Sociedad
"La ciencia le dio un giro de 180 grados a mi vida"
En víspera del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el testimonio de Vanina Guntero, ingeniera química de la UTN San Francisco.
Este domingo 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, una fecha que busca reconocer el rol clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y tecnología.
Una de las mujeres que tiene un papel destacado en este ámbito en la Facultad Regional San Francisco es Vanina Guntero, ingeniera química egresada de UTN San Francisco y doctora en Ingeniería Química egresada de la Universidad Nacional de El Litoral (UNL), quien en la actualidad ejerce como docente investigadora.
Su camino profesional estuvo marcado, en ocasiones, por momentos de incertidumbre y desafíos. Sin embargo, nunca renunció a su pasión por la ciencia y su deseo de contribuir en el campo. Hoy, habiendo alcanzado sus metas profesionales, y encontrándose satisfecha con lo que logró, es un ejemplo de cómo el progreso viene de la mano de la perseverancia y el compromiso, más que de la casualidad o el destino.
Su entusiasmo por las ciencias
Su pasión por las ciencias, en particular por la Química, nació hace ya más de 20 años: “Entre las carreras que dictaba UTN San Francisco y después de hablar con profesionales me interesó Química. En ese momento no conocía por completo las implicaciones de mi decisión. Yo tenía en claro que quería estudiar, que el avance de mi vida iba por ahí”.
Así fue que al iniciar la carrera, comenzó a apasionarla y terminó por titularse.
“En la búsqueda laboral me pasó que llegaba un punto en donde me aburría, me sentía estancada, quería hacer cosas nuevas. Sentía que todo era rutinario hasta que surgió la posibilidad de anotarme a una beca doctoral”, comentó.
Pese a que desconocía los alcances, reconoció que fue algo que la atrajo de inmediato. “Me encantó el ámbito académico. Considero que en Argentina hay profesionales realmente muy dedicados que aspiran continuamente a la excelencia y de los cuales se aprende mucho. Personalmente, creo que el doctorado marcó un punto de inflexión en mi vida”, reveló.
Nuevos caminos
Luego de afirmar que esa formación fue “muy positiva” en su vida, recordó que prosiguió con una beca postdoctoral.
El camino no fue sencillo y no estuvo exento de reconsideraciones: “En el mismo momento en que me inscribí a la posdoc, también presenté la documentación para acceder al cargo de exclusivo acá en UTN y recuerdo que en enero del 2020 salieron ambas cosas en simultáneo. Eso me hizo dudar sobre qué decisión tomar, no estaba segura de poder cumplir con todo lo que implicaba Con el apoyo de su directora de beca, tomó la decisión de hacer ambas cosas en paralelo y no se arrepintió.
Actualmente está a cargo del grupo de investigación llamado Productos Naturales y Materiales (ProNaM). El mismo está conformado por becarios de grado, así como por tres docentes de UTN, que se incorporaron el año pasado, y de las cuales una está realizando su tesis de maestría y las otras dos comenzarán este año con esa formación. También en el 2024 se incorporó una profesional externa.
Entre tanto, continúa vinculada con el grupo de investigación que conformaba en la UNL, cuyos integrantes fueron quienes dirigieron su tesis doctoral y su postdoc.
Precisamente, respecto al grupo ProNaM, comentó: “Durante el 2023 se han incorporado docentes de UTN al grupo lo cual fue muy positivo para todos, así que estoy muy contenta con eso”.
Una pasión vigente
A más de 20 años de haber iniciado su camino profesional, la pasión por las ciencias sigue intacta. Y poder desempeñarla en nuestra Facultad fue un valor añadido.
“Me encanta la UTN San Francisco, es mi hogar, hace 23 años que estoy acá, es parte de mí, me gusta el ambiente laboral y me siento cómoda”, resaltó.
Por fortuna, en su experiencia descartó haber sorteado desafíos por ser mujer. Y ejemplificó: “Cuando accedí al cargo exclusivo, la propuesta fue que sea en Electromecánica y yo venía de Química. En ese momento hubo una cierta resistencia de mi parte. Sin embargo, mis colegas siempre colaboraron conmigo, me han ayudado e incluido. Si bien es una carrera con sesgo masculino no siento que haya diferencias”.
Seguidamente, agregó: “Por eso creo que estar en un grupo y en un ambiente de trabajo sano, es fundamental. También destaco y valoro el apoyo de mi marido, quien es egresado de UTN San Francisco, que desde un principio me incentivó y apoyó durante mi formación de posgrado y lo continúa haciendo.”. El acompañamiento de los hombres en esta profesión marca un cambio de paradigma y estoy agradecida con ellos.
Luego de reconocer que uno de sus principales aportes en la ciencia tuvo que ver con la formación de estudiantes, deseó que para los becarios el paso por los grupos de investigación marque un antes y un después en sus vidas y les aporte algo significativo.
Sobre el final, y en particular a la fecha, que reconoce el trabajo de las mujeres, manifestó: “Creo que se están haciendo muchas cosas desde la Facultad para incentivar el estudio de estas profesiones. La ciencia le dio un giro de 180 grados a mi vida. Por eso deseo que las mujeres se atrevan a romper barreras, en la búsqueda de su integridad.