quien cuando estuvo en el Ejército se formó en el Hospital de Clínicas de Córdoba y en el Hospital Aeronáutico, aseguró que se decidió "entrenar a los médicos y paramédicos de las fuerzas en la Clínica porque es un lugar que tiene alto volumen de pacientes, cirugías e internación. Los profesionales que se capacitaron muchas veces fueron desplegados en distintos lugares del mundo, en Haití, Croacia, Mozambique y los efectivos policiales necesitan permanentemente estar capacitados y aplicar primeros auxilios. A su vez a los médicos y cirujanos, se les brinda entrenamiento avanzado en cirugía".

"El entrenamiento es diferente, a los médicos se les capacita en una cosa, a los enfermeros y paramédicos en otra. Se hace con equipamiento del Ejército y de la Clínica", dijo Pozzi.

Explicó que se maneja "por mnemotecnias que son: M.A.R.C.H. y P.A.W.S. En Mars, tenemos la M que significa hemorragia masiva, la A de vía aérea, la R de respiración, la C de circulación y la H de head (cabeza), hipotermia. Por otro lado en Paws tenemos la P, manejo del dolor (Pain); A de antibióticos; W de heridas (wounds) y S (splinting) colocación de férulas".

"Hay mucha innovación en la medicina militar en esto y tenemos mucho material de la Armada de Estados Unidos. Realizan cirugías menores, estabilización de vía aérea ventilación, circulación, disfunción neurológica y examen general. También aeroevacuación con helicópteros y rescate", detalló.

Finalmente remarcó que en los lugares de combate y escenarios de conflicto "los profesionales médicos cuentan con toda la tecnología y el equipamiento necesario, trabajan en equipo".